Disglosia: causas y tratamiento

Disglosia: causas y tratamiento

Cuando se presenta una dificultad del habla generalmente se asocia con un problema neurológico, pero existen trastornos como la disglosia que está relacionada directamente con afectaciones morfológicas de los órganos de articulación, es decir, la lengua, los labios, los dientes, el paladar y la mandíbula, que son los que intervienen en la pronunciación correcta de las palabras.

Este trastorno es más común de lo que se piensa, frecuentemente tiene origen congénito pero también es posible que lo adquieras en otra etapa de tu vida por diferentes causas. Si tú o alguien cercano a ti sufre de este problema del habla debes saber que es posible corregirlo, por lo que si te interesa saber sobre la disglosia: causas y tratamiento, en este artículo de ONsalus podrás aprenderlo todo al respecto.

Tipos de disglosia

Para que puedas entender y tratar el problema en la pronunciación de las palabras, es necesario que conozcas que no hay un solo tipo de disglosia, sino que están clasificadas de acuerdo a la estructura articulatoria afectada, pero esto no significa que la causa sea la misma. Así, se consideran 5 tipos de disglosias:

  • Disglosias dentales: existe un problema en los dientes y hace que te sea difícil pronunciar bien las palabras que llevan d, f, l, n, r, rr, s, t y z.
  • Disglosias labiales: involucra la función de los labios y te dificulta la pronunciación de consonantes como la b, m, p y las vocales o y u.
  • Disglosias mandibulares: hay una interferencia en la función articulatoria de la mandíbula y te impide que realices el sonido correcto para ciertas consonantes, por ejemplo ch, l, r, s, y, j y z.
  • Disglosias linguales: alteración del habla por un trastorno en la lengua que no te permite decir correctamente las palabras que incluyen d, l, n y r.
  • Disglosias palatales: te surge por un problema en el paladar y dependiendo de la zona afectada del mismo puedes no articular bien algunas consonantes, entre ellas la d, g, k, l, n, s, sh y t.

Algunas causas de disglosia

Desarrollas disglosia cuando tienes alguna anormalidad fisiológica o anatómica en una o varias de las estructuras del aparato fonador, como una anomalía en su forma, composición, movilidad, consistencia o fuerza. Estas alteraciones pueden deberse a diferentes trastornos de distinto origen, ya sea congénito hereditario o propio durante la gestación, adquirido como una reacción de otra afección en alguna etapa de la vida o tras algún tratamiento médico o intervención quirúrgica.

Algunas causas de disglosia por afectación en la lengua que podrías sufrir es que el tamaño de este órgano fonador sea más grande de lo normal, a lo que también se le conoce como macroglosia, si te llegas a quemar o hacer alguna otra herida en la lengua; igual podrías adquirirlo durante o después de una parálisis del hipogloso e incluso si te hicieron una remoción parcial o total de la lengua, por ejemplo por un tumor o alguna infección severa.

En el caso de los labios, dentro de las anomalías que podrían generarte este problema del habla destacan las de origen congénito, principalmente el labio leporino, pero también condiciones como el crecimiento excesivo del frenillo labial superior o el desarrollo excesivo de los bordes de la boca, conocido como macrostomia. Asimismo, la movilidad de los labios puede verse comprometida si tienes heridas, padeces neuralgias o parálisis facial.

Algunos ejemplos de anomalías en la mandíbula que podrían provocarte disglosia son un inadecuado desarrollo de los maxilares durante la gestación produciendo lo que se le conoce como “cara de pez”, o que en los primeros años de vida se vea interrumpido el crecimiento de los mismos como se ha llegado a observar cuando se usa chupete constantemente. Un tumor en la zona o la extirpación parcial de la mandíbula también pueden afectarte la articulación.

Por otro lado, trastornos como el paladar ojival, donde este se vuelve estrecho y muy curvo a causa de chuparse el dedo constantemente o utilizar chupete por ejemplo, y sufrir de úvula bífida, son una causa de disglosia.

El que no puedas pronunciar correctamente las palabras también podría ser a causa de un desarrollo anormal congénito en la forma o número de dientes, igual tras sufrir patologías por los hábitos de higiene y alimenticios que llevas, e incluso si tienes una prótesis dental o sigues un tratamiento de ortodoncia.

Tratamiento para la disglosia

Debido a que la disglosia se genera por la presencia de una malformación en algún órgano del aparato fonador es posible revertir este problema, a diferencia de otros trastornos del habla con afectaciones neurológicas. Por este motivo, no dudes en consultarlo con el médico para que evalúe la situación y considere los mejores métodos.

Generalmente, el tratamiento para la disglosia es largo y es necesaria la intervención de varios especialistas, dependiendo del tipo, grado y origen de la alteración, además del órgano que está afectando y la edad del paciente. El grupo de profesionales puede estar integrado por pediatras, cirujanos, cirujanos ortodoncistas, cirujanos plásticos, foniatras, fisioterapeutas, psicólogos y psicopedagogos, por mencionar algunos.

Frecuentemente el tratamiento inicia con el proceso quirúrgico para reparar la estructura alterada y reconstruir el tejido que sea necesario, en el cual pueden intervenir varios cirujanos de distintas especialidades. Sin embargo, aun después de la cirugía en algunos casos es probable que tengas que utilizar una prótesis, por ejemplo en ciertos trastornos del paladar. De ser posible, este tratamiento se recomienda en las primeras etapas de vida, antes del aprendizaje de habla y el desarrollo completo del aparato fonador.

Por otro lado, en algunas alteraciones los especialistas podrían optar por el tratamiento logopédico antes que recurrir a la cirugía. Con esta se busca disminuir los problemas del habla mediante distintos ejercicios y la constante evaluación del profesional, por ejemplo aplicando técnicas auditivas, visual y sinestesia de la pronunciación correcta y la repetición de la misma, además de instruir la posición correcta para articular cada sonido.

Asimismo, aun cuando se haya decidido resolver la disglosia que padeces con cirugía, posterior a ella es necesario que realices el tratamiento logopédico o una terapia de recuperación, que consiste en involucrar todo el aparato fonador, pero principalmente al órgano afectado, en ejercicios de movimiento, succión, soplo, respiración, masajes, tensión y relajación, entre otros.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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