¿El hígado graso se cura?

¿El hígado graso se cura?

La esteatosis hepática no alcohólica es aquella que se presenta debido a la acumulación de grasa en el hígado, lo cual, se conoce comúnmente como hígado graso, una condición que no suele causar síntomas y que está estrechamente relacionada con el sobrepeso. El hígado graso, si no se trata adecuadamente y a tiempo, puede llegar a comprometer la función del hígado generando insuficiencia hepática y hasta cirrosis no alcohólica.

Aunque esta afección no es hereditaria, las personas que han tenido antecedentes familiares de hígado graso son más propensas a sufrir esta complicación. Cuando una persona tiene hígado graso este órgano puede aumentar de tamaño y volverse de color amarillo, lo cual, en la mayoría de lo casos no suele despertar ningún malestar, sin embargo, hay quienes manifiestan dolor en la zona superior derecha del abdomen. ¿El hígado graso se cura? Entérate aquí, en este artículo de ONsalus.

¿El hígado graso se cura?

La esteatosis es una condición benigna que se presenta cuando el hígado comienza a acumular en sus células ácidos grasos y triglicéridos, generalmente causada por una mala alimentación y sobrepeso, a tal punto que mientras mayor sea el peso de una persona, mayor riesgo tiene de desarrollar hígado graso. No obstante existen otras patologías o trastornos que pueden llegar a desencadenar esta enfermedad del hígado, algunas de ellas son:

  • Diabetes tipo 2.
  • Resistencia a la insulina.
  • Colesterol y triglicéridos altos en sangre.
  • Hipertensión.
  • Cirugía gástrica.
  • Pérdida abrupta de peso.
  • Enfermedad intestinal.
  • Algunos medicamentos para el cáncer.

Muchas personas se preguntan si la esteatosis se cura, y resulta que una de las características de esta enfermedad es que es totalmente reversible, pues el hígado es el único órgano capaz de regenerarse. Una vez que se diagnostica el hígado graso la persona deberá realizar cambios importantes en sus hábitos alimenticios y en su estilo de vida para poder lograr que el hígado depure correctamente la grasa acumulada y vuelva a tu tamaño y condición normal, lo cual, sin duda, hará que el órgano funcione de manera correcta.

La esteatosis es una enfermedad progresiva, es decir, va evolucionando lentamente, por lo que si no se trata a tiempo puede generar complicaciones hepáticas como la esteatohepatitis, que es cuando el órgano se inflama, en este punto, si no se hace nada al respecto es posible que la persona desarrolle una cirrosis hepática o cáncer de hígado. Por lo tanto, no basta conformarse con que el hígado graso tenga cura, actuar para revertir dicho daño apenas se reciba el diagnóstico resulta de suma importancia para preservar la salud del órgano.

Síntomas del hígado graso

Si bien la mayoría de las personas con hígado graso no experimentan síntomas, existen ciertas manifestaciones que pueden ser indicio de esta enfermedad. Vale la pena conocerlas para identificarlas a tiempo si se sospecha la posibilidad de tener hígado graso:

  • Dolor en la parte superior derecha del abdomen.
  • Fatiga.
  • Pérdida de apetito.
  • Náuseas.
  • Hinchazón en las piernas y abdomen.
  • Sensación de pesadez después de comer.
  • En los casos más avanzados, piel y ojos de color amarillento.
  • Dificultad para concentrarse.

Cómo curar el hígado graso

El tratamiento del hígado graso consiste principalmente en que la persona tome conciencia de la afección y de los riesgos que esta representa, para que decida realizar cambios importantes, algunas veces drásticos, en su alimentación y en su estilo de vida. El objetivo principal el disminuir el consumo de grasas, azúcares, embutidos y alimentos procesados para evitar que el hígado siga acumulando grasas y, por el contrario, ofrecerle una serie de alimentos que le ayuden a depurar los triglicéridos almacenados para revertir la enfermedad. Veamos cómo debe actuar una persona para curar el hígado graso:

Alimentación

Es fundamental cambiar los hábitos alimenticios y llevar una dieta saludable, rica en vegetales, grasas buenas y proteínas derivadas de carnes magras. Por lo tanto, lo más recomendable es:

  • Reducir el consumo de azúcar y sal.
  • Suspender el consumo de bollería, alimentos procesados y embutidos.
  • Preparar las comidas al horno, a la plancha o al vapor. Eliminar el uso de aceite y no cocinar frituras.
  • Suspender el consumo de grasas saturadas o trans.
  • Aumentar el consumo de vegetales y frutas.
  • Preferir las carnes magras: pescado, pollo y pavo.
  • Consumir mucha fibra. Los alimentos ricos en fibra ayudan considerablemente a absorber la grasa acumulada en el hígado, facilitan el tránsito intestinal y disminuyen los niveles alterados de colesterol y triglicéridos en sangre.

