Dolor anal nocturno: causas y tratamiento

Dolor anal nocturno: causas y tratamiento

El dolor anal nocturno puede estar causado por proctalgia fugax, constipación o estreñimiento, fisuras anales, rectocele, hemorroides, entre otras condiciones. Esta dolencia se puede presentar de forma ocasional y puede ser el aviso de una afección médica que conviene identificar.

Para que conozcas cuáles son las causas que pueden dar origen a la aparición de dolor anal nocturno y sus respectivos tratamientos, sigue leyendo este artículo de ONsalus, en el que obtendrás toda la información necesaria al respecto.

Proctalgia fugax

La proctalgia fugax es un dolor o calambre que se siente en el ano debido a espasmos o calambres en los músculos del suelo pélvico. Esta dolencia es impredecible, por lo que se hace difícil su diagnóstico. Es frecuente que ocurra durante la noche y que despierte a la persona mientras duerme.

Puede durar unos pocos segundos o varios minutos, y cuando es grave puede impedirte realizar tus actividades diarias.

Tratamiento

El tratamiento de la proctalgia fugax se basa en el alivio del dolor y en relajar los músculos anales para evitar que se produzcan los espasmos. Para esto, el médico indicará:

  • Trinitrato de glicerilo tópico, que es indicado para aliviar el dolor.
  • Bloqueos nerviosos con sustancias que adormecen los nervios del área anal.
  • Relajantes musculares.

Constipación

La constipación, como también se le conoce al estreñimiento, consiste en movimientos intestinales que ocurren al menos dos o tres veces a la semana. Los síntomas que se presentan son heces pequeñas difíciles de expulsar, además de molestias abdominales y dolor en el ano.

Tratamiento

En la mayoría de los casos, el médico será quien indique el tratamiento, el cual consistirá en hacer cambios en el estilo de vida, como seguir una dieta alta en fibra, frutas y verduras y hacer ejercicio.

De ser necesario, el médico recomendará laxantes u otros medicamentos que ayuden a superar esta afección.

Hemorroides

Las hemorroides son una condición en la que se presentan venas hinchadas e inflamadas alrededor del ano, lo cual genera incomodidad, dolor, picazón y sangrado. Las molestias pueden durar días o semanas y las hemorroides pueden ubicarse dentro o fuera del ano. De su colocación dependerán los síntomas que el paciente pueda experimentar.

Si son externas, se pueden sentir como un bulto duro acompañado de dolor anal, ardor y sensibilidad, pero cuando son internas no dan síntomas debido a la falta de terminaciones nerviosas sensoriales en el recto.

Tratamiento

El tratamiento de las hemorroides será indicado por el médico para aliviar los síntomas y prevenir la recurrencia de las mismas.

En un inicio, el médico recomendará la toma de medicamentos analgésicos y antiinflamatorios, además de hacer cambios en los hábitos alimentarios, aumentando el consumo de fibra para evitar que el estreñimiento agrave la situación.

Indicará el uso de cremas tópicas, pero de no mejorar, recomendará procedimientos como la escleroterapia o la hemorroidectomía.

Absceso rectal

Un absceso anorrectal es una cavidad llena de pus que se forma dentro de los surcos del canal anal. Está causado frecuentemente por la acumulación de bacterias comunes en tejidos comprometidos. Esto se presenta en la medida que el cuerpo trata de controlar la infección, los glóbulos blancos muertos y los fluidos corporales empiezan a acumularse en el tejido, formando una bolsa de pus.

Este absceso puede formarse cerca o dentro del ano y se asocia con frecuencia a enfermedades gastrointestinales e irregularidades intestinales. Los síntomas que acompañan esta afección a parte del dolor anal son:

  • Fatiga.
  • Fiebre.
  • Constipación.
  • Flujo rectal y sangrado.

Tratamiento

Para el tratamiento de estos abscesos, se requerirá de antibióticos indicados previa evaluación médica y confirmación del diagnóstico.

