Un trastorno muy común es la intolerancia a la lactosa, aunque muchos no saben qué es. Se denomina lactosa al azúcar de la leche, el cual es digerido en el intestino delgado por una enzima con el nombre de lactasa.
Si bien el principal lugar donde se encuentra la lactosa es en la leche y todos sus derivados, también puede aparecer en muchos otros alimentos como un aditivo, lo cual también podría afectarte si eres intolerante a este tipo de azúcar. Por este motivo, si sabes o sospechas que sufres de este trastorno, vayas a un médico para que te realice la prueba de la tolerancia oral a la lactosa y te otorgue el tratamiento más adecuado para ti.
Casi todos nacemos con la enzima encargada de la digestión de este azúcar, la lactasa, para poder asimilar la leche materna, sin embargo, esta enzima suele desaparecer progresivamente con el paso de los años, aunque igual este déficit puede estar asociado a una inflamación en la mucosa intestinal o algún trastorno en esta zona de tu cuerpo.
Por más que se trate de una patología común y sin riesgos altos, es importante que te cuides adecuadamente y te encuentres siempre controlado por un especialista. En esta oportunidad, en ONsalus te indicamos algunas sugerencias para que realices una dieta para la intolerancia a la lactosa.
Alimentos que no debes consumir si tienes intolerancia a la lactosa
El que seas intolerante a la lactosa no significa estrictamente que tienes prohibido la ingesta de los alimentos que contengan este tipo de azúcar, pero si debes consumirlo en menos ocasiones y en cantidades mínimas, ya sea siguiendo las recomendaciones de un especialista o bajo las observaciones de tu mismo cuerpo, es decir, identificar cuanto puedes consumir de cierto producto sin que te ocasione molestias.
La leche es uno de los productos que tienen mayor facilidad de que presentes los síntomas de intolerancia a la lactosa, por lo que es mejor que disminuyas su ingesta hasta un nivel donde puedas tolerarlo. Otros alimentos que contienen lactosa son el queso, yogur, la mantequilla, bebidas lácteas, cremas, pan a base de leche, postres como la natilla, flan, pudding o helados, entre otros. Sin embargo, estos alimentos, a diferencia de la leche, pasan por un proceso de fermentación, lo que ocasiona que la cantidad de lactosa se pierda un poco durante este y al comerlos lo que te aporta es menor.
Por otro lado, la lactosa se usa comúnmente como un aditivo comercial en algunos productos para mejorar sus propiedades, como la textura y el sabor, haciendo que algunos alimentos no derivados de la leche presenten este azúcar y es recomendable que leas la etiqueta para corroborarlo. Principalmente se añade a las carnes procesadas, por ejemplo en embutidos, en el puré de patata deshidratado, frutos secos, sazonador en polvo e incluso en ciertos medicamentos, aunque suele ser tan poco que mayormente no genera síntomas; sin embargo, lo mejor es que le hagas saber al médico tu condición ante cualquier tratamiento.
Productos alternativos para sustituir alimentos con lactosa
Actualmente si eres una persona con intolerancia a la lactosa, por muy estricta que sea, tu dieta no se ve limitada a sólo ciertos alimentos, ya que se han elaborado productos sometidos a procesos para disminuir su grado de lactosa y así puedes seguir disfrutándolos, como ocurre con la leche deslactosada o baja en este azúcar.
Asimismo, puedes optar por alimentos producidos a base de leche con lactosa reducida o con leche de soja, esto debe estar indicado en la etiqueta o pregunta al vendedor, y quesos añejados o fermentados. Por otra parte, si estas opciones no te agradan y te preocupa el poco aporte de calcio que podrías estar teniendo al suspender su consumo, si integras a tu dieta habitual algunas legumbres, frutos secos y principalmente ciertos pescados esto no será un problema.
Ejemplo de dieta para intolerantes a la lactosa
Si tomas en cuenta los productos alternativos y determinas tu nivel de tolerancia a la lactosa, que lleves una dieta para la intolerancia a la lactosa no será una molestia y para ello te daremos a conocer una guía de cómo integrar tus alimentos en las distintas horas de la comida. Sin embargo, lo recomendable es que acudas con un especialista para que te otorgue una dieta de acuerdo a tu condición, de tal manera que no tengas un desbalance, ya que es posible que los alimentos permitidos varíen para cada persona dependiendo de su nivel de deficiencia de lactasa.
Desayuno
Para empezar, en el desayuno puedes optar por prepararte para beber café con leche deslactosada, algún jugo de frutas o un delicioso té y podrías acompañarlo con barritas de cereal, galletas integrales, fruta de temporada, magdalenas o pan untado con mermelada, miel o aceite de oliva.
Media mañana
En la siguiente comida, a media mañana, elije entre 2 barritas de cereal, pan con jamón york, yogur de soja o bajo en lactosa, una fruta de temporada, galletas y frutos secos, y para beber un jugo de la fruta de tu preferencia.
Almuerzo
El almuerzo en una dieta para la intolerancia a la lactosa puedes integrarla con varios platillos, te sugerimos que prepares ternera a la plancha o asada con lechuga, una vez por semana. En los siguientes días realiza las combinaciones de tu agrado con diferentes carnes, de preferencia de pescado, vegetales y pastas, por ejemplo comidas como arroz con champiñones y espárragos verdes, pechuga de pollo con verduras, pato asado con papas o berenjenas rellenas de arroz, y complementa con una fruta de temporada.
Merienda
Para la merienda en esta dieta para intolerantes a la lactosa, una buena opción es que consumas pan con jamón york o pechuga de pavo, pero igual es recomendado los frutos secos, galletas integrales, yogur de soja o libre de lactosa e incluso, si tu cuerpo lo permite, una vez a la semana podrías elegir trocitos de queso añejado o fermentado. Para beber puedes acompañar la merienda con té o jugo de frutas.
Cena
Por último, en la cena podrías seleccionar un plato que incluya alguna carne y verduras. Te sugerimos algunas ideas para preparar, como unas croquetas de atún, papa o de pollo acompañadas con una ensalada de verduras. Otras posibilidades son las anchoas guisadas complementando con una sopa de verduras, el pavo a la naranja con una deliciosa pasta con especias y hierbas aromáticas, pechuga de pollo asada y puré de brócoli o algo más ligero como unas brochetas de frutas o calabacines rellenas de atún.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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