Dieta para la intolerancia a la fructosa

Dieta para la intolerancia a la fructosa

Numerosas personas se preocupan por la glucosa y la intolerancia a ella; sin embargo, también existe una gran cantidad que sufren de intolerancia a la fructosa. Este componente, conocido además con el nombre de levulosa, es el principal azúcar que se puede encontrar en la miel y en las frutas, aunque también es el 50% del monosacárido utilizado para el azúcar de mesa, mientras que el otro 50% se trata de glucosa. Si eres de quienes padecen de intolerancia a la fructosa, significa que no cuentas con una proteína indispensable para digerir correctamente este tipo de azúcar tan especial. Generalmente, se trata de un trastorno hereditario, lo que hace que lo padezcas desde corta edad; sin embargo, también es posible de que en tu caso se trate de una mala absorción de la fructosa, asociada a la falta de aldolasa B, que se encarga de la digestión de la levulosa. En el siguiente artículo, te explicamos cuáles son los síntomas de la intolerancia a la fructosa.

Es importante que si sufres de esta alteración, o crees que puedes tenerla, acudas a un médico para mantener controlado el trastorno y sus síntomas. De todas formas, existen algunos alimentos que puedes consumir sin problemas y en ONsalus queremos ofrecerte una dieta para la intolerancia a la fructosa, aunque debes recordar que se trata solamente de una guía y es indispensable que lo consultes con un especialista.

Alimentos permitidos para los intolerantes a la fructosa

Si eres de las personas con intolerancia a la fructosa puedes recurrir a otro tipo de azúcares y dulces, por ejemplo, jarabe de glucosa, glucosa, maltosa, acesulfame K, sacarina y el ciclamato.

Si bien la levulosa puede encontrarse en una gran cantidad de frutas, puedes consumir algunas que no contengan este monosacárido al igual que algunos frutos, como pueden ser el aguacate, pepitas de girasol o calabaza, aceitunas maduras o también podrías optar por un rico jugo de limón o lima.

Las legumbres que puedes incluir en la dieta para la intolerancia a la fructosa son las lentejas, alubias, garbanzos y guisantes utilizados como guarnición. Mientras que los cereales y derivados que puedes consumir son la avena, maíz, sémolas de trigo, centeno, arroz y fécula de patata, además la harina, pasta, el pan blanco y los cereales que no llevan azúcar agregado son otra buena alternativa.

Por otra parte, si sufres de intolerancia a la fructosa podrás comer tranquilamente todo tipo de carnes y pescados frescos, además de huevos. Acompañado de bebidas como agua mineral, cacao, café o infusiones de tila, manzanilla y menta.

Si eres de quienes prefieren las verduras y hortalizas, te es posible realizar numerosos platos con espinacas, escarolas, berros, endivias, setas o champiñones, brécol fresco y patatas viejas. Aunque también puedes consumir, de forma limitada, acelga, apio, berza, col, coliflor, lechuga, pepino, patata nueva y brécol congelado.

Si te gusta cocinar con salsas y condimentos, podrías utilizar especias, sal, mostaza, vinagre y utilizar aceites vegetales, margarina y mantequilla. Para la merienda, puedes consumir perfectamente leche en polvo sin fructosa, yogur que no lleven frutas ni sacarosa y quesos crudos y frescos.

Alimentos que no debes consumir si tienes intolerancia a la fructosa

Al sufrir de intolerancia a la fructosa no debes consumir sorbitol ni sacarosa ni ningún dulce que pueda llegar a contener estos elementos, como los caramelos, chicles o chocolates.

Para el consumo de frutas, te aconsejamos que te limites a las permitidas mencionadas anteriormente, ya que todas las demás pueden llegar a provocarte alguna alteración. Sin embargo, es indispensable que visites a un médico para que pueda asesorarte.

Por otro lado, tienes prohibido consumir harinas integrales al igual que cereales de este tipo, harina de soja, pescados que contengan sacarosa, sorbitol o fructosa. Tampoco puedes ingerir leche condensada, yogur de soja, de frutas o aquel que se encuentre edulcorado con sacarosa ni preparados que puedan utilizar este producto como helados o batidos.

Debes alejarte de las bebidas que se encuentran realizadas a base de frutas, como los líquidos con sacarosa, fructosa o sorbitol.

Ejemplo de dieta para intolerantes a la fructosa

Para el desayuno, puedes prepararte un café con leche, acompañado con pan tostado y mantequilla o mermelada sin fructosa.

A media mañana, podrías optar por una infusión de manzanilla o tila complementándolo con alguna fruta permitida.

Para el almuerzo, es recomendable que ingieras un rico plato de pastas o carnes como pollo, ternera, conejo o pavo uno o dos días a la semana. Se aconseja que no consumas cerdo ni cordero en ningún momento del día. Para los otros días, puedes realizar una tortilla francesa, sopa de fideos o platos con pescado fresco como merluza, lenguado o rape, aunque esta última opción es mejor que no la repitas más de dos veces a la semana.

En la merienda, una excelente y muy rica opción es el queso fresco con trocitos de aguacate o igual puedes elegir consumir biscottes con jamón york.

Para la noche, podrías seleccionar un plato de verduras como acelga, brécol fresco o espinaca, utilizando especias y hierbas aromáticas para darle un gusto único. Otra alternativa es que realices un filete de carne o pescado acompañado de una ensalada vegetal.

De todas formas, esta dieta es solamente una pequeña guía, es indispensable que acudas a un especialista para que te elabore la dieta que mejor se ajuste a tu condición, ya que los alimentos permitidos pueden variar según cada persona y por la causa de la intolerancia a la fructosa.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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