Encías retraídas: causas y síntomas

Encías retraídas: causas y síntomas

Las encías retraídas, una condición odontológica conocida también como recesión gingival, es una de las alteraciones más comunes a nivel dental. Por una parte se trata de un problema estético, pero de no ser tratada puede conllevar consecuencias de gravedad para la salud bucodental del paciente.

Si tenemos en cuenta que las encías son la base en la que se apoyan los dientes, cualquier problema que se de en esta zona de la boca puede acabar con la pérdida de piezas. En el siguiente artículo de ONsalus te explicaremos todo lo que debes saber sobre las encías retraídas: causas y síntomas, así como los factores de riesgo que pueden agravarlas y los distintos tratamientos que existen para solucionarlas.

Síntomas de las encías retraídas

Conforme va avanzando el problema de las encías retraídas, cada vez es más fácil observarla a simple vista. No obstante, es posible que en los primeros estadios hayan otros síntomas que puedan alertarnos y que faciliten el poder solucionarlo lo más pronto posible. A medida que la encía se va retrayendo va dejando a la vista una parte del diente que debe estar tapada, esto puede provocar alguno de los siguientes síntomas:

  • Hipersensibilidad, especialmente a frío y calor.
  • Al retraerse las encias puede quedar la raíz del diente al descubierto, dado qeu la raíz no tiene esmalte que la proteja es fácil que aparezcan caries en la raíz.
  • La pérdida de encía y hueso de soporto del diente puede acabar provocando la pérdida de piezas.

Causas de la recesión de encías

Enfermedades periodentales

La gran mayoría de casos de retracción de encías se deben a enfermedades periodontales, es decir, enfermedades en las encías. Estas se pueden dividir en dos grandes grupos dependiendo del nivel de afectación que tenga esa alteración:

  • La gingivitis se trata de una inflamación en la encía que recubre un diente, normalmente provocada por la acumulación de los restos de alimentos o de placa dental en esa zona. Si no hay una higiene correcta, estos restos compuestos por bacterias se van convirtiendo en sarro. Estas bacterias, cuando se acumulan, forman cálculos dentales, que solo pueden ser solucionado con una limpieza dental profesional. La gingivitis es una afección muy común, de hecho se calcula que más del 90% de los adultos la padecen y, entre sus síntomas más habituales, encontramos el sangrado al cepillarse los dientes.
  • La periodontitis o piorrea, es el siguiente estadio de la gingivitis. Es decir, una gingivitis no tratada acabará convirtiéndose en periodontitis. A medida que la placa bacteriana va acumulándose entre la encía y el diente va creando lo que conocemos como bolsa periodental, que va adentrándose en el diente hasta llegar a la raíz. En todo ese camino va destrozando todo lo que encuentra a su paso, por lo que en los casos más graves puede acabar el la pérdida de esa pieza.

Mal cepillado

El cepillado de los dientes es un elemento imprescindible para mantener la salud bucodental, ahora bien, no solo la ausencia del mismo puede conllevar problemas. Una mal cepillado, ya sea porque se frota los dientes de forma demasiado agresiva o porque el cepillo es muy duro, puede acabar por destruir el tejido de la encía, haciendo que esta se retraiga.

Mala ortodoncia

El movimiento que se provoca en los dientes durante el tratamiento con ortodoncia no provoca retracción de encías por si mismo, no obstante, si se sacan los dientes de la tabla ósea será un factor que, con el tiempo, la acumulación de sarro, o un mal cepillado puede llevar a la retracción.

Fumar

Cuando se fuma, el tabaco va bloqueando la entrada de sangre en las encías. Esto hace que se debilite el sistema inmunitario en esa zona y que, en consecuencia, las bacterias puedan ir avanzando con mayor facilidad.

Traumatismo

Los golpes en la boca, ya sea por accidentes automovilísticos, al practicar deportes, las heridas por contacto, etcétera, pueden hacer que se pierda tejido de las encías. Es habitual si hay una herida abierta en la encía que quede a la vista la raíz del diente, este es un problema que debe tratarse si no se quieren tener graves complicaciones periodentales.

El riesgo de la retracción de encías

Además de las causas de las encías retraídas, hay ciertos factores que pueden acabar provocando esta alteración. Algunos de ellos tienen que ver con las propia constitución de la persona y son inevitables, otros tienen que ver con causas externas y pueden minimizarse. A continuación te explicamos cuáles son estos principales factores de riesgo:

  • Genética: los estudios que se han hecho al respecto demuestran que hay una predisposición genética que hace que algunas personas, aún llevando una higiene correcta y mantener los cuidados precisos, son propensas a tener problemas en las encías. Por otro lado, hay gente que parece inmune a estas alteraciones.
  • Ciertas enfermedad: SIDA, diabetes y cualquier enfermedad que tenga algún impacto sobre el sistema inmune hace que aumente el riesgo de sufrir infecciones en las encías y a padecer retracción.
  • Higiene bucodental: cepillarse correctamente, utilizar hilo dental para eliminar los restos interdentales, usar enjuague dental para evitar que el sarro se acumule es indispensable para minimizar los riesgos de sufrir retracción de encías.
  • Estrés: Ya hace tiempo que se ha demostrado que el estrés y los niveles de ansiedad van en contra de nuestro sistema inmunológico, esto afecta a distintos niveles de nuestro cuerpo, pero también lo hace respecto a la eficacia de las defensas de las encías contra las bacterias.
  • Tabaco: Como hemos dicho con anterioridad, el tabaquismo es uno de los principales -y evitables- factores que provocan las encías retraídas.

Retracción encías: cura

Antes de decidirse por cualquier tratamiento, es indispensable establecer la causa exacta que ha provocado la retracción de las encías. Si es por un cepillado excesivamente fuerte, si la persona sigue una dieta muy rica en ácidos, si es por un tratamiento previo con ortodoncia, etcétera. Una vez se sepa qué lo ha causado se podrán tomar las medidas necesarias para evitar que se puede volver a repetir, reeducando a nivel de hábitos higiénicos o de dieta y, posteriormente, seguir alguno de los tratamientos para las encías retraídas:

  • Estiramiento de encías: esta técnica solo se puede llevar a cabo con aquellos pacientes que aún conservan las papilas interdentarias. Las papilas son aquel trozo de encía que hay entre los dientes. Este método se basa en el estiramiento de esa papila para recubrir la raíz dental y devolverle el aspecto habitual.
  • Injerto de encía: En los casos en los que no sea posible el estiramiento se optará por el injerto de encías. Para ello se tomará tejido del paladar del paciente con una pequeña incisión, posteriormente, se usará ese tejido para cubrir la encía. Hace años esta era una técnica que causaba muchas molestias, no obstante, en la actualidad es una microcirugía muy poco invasiva.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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