Embolia gaseosa: síntomas y tratamiento

Embolia gaseosa: síntomas y tratamiento

La embolia gaseosa es la obstrucción sanguínea hacia los órganos que se produce por la presencia de burbujas dentro de una arteria. La embolia gaseosa puede ser producida por una lesión en los pulmones o por alguna enfermedad por descompresión, y estas burbujas a su vez pueden viajar a cualquier órgano del cuerpo y obstruir los vasos sanguíneos ya sea del cerebro, corazón o riñones, entre otros, produciendo una serie de problemas dependiendo del órgano afectado, como por ejemplo la pérdida de conciencia o incluso la muerte.

En el siguiente artículo de ONsalus hablaremos todo sobre la embolia gaseosa: síntomas y tratamiento, además te explicaremos cómo puede ser diagnosticada para poder diferenciarlas de otras enfermedades, ya que sus síntomas pueden ser similares a los de un accidente cerebrovascular y fácilmente confundidos.

Qué es la embolia gaseosa

La embolia gaseosa se refiere a la presencia de una burbuja de aire dentro del torrente sanguíneo, la cual se mueve a lo largo de la arteria hasta taponar el suministro de sangre de una zona en específico.

La embolia gaseosa es la causa más común de muerte en buceadores y se produce a los minutos de subir a la superficie. Esto ocurre ya que una persona requiere de oxígeno y nitrógeno, el cuerpo usara el oxígeno y el nitrógeno se disolverá dentro de la sangre, si al momento de subir a la superficie se hace demasiado rápido el nitrógeno se separara de la sangre formando burbujas, las cuales se agrandan durante el ascenso por disminución de la presión.

También puede producirse por una fractura de cráneo, donde pueden verse afectado unas venas del cerebro que tienen una presión inferior a la atmosférica, lo que puede llevar a que entre aire y así, provocar una embolia.

Cuáles son los síntomas de la embolia gaseosa

Sus síntomas pueden ser sencillamente confundidos con un accidente cerebrovascular. Entre sus síntomas más frecuentes se encuentran:

  • Parálisis parcial (hemiparesia)
  • Confusión mental
  • Pérdida de conciencia repentina
  • Defectos motores o sensoriales

Otras personas refieren haber sufrido de convulsiones, dificultad para respirar y otros presentan un estado de shock.

Además la persona relata presentar una alteración auditiva que es un silbido que se produce por la interacción de la sangre y el aire, hay afección pulmonar, alteraciones oftalmológicas y presión torácica.

Diagnóstico de la embolia gaseosa cerebral

La embolia gaseosa para poder ser diagnosticada y diferenciada requiere de mucha atención. En el caso de los buceadores puede ser más fácil de presuponer, puesto que se da una pérdida de conciencia repentina unos minutos después de ascender y si los acompañantes están instruidos sabrán detectar fácilmente los síntomas de la embolia gaseosa, síntomas que ya te hemos explicado anteriormente.

En el resto de ocasiones, harán falta distintos métodos para poder dar con un diagnóstico certero. Se puede diagnosticar a través de un examen clínico, evaluando los síntomas y actividades frecuentes de la persona. En algunos casos se utilizara el método por imagen aunque no es fiable porque el aire puede reabsorberse, sin embargo pueden ayudar en el diagnostico estudios como ecocardiografías, tomografía computerizada ya sean del cráneo o tórax y la gammagrafía de ventilación-perfusión.

Embolia gaseosa: tratamiento

El tratamiento para la embolia gaseosa tiene varios procedimientos, primero al momento de determinar que la persona está padeciendo de embolia gaseosa es necesario subirla a la superficie, colocarla en el suelo y administrarle oxígeno. Al momento de ser colocado en un ambiente con alta presión se disuelven las burbujas de aire en la sangre, es decir, el tamaño de las burbujas disminuyen de acuerdo al aumento de la presión atmosférica.

En otros casos el médico o el centro médico cuenta con cámaras hiperbáricas en las que se encargan de suministrar oxígeno para que el paciente respire, esto lo que hará es que el oxígeno llegue a las burbujas y desaloje el nitrógeno dentro de ellas, responde muy bien como tratamiento.

En caso de que la embolia gaseosa se produzca en una cirugía, el doctor deberá sellar los vasos sanguíneos que se encuentran abiertos para evitar más entrada de aire.

Prevención para la embolia gaseosa

Una embolia gaseosa puede ser prevenida para aquellas personas que practican buceo, se recomienda para aquellas personas que realizan esta actividad que al momento de sumergirse deben subir lentamente y con cuidado, además de no durar mucho tiempo sumergido.

No se debe volar en las próximas 24 horas, ni siquiera a baja altura porque esto solamente hará que las burbujas se expandan, ni tampoco debe beber alcohol antes de sumergirse.

Debe tomarse en consideración de que aquellas personas que sufran algún defecto cardíaco no deberían realizar esta actividad, ni personas que sufren diabetes tipo 1, aquellas que necesitan de la administración de insulina.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a Embolia gaseosa: síntomas y tratamiento, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Sangre, corazón y circulación.