Actividad física

El ejercicio es fundamental para curar el hígado graso, y es que a través de la actividad física conseguimos quemar grasa, combatir el sobrepeso y disminuir también el colesterol y los triglicéridos. Realizar cualquier deporte aeróbico como bailar, caminar, nadar, correr o trotar es ideal para tratar esta condición. Lo recomendable es realizar 45 minutos de ejercicio cinco veces a la semana.

Controla la obesidad

El sobrepeso es una de las principales causas del hígado graso, por lo que es importante que al ser diagnosticado con esta enfermedad la persona con obesidad se ponga en tratamiento para revertir dicha condición. Lo ideal es acudir a un nutricionista para que elabore un plan alimenticio basado en tus necesidades.

Disminuir el consumo de alcohol

Si bien el hígado graso puede ser causado o no por el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, estas sustancias siempre representan un daño a la función hepática, ya que para el hígado resulta muy difícil eliminar las toxinas que el alcohol contiene. Por lo tanto, disminuir o reducir el consumo de bebidas alcohólicas ayudará en gran medida a curar el hígado graso.

Tomarse en serio esta enfermedad y hacer caso a todas las indicaciones que ofrezca el especialista es necesario para curar el hígado graso. También es importante que a medida que se van realizando los grasos se realice un monitoreo de la condición del hígado para saber cuándo ha sanado. Siempre se debe estar en constante chequeo y tratamiento hasta que el médico diga lo contrario.

Alimentos que debes evitar si tienes hígado graso

Es recomendable que mientras tratas esta enfermedad, suspendas de tu dieta el consumo de algunos alimentos que pueden empeorar aún más la salud de tu hígado. Reconócelos y mantenlos alejados durante un tiempo.

Alimentos altos en grasas

Todo hígado graso tendrá problemas para digerir correctamente cualquier comida que introduzca más grasa al organismo. Por lo tanto, te recomendamos suspender el consumo de grasas saturadas, carnes muy grasosas, alimentos fritos, alimentos gratinados y cualquier tipo de lácteos.

Alimentos con alto índice glicémico

Son aquellos que tienen la propiedad de convertirse rápidamente dentro del organismo en glucosa, y por lo tanto aumentan los niveles de azúcar en sangre, lo cual, afecta considerablemente la función hepática. Reconoce algunos de ellos: patatas, sandía, plátano, pasas, harinas, pan blanco, bollería, helados, chocolates, yogur y todo aquello que sea conocido como un carbohidrato simple.

Qué alimentos debo comer si tengo hígado graso

  • Alimentos ricos en fibra que ayuden a absorber la grasa acumulada en el hígado, disminuyan los niveles de triglicéridos y colesterol y estimulen el tránsito intestinal para favorecer la correcta depuración de grasas y toxinas. Pasta integral, pan integral, avena, berro, brócoli y arroz integral.
  • Existen verduras frescas como las espinacas, las zanahorias, los espárragos y las acelgas que también son ricas en fibra.
  • Las mejores frutas para el hígado graso, por su alto contenido en fibra son: pera, naranja, kiwi, piña y limón.
  • Pollo, pavo y pescado son las proteínas con menos cantidad de grasa.
  • Prefiere los alimentos frescos y naturales, evita aquellos congelados o artificiales.
  • Cocina con poca grasa, no utilices más de dos cucharadas de aceite de oliva al día.
  • Cocina los alimentos a la plancha, a horno o al vapor.
  • Condimenta tus comidas de manera natural dándoles gusto con vegetales como el ajoporro, la cebolla, los pimientos, el ajo y el cebollín.
  • Ingiere dos litros de agua al día para favorecer la limpieza hepática.
  • Prefiere los lácteos desnatados y consúmelos con mucha moderación
  • El diente de león, el boldo y el cardo mariano son excelentes infusiones para el hígado graso debido a su propiedad depurativa que ayuda a eliminar las grasas del organismo.

En el siguiente artículo de ONsalus encontrarás una dieta perfecta para el hígado graso.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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