¿El anillo anticonceptivo engorda?

El anillo anticonceptivo o anillo hormonal es un método para prevenir embarazos que utiliza hormonas sintéticas, similares a las que produce tu cuerpo. Se trata de un aro de plástico transparente de unos 5 cm de diámetro, es transparente y se coloca directamente en el fondo de la vagina, hasta una posición en la que no te moleste.

Ya en su lugar, el anillo comienza a liberar dosis bajas de etonogestrel y etinilestradiol (similares a la progesterona y el estrógeno naturales, pero sintetizados de manera artificial). Estas sustancias tienen los siguientes efectos en tu aparato genital:

• Disminuye el moco uterino, haciendo más difícil el ascenso de los espermatozoides.
• Inhibe la ovulación.
• Modifica el ciclo menstrual.
• Disminuye el espesor del endometrio (capa más interna del útero).

Si bien tiene los mismos efectos que las pastillas anticonceptivas, cuenta con la ventaja de la comodidad. Solo debes colocar el anillo una vez al mes. Este debe permanecer por 21 días en la vagina, tras los cuales lo retiras, descansas 7 días para permitir que aparezca un sangrado similar a la regla y, a la semana, vuelves a colocar un nuevo anillo.

¿Es cierto que el anillo anticonceptivo engorda?

Existen distintos estudios científicos que han intentado establecer si los métodos anticonceptivos que usan hormonas sintéticas favorecen el aumento de peso, pero los resultados no son concluyentes. Es decir que no, los anillos anticonceptivos por sí solos no harán que aumentes de peso.

Sí se ha visto, en cambio, que el uso del implante anticonceptivo y la inyección anticonceptiva pueden hacer que tu peso varíe.

Pero lo que sí debes saber que entre los efectos adversos comprobados del anillo vaginal se encuentran la posibilidad de que cambie tu sensación de hambre o apetito, también en algunos casos se ha visto mayor posibilidad de sufrir trastornos depresivos en cuyo caso podría haber aumento de peso por tratar de calmar esas sensaciones con la comida.

Es por ello que debes estar atenta a los cambios que notes cuando empieces a usar este tipo de anticoncepción, puede que no notes nada inmediatamente, pero si se producen cambios con cualquier tipo de fármacos que utilices, más aún si lo haces por largo tiempo.

En este otro artículo respondemos a la duda de si las pastillas anticonceptivas engordan o no.

Si bien es cierto que, por sí solo, el anillo vaginal no te hará engordar por sí solo, este método anticonceptivo no está exento de otras reacciones adversas. Entre los efectos secundarios del anillo vaginal se encuentran:

• Mayor sensibilidad en las mamas.
• Dolores de cabeza.
• Náuseas.
• Sangrado escaso fuera del período (manchado).
• Alteraciones de la regla.
• Infecciones vaginales.
• Depresión.
• Disminución del deseo sexual.
• Dolor abdominal.
• Acné.
• Dolor abdominal.
• Picazón vaginal.
• Molestia vaginal a causa del anillo.

No necesariamente notarás estos efectos secundarios cuando uses el anillo vaginal, pero es importante prestar atención a las señales del cuerpo y consultar al ginecólogo si sufres molestias.

En general, las contraindicaciones del anillo anticonceptivo son las mismas que para los demás métodos hormonales de anticoncepción, por ejemplo:

• Antecedentes de problemas cardiocirculatorios: tromboembolismo, trombosis venosas, infarto cardíaco, alteraciones de la coagulación, hipertensión.
• Obesidad.
• Diabetes.
• Colesterol alto.
• Problemas de riñón o hígado.
• Cáncer de mama o ginecológico.
• Tabaquismo.
• Alergia.

Si sufres de alguna de estas condiciones, consulta con tu médico para confirmar si puedes usar el anillo vaginal o encontrar otros métodos anticonceptivos para ti. Asimismo, también puedes considerar la posibilidad de probar métodos anticonceptivos no hormonales.

Si has ganado peso luego de comenzar a usar un anillo anticonceptivo, es importante determinar qué lo ha ocasionado. En general las causas de aumento de peso suelen estar relacionadas con:

• Consumo de alimentos poco saludables.
• Letargia o sedentarismo.
• Trastornos de ansiedad o depresión.
• Apegos, miedos, desvalorización, culpa.

Es por ello que para bajar de peso no suelen ser suficientes las dietas restrictivas y con pocas calorías. Suele ser muy fácil de decir que para bajar de peso no hay que comer, pero esto no es tan cierto. Cuando limitas tu alimentación solo por las calorías que ingieres, pero son alimentos poco saludables mantienes a tu cuerpo en desequilibrio.

Es fundamental primero mejorar la digestión, por ejemplo, eligiendo alimentos naturales y fáciles de digerir y combinándolos apropiadamente.

Es también muy importante ponerte en movimiento. Realizar unos 30 minutos de ejercicio diario acorde a tu capacidad física es fundamental para que puedas sentirte bien y regresar al equilibrio y, así, mantener un peso acorde a lo que tu cuerpo necesita.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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