El médico se encargará de drenar el absceso en el consultorio para lo que solo se requerirá de anestesia local, un bisturí y un par de fórceps. Esto si se trata de un absceso pequeño y no muy profundo. De lo contrario, se necesitará realizar el procedimiento en un quirófano bajo anestesia.

Fisura anal

La fisura anal es una lesión que se presenta cuando la piel del ano se desgarra o se agrieta, puede causar sangrado y dolor en la región anal. La fisura en el ano produce dolor al defecar y este puede durar por mucho más tiempo. Además de sensibilidad y malestar en el área anal, puede estar acompañado de sangrado.

Esta afección puede ser causada por estreñimiento, diarrea crónica, una enfermedad inflamatoria intestinal, el parto o una cirugía anal.

Tratamiento

Dependerá de la causa que esté generando la fisura en el ano. Si es producto del estreñimiento, el médico recomendará ablandar las heces para facilitar la evacuación. Para ello, recomendará tomar abundante agua, aumentar el consumo de fibra en la dieta y la toma de medicamentos ablandadores de heces o laxantes.

Para aliviar el dolor, indicará la aplicación de medicamentos directamente sobre la fisura anal para estimular la cicatrización, como la nitroglicerina tópica y la lidocaína.

La cirugía será indicada por el médico en caso de que lo anterior no funcione. Se trata de la esfinterotomía lateral izquierda, por medio de la cual se cortan los músculos del esfínter anal y, así, se ayuda a que sane limpiamente la lesión.

Rectocele

El rectocele es el debilitamiento de la pared entre la vagina y el recto que, con frecuencia, ocurre en las mujeres. Habitualmente, la última parte del intestino grueso empuja hacia la pared posterior de la vagina. Esto también es conocido como prolapso vaginal posterior, el cual es muy común después de los 50 años.

Aunque el rectocele no siempre produce síntomas si es pequeño, pueden presentarse algunas molestias como:

  • Dolor en el ano.
  • Imposibilidad de poder vaciar los intestinos.
  • Constipación.
  • Esfuerzo para poder defecar.
  • Incontinencia.

El rectocele se produce con más frecuencia en las mujeres durante el embarazo y el parto por el estiramiento o debilitamiento de los músculos de la vagina. Es importante tener en cuenta que quienes se realizan cesárea también tienen riesgo de padecer esta afección.

Tratamiento

En el momento que se hace sintomático, es necesario iniciar el tratamiento, el cual estará a cargo de un médico e indicará cambios en la dieta aumentando el consumo tanto de fibra como de agua con la finalidad de evitar el estreñimiento.

También recomendará la realización de ejercicios para fortalecer el suelo pélvico conocidos como ejercicios de Kegel.

Si lo anteriormente recomendado no surte efecto, el especialista indicará resolución quirúrgica para restituir el tejido debilitado.

Menstruación

Cuando las mujeres tienen la menstruación, pueden experimentar lo que se conoce como espasmos musculares a nivel abdominal y estos se pueden reflejar también como un dolor en el ano. Esto se presentará previamente o durante el ciclo menstrual. Los espasmos musculares pueden variar de una mujer a otra, así como de un ciclo a otro, ya que no todos son iguales debido a que dependen de la carga hormonal.

Tratamiento

Será indicado por el médico, el cual recomendará el uso de antiespasmódicos, relajantes musculares acompañados de analgésicos antes y durante el ciclo menstrual.

Estrés

La exposición frecuente a situaciones estresantes puede generar tensión en los músculos anales, haciendo que se sientan calambres en la zona. De esta manera, se origina la aparición de dolor anal durante la noche, al igual que otros síntomas.

Tratamiento

Para controlar esta situación, el médico una vez hecho el diagnóstico indicará mejorar el control de las emociones, además de la toma de medicamentos que ayuden a relajar los músculos anales y a evitar que se presenten espasmos musculares.

En estos casos, los relajantes musculares como el nitrato glicerilo tópico son indicados debido a que adormecen los nervios.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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