Dolor de espalda a la altura de los pulmones: causas y tratamiento

Es una de las principales causas por las cuales aparece el dolor de espalda alta. Esta mala postura se adquiere cuando estamos de pie, al sentarnos, al trabajar frente al ordenador e incluso al acostarnos. Es un mal cada vez más común y que empeora aún más cuando hay poco tono muscular por falta de ejercicio.

Puede verse empeorado por cargas emocionales, las cuales frecuentemente nos "agobian".

¿Qué hacer?

• Ante todo, prestar y prestarnos atención. Vamos de aquí para allá sin tomar conciencia de muchas de nuestras funciones, entre ellas, la postura que adoptamos, y esto es fundamental para poder mejorar a corto y largo plazo.
• Realizar ejercicio para fortalecer el core, el abdomen y los músculos que sostienen a la espalda también es importante para que la postura que adoptemos sea la apropiada.
• Cuando ya estás con este tipo de dolores, puedes aplicar calor y realizar masajes. El aceite de sésamo es ideal para este tipo de molestias, ya que al aportar más calor que otras sustancias mejora grandemente la circulación de la zona, lo cual es clave para disminuir las molestias.
• Te aconsejamos no abusar de los analgésicos, sino más bien orientar el tratamiento hacia la causa.

Se trata de una contracción prolongada y dolorosa de los músculos de la espalda alta. Puede deberse a malas posturas, a la realización de grandes esfuerzos, al contacto brusco con el frío, pero la causa que más frecuentemente se asocia con las contracturas es el estrés, lo cual suele estar asociado a malos hábitos de sueño.

Además de dolor permanente, puedes notar que se te dificulta realizar movimientos amplios y completos.

¿Qué hacer?

Mejorar la circulación en la zona contracturada es la base de los diferentes tratamientos: masajes, aplicación directa de calor, magnetoterapia, etc.

Recurrir a alguien capacitado en tratar este tipo de problemas suele ser una buena estrategia, ahorrarás tiempo y mejorarás mucho más rápido. También puedes pedir a alguien de confianza que realice masajes en la zona y aplicar calor directamente también será de gran ayuda.

Realizar ejercicios de estiramiento puede ayudarte a mejorar y prevenir futuras contracturas.

Una infección aguda de los pulmones, ya sea viral o bacteriana, puede provocar que sufras dolor en la zona dorsal alta. Este dolor suele ser de tipo punzada y puede acompañarse con otros síntomas como:

• Tos.
• Expectoración.
• Falta de aire.
• Fiebre.
• Malestar general.

¿Qué hacer?

Si padeces estos síntomas es importante que acudas a una o un profesional médico, ya que es necesario realizar un examen completo, entender la posible causa y administrar un tratamiento adecuado.

El tratamiento puede ser solo sintomático, pero en otros casos puede ser necesario un antibiótico y/o antiinflamatorios.

En el siguiente artículo, puedes ver más información sobre los síntomas, las causas y el tratamiento de la neumonía.

Un problema infeccioso de tipo crónico también puede generar dolor de espalda a la altura de los pulmones.

Una posibilidad es la tuberculosis, las infecciones parasitarias o las causadas por hongos. Suele acompañarse de otros síntomas como fiebre, falta de energía, decaimiento, falta de apetito, pérdida de peso, entre otros.

¿Qué hacer?

Si estás sufriendo alguno o varios de los síntomas que hemos citado, acude a un centro de salud.

El tratamiento suele realizarse de manera intensiva y pueden ser necesarios diversos medicamentos para controlar el problema y evitar que vuelva a repetirse.

Es fundamental en este y cualquier caso revisar tus hábitos. No se enferma cualquier persona, sino aquella que tiene su sistema de defensas bajo y este puede fortalecerse a través de la alimentación saludable, el descanso apropiado, el ejercicio y la disminución del estrés, por ejemplo.

Si has sufrido un traumatismo puede ser que el dolor permanezca en la zona dorsal alta. Puede haberse generado un hematoma, la inflamación de una articulación, una distensión muscular o incluso haberse producido una fractura.

¿Qué hacer?

