Dolor en los intestinos: causas y cómo aliviarlo

Una afección que puede causar dolor intestinal es el síndrome del intestino irritable, también conocido como colon irritable. Afecta específicamente al intestino grueso y aparte de manifestarse con dolor abdominal que viene acompañado de distensión abdominal, gases y cambios en el tránsito intestinal (estreñimiento, diarrea o ambos). La molestia abdominal tiende a desaparecer una vez que se defeca.

El síndrome de intestino irritable es más frecuente en mujeres más que en los hombres y los síntomas característicos están presentes en el 22% de las personas de acuerdo un artículo del Servicio de Gastroenterología del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid publicado en la Revista Española de Enfermedades Digestivas ^[1].

Entre los principales síntomas de colon irritable, se encuentran los siguientes:

• Dolor en el abdomen.
• Distensión abdominal.
• Pinchazos intestinales.
• Diarrea o estreñimiento.
• Moco en las heces
• Tenesmo rectal (no estar satisfecho después de cada evacuación).
• Flatulencia o gases.
• Saciedad al comer.
• Digestión lenta.
• Molestias al orinar.
• Dolor muscular.
• Cansancio.
• Dolor de cabeza.
• Ansiedad.
• Angustia.

El colon irritable es consecuencia directa de alteraciones en los movimientos y la sensibilidad intestinal. Pueden ser contracciones potentes con sensibilidad dolorosa aumentada cuando hay dolor abdominal, contracciones rápidas ocasionando diarrea o contracciones lentas generando estreñimiento.

Indiscutiblemente, los síntomas pueden desencadenarse después de ingerir:

• Comidas copiosas.
• Productos lácteos.
• Cereales.
• Cítricos.
• Café.
• Algunos medicamentos.

La presencia de esta afección es detectable por el médico y se basa en los síntomas típicos y en el examen físico completo, no existe alguna prueba específica que lo diagnostique. En el siguiente artículo puedes informarte con más detalle acerca de las causas, los síntomas y el tratamiento del colon irritable.

Por otro lado, el dolor en los intestinos puede estar relacionado a enfermedades inflamatorias intestinales, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. La Confederación ACCU Crohn y colitis ulcerosa describe que en España la enfermedad inflamatoria intestinal más común es la colitis ulcerosa, representando un 58% frente a un 42% que representa la enfermedad de Crohn^[2].

Enfermedad de Crohn

La enfermedad de Crohn es una enfermedad crónica inflamatoria del tracto intestinal, sin embargo, también puede afectar al sistema digestivo en general desde la boca al ano. Es una enfermedad recurrente a lo largo de la vida de quien la padece cursando con periodos prolongados de remisión, es decir, sin síntomas durante algunos años hasta que nuevamente vuelven aparecer.

Los síntomas son variados dependiendo de la persona que lo padezca, pudiendo ir desde el típico dolor abdominal hasta abscesos en el recto, asociándose otros como por ejemplo:

1. Dolor abdominal tipo cólico.
2. Diarrea.
3. Fiebre.
4. Pérdida de peso.
5. Dolor anal.
6. Abscesos rectales.
7. Fisura.
8. Dolor en las articulaciones

La enfermedad de Crohn puede padecerse a cualquier edad, sin embargo, es más común entre los 16 y 40 años de edad, afectando por igual a hombres y mujeres de acuerdo a la ASCRS American Society of Colon and Rectal Surgeons^[3].

Hasta la fecha, se desconoce con exactitud la causa que la origina, aunque se estima que puede estar relacionada a una causa inmunológica o bacteriana. No se contagia, pero hay mayor predisposición de padecerla en familiares directos.

Colitis ulcerosa

La colitis ulcerosa también forma parte de las patologías de la enfermedad inflamatoria intestinal. Esta provoca además de la inflamación duradera, úlceras en el tubo digestivo afectando de forma profunda el intestino grueso, tanto el colon como el recto.

Aunque los síntomas aparecen con el paso del tiempo, estos varían de acuerdo a la gravedad de la inflamación:

1. Diarrea que puede tener sangre o pus.
2. Dolor abdominal tipo cólico.
3. Dolor y sangrado rectal.
4. Dificultad para defecar.
5. Fiebre.
6. Fatiga.
7. Pérdida de peso.

La colitis ulcerosa puede además dividirse en algunos subtipos como la proctosigmoiditis, proctitis ulcerosa, colitis izquierda, pancolitis y colitis ulcerosa aguda grave.

Ciertamente, la colitis ulcerosa no es mortal pero sí puede llegar a ser grave si no es diagnosticada y tratada a tiempo. Hoy en día, se conoce que la causa de la colitis ulcerosa está relacionada a la dieta y el estrés, a un mal funcionamiento del sistema inmunológico y/o factores hereditarios.

Algunas personas hacen referencia a un dolor intestinal en el lado derecho cuando en realidad lo que experimentan es un dolor abdominal localizado justamente en la parte baja, lo cual podría estar relacionado con el padecimiento de apendicitis, que es la inflamación del apéndice, una pequeña proyección del colon ubicado en el lado derecho del abdomen.

