Displasia fibrosa: tipos, síntomas y tratamiento

Displasia fibrosa: tipos, síntomas y tratamiento

La displasia fibrosa o fibrodisplasia es una enfermedad ósea muy poco común que puede destruir los huesos y reemplaza los mismos por tejido fibrosos óseo. Por lo general esta afección ocurre durante la infancia, entre los 3 y 15 años de edad, y puede afectar uno o dos huesos. La causa exacta de la enfermedad se desconoce, pero está asociada a un defecto genético en los genes que controlan las células que producen los huesos. Esta malformación ocurre mientras el feto está en el útero y no se transmite de padres a hijos.

Esta enfermedad provoca que los huesos se deformen y sean mucho más propensos a fracturarse. La displasia fibrosa puede ocurrir en cualquier parte del esqueleto humano, pero los huesos que son afectados con mayor frecuencia son los del cráneo, muslo, pantorrillas, pelvis, costillas y parte superior de los brazos. Si deseas conocer más sobre esta condición te invitamos a leer este artículo de ONsalus sobre la displasia fibrosa: tipos, síntomas y tratamiento.

Tipos de displasia fibrosa

La displasia fibrosa puede tener distintas formas, a continuación te explicamos los dos tipos que hay:

  • Displasia monostótica: La mayoría de las personas con displasia fibrosa tiene un solo hueso afectado, lo cual se conoce como displasia monostótica. Esta forma de enfermedad ósea no suele manifestar ningún tipo de síntoma.
  • Displasia fibrosa poliostótica: Las personas con esta forma de fibrodisplasia presentan más de un hueso afectado y las lesiones son más comunes en el fémur, la tibia, costillas, cráneo, húmero, y huesos de la pelvis y el rostro. Esta enfermedad es sintomática y los síntomas suelen aparecer entre los 10 y los 20 años de edad.

Síntomas de la displasia fibrosa

Cuando la displasia fibrosa se presenta en más de un hueso del cuerpo puede ocasionar los siguientes síntomas:

  • Dolor en los huesos afectados.
  • Fracturas.
  • Dificultad para caminar.
  • Deformidades en los huesos.

En casos menos frecuentes la displasia fibrosa puede traer como consecuencia una anomalía en las glándulas productoras de hormonas endocrinas, como la glándula pituitaria. Cuando esto ocurre puede que la persona presente:

  • Pubertad precoz: las niñas pueden presentar el primer sangrado menstrual antes de los 8 años de edad. Los niños pueden presentar síntomas de pubertad antes de tiempo, pero es menos común que en e género femenino.
  • Decoloración de la piel: pueden aparecer en la piel parches oscuros de color café con leche. En los niños de piel oscuro puede ser difícil observar dichas manifestaciones cutáneas.
  • Problemas en la tiroides: se pueden presentar quistes en la tiroides o agrandamiento de la glándula (bocio).

Tratamiento de la displasia fibrosa

Cuando una persona presenta displasia fibrosa monostótica, que afecta un solo hueso del cuerpo, es posible que no exista ningún síntoma o signo de la enfermedad y el riesgo de fracturas es mucho más bajo. En estos casos el médico debe controlar la enfermedad cada 6 meses a través de la realización de rayos X en el hueso afectado y, en caso de que no haya progreso de la afección, no será necesario realizar ningún tipo de tratamiento.

Cuando se padece displasia fibrosa poliostótica y la persona presenta síntomas el tratamiento suele consistir en el consumo de medicamentos y la realización de cirugías:

Medicamentos

La displasia fibrosa se trata con medicamentos de tipo biosfonato, los cuales ayudan a inhibir la descomposición de los huesos, ayudan a conservar la masa ósea y permiten incrementar la densidad de los huesos de la cadera y la columna vertebral para reducir el riesgo de fracturas. Estos medicamentos se utilizan mayormente en adultos y también ofrecen aliviar el dolor que causa la enfermedad.

Estos medicamentos suele recetarse a niños cuando la displasia fibrosa es muy grave. El consumo de biosfanatos suele sentar bien a la mayoría de las personas, pero se han presentado casos de irritación del tracto gastrointestinal, si eso llega a ocurrir se puede administrar la medicina por vía endovenosa. Las personas con enfermedad renal o bajos niveles de calcio en sangre no pueden ingerir este tipo de medicamentos.

Cirugía

La cirugía se considera una opción para corregir los siguientes problemas derivados de la displasia fibrosa poliostótica:

  • Deformidades.
  • Diferencia de longitud entre las extremidades.
  • Reparar una fractura.
  • Eliminar parte dañada de un hueso.
  • Aliviar la presión de un nervio, lo cual es más común en casos de displasia fibrosa en cráneo y rostro.

Dependiendo de la lesión que la persona presente la cirugía puede contemplar reemplazo del hueso por un injerto de otro hueso del cuerpo o tejido óseo de un donante fallecido. También se pueden insertar clavos, placas de metal y tornillos para estabilizar un hueso. Los injertos de hueso no son duraderos.

Complicaciones de la fibrodisplasia

Además de las deformidades y fracturas óseas la displasia fibrosa puede causar:

  • Pérdida de audición y visión: ocurre cuando los nervios de los ojos o los oídos están rodeados de huesos afectados. Esto es poco común y puede ocurrir en personas con displasia fibrosa facial.
  • Artritis: se puede presentar artritis en las articulaciones de cuando los huesos de las piernas y la pelvis están deformados.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a Displasia fibrosa: tipos, síntomas y tratamiento, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Huesos, articulaciones y músculos.