Dolor pélvico crónico: causas, síntomas y tratamiento

La pelvis es la zona situada debajo del ombligo y por encima de las caderas. En las mujeres, puede aparecer dolor en la zona durante la menstruación, sin embargo remite cuando esta ha desaparecido.

Cuando el dolor dura al menos 6 meses, aunque no sea de forma constante, se dice que es un dolor pélvico crónico y hay que buscar la causa que lo está provocando, ya que no aparece por sí solo, siempre es debido a una causa mayor. Se ha estimado que alrededor de un 15% de mujeres en edad fértil, sufre este tipo de dolencia.

¿Cómo detectarlo?

El síntoma más claro de esta dolencia es el propio dolor, sin embargo puede ser diferente para cada persona. Puede ser:

• En ocasiones, es constante y de intensidad leve.
• También puede ser agudo parecido a un calambre.
• Continuo o intermitente.
• No hace falta que se sienta en un punto definido, puede ocupar toda la región pélvica.
• Hay quien lo describe como una sensación de presión en la región pélvica.
• El dolor no deja hacer actividades cotidianas incapacitando a la persona que lo sufre.

En algunas ocasiones, dependiendo del origen que lo esté ocasionando o incluso debido a la larga duración, puede afectar al sistema nervioso central. De esta manera, lo hace más sensible a estímulos.

Las causas del dolor pélvico crónico son muy variables y habrá que realizar un examen exhaustivo para determinarlo.

A veces, la causa que ha provocado este dolor ha podido desaparecer, por ejemplo una infección, pero las estructuras pélvicas han quedado afectadas y, por lo tanto, el dolor no remite y se hace crónico.

En mujeres, las causas más comunes son problemas ginecológicos. De esta manera, podemos encontrar causas ginecológicas que sean cíclicas, debido al ciclo menstrual, o aquellas que son puntuales.

En cuanto a las causas ginecológicas cíclicas podemos encontrar:

• Dolor por la ovulación.
• Dismenorrea primaria o dolor durante la menstruación. Aparentemente, no hay ninguna causa mayor que provoque este dolor.
• Dismenorrea secundaria. En este caso, el dolor viene asociado a alguna patología como la endometriosis, estenosis cervical, endometritis leiomioma.
• Presencia del DIU (dispositivo intrauterino). Es un método anticonceptivo usado por muchas mujeres debido a su comodidad. Sin embargo, puede provocar cólicos que causen dolor pélvico.
• Síndrome premenstrual (SPM). Es el conjunto de síntomas que aparecen antes de la menstruación y sufren muchas mujeres. Entre estos síntomas, está el dolor en la pelvis.

En estos casos, el dolor pélvico suele ser puntual aunque podría volverse crónico, sobre todo en el caso de afecciones como la endometriosis.

En el caso de las causas ginecológicas no cíclicas, el dolor se debe a patologías o afecciones y no a la menstruación. Pueden ser:

• Enfermedad pélvica inflamatoria. Es ocasionada cuando ha habido varios episodios de infecciones del tracto urinario o restos de otra infección. Hay dolor debido a las adherencias, agentes patógenos que han provocado la infección o al daño provocado en los nervios.
• Adherencias pélvicas. Son una especie de bandas de tejido que se forman y hacen que dos estructuras se peguen provocando dolor constante.
• Endometriosis. Es una enfermedad caracterizada por la presencia de tejido endometrial fuera del útero.
• Malposición uterina. Es una anormalidad de la anatomía pélvica en la que el útero en lugar de estar inclinado hacia delante lo está hacia atrás.
• Síndrome de congestión pélvica. Se trata de la presencia de venas varicosas en los ovarios o el útero provocando dolor pélvico.
• Fibromas. Son crecimientos benignos en la pared del útero.
• Restos ováricos tras una histerectomía completa, es decir, extirpación del útero y de los ovarios. Los restos podrían formar un pequeño quiste doloroso.

Además de las causas ginecológicas puede haber otros causantes del dolor pélvico crónico tanto en hombres como en mujeres, como por ejemplo:

• Causas gastrointestinales. Debido a su situación, algunas enfermedades pueden provocar dolor pélvico crónico, como por ejemplo el síndrome del colon irritable, la enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa o alguna hernia.
• Causas genitourinarias como el síndrome uretral, cistitis intersticial, riñón pélvico ectópico, urolitiasis u obstrucciones ureterales.
• Causas neurológicas si, por ejemplo, algún nervio queda atrapado en una cicatriz o fascia.
• Causas musculoesqueléticas, como una mala postura, el sedentarismo o dolor en las articulaciones. En este conjunto, también cabría destacar el dolor provocado por la tensión en el suelo pélvico.
• Causas psicológicas. El estrés crónico o la depresión pueden provocar este tipo de dolor.

Otras causas que pueden provocar dolor pélvico crónico en hombres pueden ser:

• La prostatitis crónica bacteriana.
• Cistitis intersticial.
• Síndrome de dolor uretral.
• Síndrome del atrapamiento del nervio pudendo.
• Síndrome del dolor miofascial del suelo pélvico.
• Dolor tras una cirugía urológica.
• Dolor tras una vasectomía.

El tratamiento del dolor pélvico crónico dependerá en cada caso de la causa que lo haya provocado. Puede haber varios tratamientos, sobre todo destinados a tratar la causa mayor y el dolor.

Se pueden utilizar medicamentos como analgésicos para tratar el dolor, más o menos fuertes, ya sean de forma oral o inyectables.

Además, en el caso de las mujeres, en muchas ocasiones, se utiliza un tratamiento hormonal que puede ayudar a calmar el dolor y, por ejemplo, durante la menstruación o en algunos casos de endometriosis.

En los casos de fibromas o adherencias y en algunos casos de endometriosis, es posible que se recurra a la cirugía pudiendo reducir o aliviar el dolor pélvico. Dependiendo de la causas, se podrían cortar algunos nervios que reduzcan el dolor o bien acudir a una histerectomía, es decir, extirpar el útero, con el fin de eliminar el dolor. Esto solo en los casos que sea necesario y la causa lo requiriese.

Cuando el dolor es muscular, el tratamiento, además de medicamentos para el dolor, puede incluir mejoras en el estilo de vida, como eliminar el sedentarismo y las malas posturas, además de terapia física si se indicase.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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