Embolia grasa: pronóstico y síntomas

Embolia grasa: pronóstico y síntomas

La embolia grasa es una de las afecciones que representan un gran riesgo para la persona que la presenta, al obstruir los capilares y vasos sanguíneos, comprometiendo la salud cardiovascular, neurológica y la oxigenación celular en los distintos tejidos corporales. Además, suele surgir debido a accidentes o situaciones con otros signos de consecuencias graves que, junto con la embolia, pueden colocar en riesgo inminente la vida del paciente, ameritando atención de emergencia. Sin embargo, un tratamiento inmediato sumado a la aplicación de pruebas médicas para un correcto manejo de su alcance y pronóstico, permiten que esta afección pueda superarse en la gran mayoría de los casos.

En el siguiente artículo de ONsalus sintetizaremos la información más precisa acerca de embolia grasa: pronóstico y síntomas así como conocer cuáles son las causas.

Causas de la embolia grasa

El embolismo graso es una afección caracterizada por la presencia de émbolos, obstrucciones de grasa en los árboles bronquiales de los pulmones, convirtiéndose este en el síndrome de embolia grasa cuando alcanza a obstruir no sólo los conductos periféricos y menores de los bronquios sino las vías principales.

Se identifica como su principal causa los accidentes donde se producen fracturas óseas, especialmente de huesos como el fémur o fracturas múltiples. En dichas situaciones, esta rotura logra vulnerar los vasos sanguíneos, permitiendo que distintos elementos del organismo, entre ellos tejido adiposo, entren a sangre, provocando así estas obstrucciones.

Otras causas frecuentes de una embolia grasa son:

  • Insertación de clavos, osteotomías y prótesis.
  • Cirugías ortopédicas y estéticas.
  • Trasplante de médula.
  • Trasplante de riñón u otros órganos.
  • Inyección de sustancias oleosas en sangre o transfusiones masivas.
  • Osteomielitis.
  • Pancreatitis.
  • Quemaduras.

Primeros síntomas del embolismo graso

Los signos y síntomas de una embolia grasa pueden variar de su gravedad, siendo frecuente que durante los primeros 2 a 3 días la misma sea asintomática. Los primeros síntomas en aparecer gradualmente son:

  • Rash o erupción petequial: lesiones de muy poco tamaño causadas por la ruptura de capilares sanguíneos, es decir, evidencia la salida de sangre (extravasación de glóbulos rojos). Puede presentarse no sólo en extremidades, sino en las axilas y en los ojos (subconjuntivales).
  • Dificultades respiratorias leves a moderadas como la taquipnea o la hipoxia.

A nivel neurológico y conductual, se puede empezar a presentar:

  • Confusión
  • Mareos
  • Incapacidad para mantener la atención
  • Desorientación

Existe además una forma fulminante de la embolia grasa, donde se produce un paro cardiorrespiratorio y/o colapso sistémico grave. Este tipo de caso es muy poco común, cercano al 1% de la embolia grasa.

Síntomas de la embolia grasa después del segundo día

Luego de este primer periodo de embolia "silenciosa", el cuadro puede agravarse hasta presentar gran variedad de síntomas en co-dependencia de la causa y gravedad del síndrome y las disposiciones previas de la salud del paciente:

  • El rash petequial puede convertirse en púrpura: las coloraciones ahora son moradas y luego amarillas o verdes debido a la muerte y descomposición de los glóbulos rojos.
  • No sólo aumentan sino que pueden encontrarse concentradas en regiones como el cuello y las axilas.
  • Taquicardia y arritmias cardíacas y aumentan probabilidades de paro cardíaco.
  • Hipotensión cardiovascular.
  • Insuficiencia respiratoria e hipertensión pulmonar.
  • Fiebre constante.
  • Aumento de las petequias en los ojos y posibles daños a la retina y la visión.
  • Apatía, depresión y convulsiones más frecuentes.

Signos y síntomas de la embolia grasa a nivel neurológico producidos por la gradual hipoxia e isquemia de las células cerebrales y nerviosas. Algunos de los que se presentan son:

  • Afasia
  • Apraxia
  • Delirios
  • Convulsiones
  • Problemas en el control de esfínteres
  • Dolor de cabeza persistente
  • Hemiplejias
  • Tetraplejias

Diagnóstico de la embolia grasa

El diagnóstico de la embolia grasa tiene como criterio principal la presencia de las petequias, y se complementa a través de los siguientes recursos clínicos:

  • Análisis de sangre: presencia de grasa, reducción de las plaquetas y hematocritos. Hipoxemia: reducción de oxígeno en sangre.
  • Análisis de orina: si existe grasa en la misma.
  • Presión sanguínea: si el ritmo cardíaco es mayor a 110 palpitaciones por minuto en reposo.
  • Tomografía computarizada torácica o de la cabeza.
  • Resonancia magnética cerebral: encontrar o descartar infartos y edemas cerebrales.
  • Análisis de esputo.

Pronóstico de la embolia grasa

Algunos de los exámenes anteriores sirven no sólo de diagnóstico sino de pronóstico. La persona puede o no quedar con secuelas de la embolia grasa en la medida en que se hayan encontrado o no edema cerebral y pulmonares, daños capilares, vasculares y/o cardíacos debido al sobreesfuerzo de este último. Otros aspectos a tener en cuenta para poder evaluar las posibles secuelas son los siguientes:

  • El tratamiento y pronta fijación de las fracturas (primeras 24 horas) son otros factores determinantes para un buen pronóstico.
  • Daños como los producidos a nivel retiniano y vascular son reversibles luego de 2 a 3 semanas.
  • Igualmente presentan un buen pronóstico de reversibilidad los daños a nivel neurológico.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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