Dolor en el coxis: causas y tratamiento

El dolor en el coxis, también llamado coccigodinia o coxigodinia, es una condición provocada por una amplia variedad de causantes, entre las cuales la más frecuente es un traumatismo de la zona a consecuencia de caídas o golpes directos con el suelo o con objetos, lo cual puede producir una inflamación, fractura o esguince del coxis. Este traumatismo no necesariamente tiene que ser un golpe, también puede ser una consecuencia a largo plazo de sentarse de forma incorrecta por tiempos prolongados, lo cual produce un desplazamiento y movilidad del coxis, e incluso su dislocación. Lo que puede llegar a ser más alarmante en esta condición es que muchas veces el dolor no remite con el tiempo, el cual suele ser bien localizado y puede ser espontáneamente o persistente.

La prevalencia indica que el dolor en el coxis es más frecuente en mujeres y esto es a consecuencia de que durante el proceso de dar a luz, el paso del bebe por el canal de parto puede producir un desplazamiento del coxis debido al estrecho trayecto. Esto produce inflamación y desgarro de los ligamentos.

En algunas ocasiones el coxis puede tener una alteración de su forma durante el desarrollo, lo que puede producir una irritación de la zona producto de dicha estructura. También puede haber una rigidez excesiva o un crecimiento excesivo, lo cual produce una mayor tensión sobre el coxis al momento de sentarse.

De forma menos frecuente, el dolor en el coxis puede producirse por infecciones o tumoraciones que llevan a un dolor molesto en la zona.

Otra posibilidad es que el dolor tenga su origen en una región superior de la columna por diversos motivos y que sea referido hacia el coxis. También existe la posibilidad de formación de quistes en la porción final de la columna o que el dolor sea consecuencia de contracturas musculares.

Para poder determinar el origen de la coccigodinia es necesario, en primer lugar, una descripción de las características del dolor por parte del paciente. Se debe tratar de establecer en qué momento empezó el dolor y realizar un examen clínico de la zona por parte del médico, con el objetivo de identificar fracturas, alteraciones de la forma de la columna, inflamación, presencia de quistes o cualquier otra condición.

En ocasiones se hace necesario el estudio a través de radiografías anteroposteriores y laterales para poder identificar la causa de la coccigodinia. Las radiografías pueden llegar a mostrar alteraciones de la forma, luxaciones o curvaturas del coxis, así como también una fusión entre las vertebras que pueda causar rigidez excesiva de estas. La resonancia magnética puede ser de utilidad cuando las radiografías convencionales no ayudan a concluir un diagnostico.

Lo primero que debe realizarse cuando existe dolor en el coxis es guardar reposo para evitar agravar la condición causante y por lo tanto el dolor.

En la mayoría de los casos los dolores del coxis pueden tratarse únicamente con medicamentos antiinflamatorios y analgésicos ya que en casi todos los casos es un dolor transitorio que no deja ningún tipo de secuela con el tiempo. La aplicación de frío y de calor en la región puede ayudar a disminuir la inflamación y aliviar el dolor, y se debe evitar sentarse durante periodos de tiempo prolongado, así como también el esfuerzo físico. Cojines especiales en forma de U o de V pueden ayudar a mejorar los síntomas cuando el paciente se necesita sentar.

Si los anterior no mejora los síntomas, se debe considerar la fisioterapia con electricidad o ultrasonido, así como la inyección de corticoides con anestesia en la región para disminuir la inflamación, lo cual es de ayudar en especial en dolores agudos.

Dentro de los posibles tratamientos también se consigue la terapia manual, la cual consiste en masajear la zona del coxis, suele ser un poco desagradable para la persona pero se obtienen buenos resultados.

El dolor en el coxis suele resolverse espontáneamente con el tiempo y no necesitas nada fuera de unos cuidados mínimos, sin embargo, en otros casos de origen más complejo, cuando ya han fracasado todas las medidas anteriores, puede llegar a ser necesaria una intervención quirúrgica.

En esta situación se debe reevaluar el caso y planear una cirugía. En ocasiones se puede eliminar el coxis por completo debido a que existe una dislocación con movilidad importante, alteraciones de la forma como por ejemplo espículas óseas, o un exceso de rigidez de la estructura. Estos procedimientos son llevados a cabo con mucha precaución debido a la importancia de respetar los nervios que está en estrecha relación con el coxis.

La persona que presenta frecuentemente este dolor también debe evitar el estreñimiento, ya que el mismo agrava la situación. Se evita a través del consumo de líquido durante todo el día y alimentos que contengan fibra, para que así ayude en este proceso haciendo posible la evacuación de forma más fácil, sin incluir un esfuerzo excesivo.

El pronóstico del dolor de coxis dependerá del agente causal y como sea abordado hasta qeu se hayan eliminado todos los síntomas. Si bien el pronóstico suele ser positivo, cuando el origen de la condición es simple, dependiendo de la causa que lo provoque puede haber un pronóstico reservado.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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