Te aconsejamos evitar movimientos innecesarios y esfuerzos. Es importante saber qué ha sucedido para establecer el tratamiento apropiado, por lo que es importante que acudas a una o un médico de confianza.

Te revisarán e incluso pueden pedirte estudios. El tratamiento puede ir desde la inmovilización hasta la infiltración. Pueden indicarte analgésicos, frío local o calor según el tipo de lesión y su evolución.

Una de las razones por la cual es clave realizar una consulta médica ante un dolor inusual en la espalda es una afectación cardíaca, sobre todo, si apareció o se repite ante los esfuerzos, si te corta la respiración, no puedes respirar con normalidad, si te sientes mal, con decaimiento, náuseas o vómitos.

Puede deberse a un infarto de miocardio (falta de circulación apropiada en el músculo cardíaco) o también a una pericarditis, por ejemplo. Esta última es la inflamación de las capas de tejido que recubren el corazón, aunque suele más bien acompañarse de dolor en la zona anterior del pecho, puede también aparecer una molestia en la zona de la espalda.

¿Qué hacer?

Te aconsejamos acudir a un centro de salud y realizar una consulta médica. Te harán preguntas, te revisarán y pueden solicitarte estudios de sangre y realizar un electrocardiograma.

Es clave el reposo. Pueden indicarse diferentes fármacos para intentar restablecer el equilibrio e incluso a veces son necesarias intervenciones quirúrgicas.

Suele generar dolor en la zona anterior del pecho, pero también puede doler la espalda alta. Se trata del aumento de presión en los vasos pulmonares, lo cual hace que se dificulte su normal funcionamiento y que se sobrecargue el corazón, con lo que suele fallar también. A veces, el corazón falla primero u otras zonas de la circulación y, por ello, termina generándose la hipertensión pulmonar de manera secundaria.

¿Qué hacer?

Si notas que las molestias son notables, no ceden, sientes decaimiento, falta de aire u otras molestias que te dificulten desenvolverte con normalidad, acude prontamente a un centro de salud.

Los fármacos que suelen administrarse intentan precisamente bajar la presión de los vasos pulmonares. Encontrar la medicación y el tratamiento apropiado puede llevar tiempo y suele ser necesario realizar diferentes estudios.

Diferentes problemas en las articulaciones de la columna o de la primera parte de las extremidades puede provocar dolores en la espalda alta.

Puede hallarse inflamación (osteocondritis), puede haber degeneración de la articulación (osteoartritis), puede haberse generado una hernia de disco e incluso puede haber una infección de huesos o articulaciones (osteomielitis, espondilitis o un absceso, por ejemplo).

¿Qué hacer?

Es importante realizar un adecuado diagnóstico para lograr que el tratamiento llegue a tiempo y sea el adecuado. Una infección maltratada o una lesión articular que no se ha curado correctamente puede generarte problemas a a largo plazo y, lo que es peor, las molestias pueden permanecer por largo tiempo o incluso volverse crónicas.

También conocido como dolor miofascial, no es una causa muy común. Se trata de la molestia que ocasiona la inflamación de las estructuras que rodean un músculo o varios de ellos.

Es un dolor permanente que suele producirse por contracturas repetidas o esfuerzos grandes, incluso puede volverse crónico y diagnosticarse como "fibromialgia".

¿Qué hacer?

Es clave mejorar aquello que ocasionó la contractura y suele relacionarse con el estrés, los problemas emocionales, la ansiedad.

Puede acudirse a tratamientos con calor, analgésicos e incluso terapias de infiltración. La acupuntura puede ser realmente útil.

Una lesión expansiva en la zona pulmonar, en la zona de la columna o tejidos blandos puede ocasionar molestias en la espalda alta.

¿Qué hacer?

Afortunadamente, es una de las causas menos probables de dolor, pero debe ser tenida en cuenta. Para ello, es clave acudir a una o un profesional médico e intentar encontrar la causa real del dolor.

Te entrevistarán y revisarán. Pueden solicitarte estudios de distinto tipo. El tratamiento dependerá del tipo de tumoración. Puede requerirse una cirugía o bien el tratamiento con medicación o radiación.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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