No obstante, en este caso, el dolor presenta unas características muy específicas: dolor repentino en la parte inferior del abdomen en el lado derecho y dolor que empeora y se intensifica cuando tosemos, caminamos o hacemos movimientos bruscos.

Además del dolor, pueden aparecer otros síntomas como:

• Vómito.
• Distensión abdominal.
• Náuseas.
• Pérdida de apetito.
• Dolor al toser.
• Diarrea o estreñimiento.
• Fiebre.

La apendicitis es causada por un proceso obstructivo en el interior de esta porción intestinal, lo cual da lugar a una infección. Se produce una inflamación del apéndice debido a la multiplicación rápida de las bacterias, además se puede llenar de pus y si no se trata de forma urgente y rápida puede llegar incluso a romperse.

Además del examen físico del paciente, es probable que el médico indique otros exámenes como análisis de sangre, análisis de orina, tomografía o ecoabdominal. Nadie está exento de padecer de apendicitis, sin embargo, es más frecuente en personas entre los 10 y 30 años de edad. El tratamiento es netamente quirúrgico (apendicectomía).

Otras causas del dolor en los intestinos pueden ser:

1. Intoxicación alimentaria: el dolor aparece después de ingerir algún alimento o bebida con gérmenes o toxinas que atacan al organismo. Los síntomas son variables dependiendo del tipo de intoxicación, presentándose náuseas o vómito, fiebre, pinchazos en la barriga, dolor, gases, diarrea, etc.
2. Pancreatitis: el páncreas es un órgano ubicado en el abdomen, específicamente detrás del estómago, y cuando se inflama, además de generar sensación de ardor, puede provocar dolor en la parte superior del abdomen, pinchazos en la barriga que se extienden hasta la parte lumbar o de la espalda, pérdida de peso, taquicardia, vómitos, náuseas, fiebre.

Además de estas, también pueden causar dolor intestinal afecciones como:

• Diverticulitis.
• Endometriosis.
• Intolerancia a la lactosa.
• Embarazo ectópico.

Hacer cambios en los hábitos de vida del paciente es indispensable para aliviar el dolor intestinal, esto incluye:

1. Evitar comidas copiosas.
2. Comer comidas bajas en grasas.
3. Consumir comidas ricas en proteínas.
4. Evitar bebidas gaseosas.
5. Disminuir la ingesta de cafeína.
6. Aumentar el consumo de fibras presente en frutas, verduras, trigo, etc.
7. Ingerir suficiente agua durante todo el día al menos 2 litros al día.
8. Realizar ejercicio físico al menos 30 minutos al día.
9. Comer despacio masticando bien los alimentos.
10. Evitar el consumo de especias, sopas de sobre, derivados lácteos.
11. Realizar comidas frecuentes y menos abundantes.
12. Evitar alimentos flatulentos como coliflor, lentejas, garbanzos, cebollas, guisantes.
13. Evitar situaciones de estrés y, por el contrario, practicar terapia de meditación.

Se pueden utilizar algunos remedios naturales para aliviar el dolor en los intestinos:

1. Agua de jengibre: es útil por sus propiedades antibacterianas y antivirales. Regula el tránsito intestinal y mejora la inflamación, este remedio natural es potente para calmar el dolor y la inflamación intestinal. Para prepararlo, se requiere 1 trozo pequeño de raíz de jengibre, miel y 1 vaso de agua mineral. Se licuan los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea, luego se debe colar. Se recomienda ingerirlo 3 veces al día.
2. Agua y jugo de limón: un remedio natural favorable para eliminar impurezas intestinales, regular el tránsito intestinal y aliviar el dolor abdominal tipo cólico. Se necesita 1 vaso de agua mineral y el jugo de ½ limón, el agua debe ser preferiblemente tibia, ambos se mezclan y se debe ingerir en ayunas.
3. Papaya: alivia eficazmente la inflamación e indigestión gracias a la enzima que se encuentra en ella, conocida como papaína.
4. Té de menta: 1 taza al día genera alivio ante cualquier molestia digestiva e intestinal.
5. Manzanilla: la ingesta de infusión de manzanilla calma el dolor intestinal.
6. Té de regaliz: es un antiespasmódico natural y antiinflamatorio, alivia la pesadez y la indigestión.

Sea cual sea la causa del dolor intestinal, un tratamiento temprano es esencial para prevenir complicaciones asociadas a cualquiera de la afecciones descritas. La mejor manera para que esto sea posible es la valoración médica especializada.

En algunos casos, se requerirá tratamiento farmacológico específico dependiendo de los síntomas, como un relajante muscular intestinal o espasmolítico, ambos útiles para mejorar el dolor en los intestinos. Si hay diarrea o estreñimiento, se utilizará antidiarreico o laxante, aunque todo dependerá del diagnóstico y las indicaciones dadas por el especialista. Por último, en algunos casos, se requerirá de cirugía para tratar directamente la causa como, por ejemplo, en el caso de dolor por apendicitis.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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