¿El vitíligo es hereditario?

Se trata de un problema que afecta a la piel y las mucosas. Estas pierden su coloración natural debido a un problema con las células de la piel llamadas melanocitos. Estas células son las encargadas de producir melanina, el pigmento de la piel, y en cierto momento dejan de hacerlo.

Puede afectar a diferentes zonas del cuerpo. Suele comenzar alrededor de los orificios corporales o por las palmas de las manos.

En ocasiones, afecta a toda la piel y, en otros casos, solo a algunas zonas o incluso solo se presenta en una mitad del cuerpo.

El vitíligo es un desequilibrio que puede producirse por diversas causas, siendo el factor genético una de las posibilidades, pero no la única. De hecho, se considera que generalmente hay una influencia de muchos factores en su comienzo y evolución.

Las principales razones por las cuales puede presentarse una despigmentación progresiva de la piel son:

• Genéticas.
• Emocionales.
• Hábitos.

Genética

Si bien no es fundamental que haya familiares con este problema de despigmentación, se ha encontrado que el vitíligo tiene una predisposición genética.

Existen personas que padecen vitíligo simple (donde no hay antecedentes de este problema en otros familiares) y otras el múltiple (donde sí se reconocen varios miembros de la familia con despigmentación).

No se sabe con exactitud la manera en que se puede heredar esta enfermedad, pero se han encontrado alteraciones genéticas similares entre quienes sufren de vitíligo. Esto hace pensar que hay cierta influencia desde lo hereditario, aunque no se conozca del todo lo que sucede.

Estrés

Algo que sí se ha demostrado desde varios estudios es que hasta el 70% de las personas que sufren vitíligo han padecido eventos estresantes antes de que comiencen los síntomas.

Es por esto que este factor se considera uno de los más importantes a la hora de tener en cuenta las causas del vitíligo.

Por supuesto que no todas las personas que manejan mal el estrés o sus emociones terminarán padeciendo una despigmentación de su piel, seguramente, tiene que haber alguna predisposición o incluso debilidad en esa zona puntual del cuerpo para comenzar con los síntomas del vitíligo.

Así mismo, la cuestión emocional es un punto a tener muy en cuenta en quienes padecen este trastorno. Al presentar este tipo de lesiones, muchos se sienten marginados por el desconocimiento de los demás, ya que hay personas que creen que puede ser contagioso.

Por otro lado, la cuestión estética a la que tantas personas dan demasiada importancia puede hacer que quienes sufran esta decoloración cutánea se sientan mal, empeorando aún más la evolución de su desequilibrio, apareciendo más manchas o agrandándose las que ya han aparecido.

Desde el Ayurveda (la ciencia hindú milenaria), se considera que la decoloración de la piel, su palidez o la aparición de manchas blanquecinas se relaciona directamente con sensaciones/emociones relacionadas con el apego, la tristeza, el dolor, la depresión, la quietud, la letargia, la culpa.

Hábitos

Este es un punto también muy importante al que muchos no dan importancia, pero que realmente determina la aparición y evolución de este y otros desequilibrios.

No solo es la mala suerte la que genera enfermedades, sino una exposición continua a malos hábitos que dañan el organismo.

Si la alimentación no es saludable, está llena de productos industrializados o procesados, con químicos, colorantes, aceites vegetales y demás sustancias que generan toxicidad, es entendible que el organismo entre en un desequilibrio grave y se generen todo tipo de síntomas.

Si en la dieta hay un exceso de productos refinados (harina, azúcar, sal), si se consume en exceso alcohol, café, té o tabaco, si faltan productos naturales y saludables como granos integrales, vegetales, frutas, legumbres, es ahí cuando se ve afectada la digestión y te vuelves más susceptible ante estas y otras enfermedades.

Algunos hábitos poco saludables también pueden llevarte a la despigmentación de la piel o a la aparición de otros problemas, tales como:

• No descansar bien por las noches o dormir de día.
• Usar excesivamente las pantallas de tu móvil u ordenador.
• No practicar actividad física o hacerlo en exceso.
• Estar mucho tiempo en la misma postura (recostada o recostado, sentada o sentado, etc.).
• Comer en exceso.

Es por esto que revisar qué haces por ti, qué valor le das a tu bienestar y cómo te cuidas es clave para prevenir y mejorar los síntomas de esta enfermedad.

Lo primero que debes saber es si las manchas que padeces realmente son vitíligo o se trata de otro desequilibrio diferente, como hongos en la piel, quemaduras, falta de nutrientes, exposición al sol o envejecimiento de la piel.

Toda persona que sufre de un trastorno de despigmentación debe proteger la piel de la exposición directa al sol. Lo mejor es evitar los horarios de máxima irradiación (entre las 11 y las 16 h), cubrir las áreas con telas livianas y usar protector solar (mejor naturales) en las áreas que no puedes cubrir.

Por otro lado, existen muchos tratamientos diferentes para mejorar la despigmentación, entre ellos, puede recurrirse a:

Medicamentos

En cuanto a los fármacos es importante advertir que no hacen que la enfermedad se detenga, solo pueden mejorar algunas manchas. Un profesional puede indicar corticosteroides u otros medicamentos que directamente trabajan sobre el sistema inmunitario, como el tacrolimus, pero es importante saber que estos últimos se han asociado al desarrollo de linfoma y cáncer de piel.

Terapias de luz

La fototerapia es otra alternativa. Se utilizan rayos ultravioletas (UVB) para tratar las áreas de piel afectadas, las cuales pueden mostrar mejoría de 3 a 6 meses.

Se necesita que el tratamiento se aplique entre 2 y 3 veces por semana y entre los efectos adversos puede aparecer irritación, picazón y ardor.

Despigmentación

En este caso, se aplican sustancias para quitar color al resto de la piel y dejarla más pareja con las zonas afectadas por el vitíligo.

Cirugía

Puede intentarse la realización de injertos de piel para cubrir con piel sana las áreas despigmentadas, pero esto a menudo puede ocasionar despigmentación en las áreas de las que se obtuvo la piel donante o una mala cicatrización.

Terapias naturales

Puede recurrirse a la fitoterapia para mejorar las manchas de una manera más natural utilizando, por ejemplo, el llantén. Esta hierba preparada en infusión puede aplicarse directamente sobre la piel afectada una vez al día.

Como puedes ver, ninguna de estas terapias, incluso las hierbas naturales utilizadas sobre las manchas, apuntan realmente a la causa, sino que son más bien una respuesta estética a las lesiones y de ninguna manera intentan devolver el equilibrio a tu organismo. Es por esto que es muy importante que te centres en analizar qué está afectando a tu piel de esa manera: ¿será el mal manejo de tus emociones, tu alimentación, tus hábitos de descanso, ejercicio y demás?

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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