La tiroides es una glándula ubicada en la parte inferior del cuello, por debajo de la manzana de adán y por delante de la tráquea. Su función principal es la producción de las hormonas tiroideas, además de su almacenamiento para luego ser liberadas. A su vez, dichas hormonas se encargan de regular el metabolismo corporal y el funcionamiento de los órganos, así como el peso, la memoria, el colesterol, la producción de energía, entre otras funciones. En ocasiones, las personas presentan alteraciones en dicha glándula, lo que puede llegar a producir enfermedades, como es el caso de la enfermedad de Graves, es por ello que en el siguiente artículo de ONsalus te explicaremos con detalle todo lo que necesitas saber sobre la enfermedad de Graves: causas, síntomas y tratamiento.
Qué es la enfermedad de Graves
La enfermedad de Graves es una enfermedad autoinmune que altera la producción de hormonas por parte de la tiroides y afecta a la forma en la que el cuerpo utiliza la energía. Es una enfermedad que sufren más frecuentemente las personas de edad comprendida entre 20 y 50 años, siendo más común en el sexo femenino y en personas con antecedentes familiares de esta alteración.
El diagnóstico para esta enfermedad se hace con el examen físico y la presencia de los síntomas que más adelante serán mencionados, además será corroborada con los exámenes de laboratorio, los cuales arrojan la cantidad de hormona tiroidea y, en ocasiones, el uso del centellograma para ver si la tiroides se encuentra hiperactiva.
Causas de la enfermedad de Graves
Esta patología tiene como causa principal su condición de ser autoinmune, esto quiere decir que el organismo empieza a producir anticuerpos que van contra la glándula tiroides y hacen que su producción de hormonas aumente, siendo este el origen de que algunas personas padezcan de hipertiroidismo, aunque actualmente sigue sin conocerse la razón de por qué se produce esto.
Otras posibles causas de la enfermedad de Graves son la predisposición genética, las infecciones víricas y, en otros casos, factores externos.
Síntomas de la enfermedad de Graves
Las personas con enfermedad de Graves presentan principalmente la triada del hipertiroidismo que consta de: la presencia de bocio (un aumento de la glándula tiroides), exoftalmia (propulsión del glóbulo ocular) y taquicardia.
Además, las personas jóvenes presentan síntomas como los siguientes:
- Ansiedad.
- Problemas para conciliar el sueño.
- Fatiga.
- Dificultad para concentrarse.
- Pérdida de cabello.
- En el caso de los hombres, puede haber un aumento de las mamas.
- En el caso de las mujeres, puede haber periodos menstruales irregulares.
Otros síntomas de la enfermedad de Graves muy frecuentes son el aumento de apetito, pérdida de peso, aumento de la sudoración y calor, irritabilidad, cambios de humor constantes y dificultad para respirar.
En otros casos, como en personas de edades avanzadas, pueden presentar taquicardia, dolor u opresión en el pecho, fatiga, temblores y pérdida de memoria.
La enfermedad de Grave es caracterizada por presentar problemas oculares, lo que produce una inflamación a nivel de los tejidos alrededor de los ojos, además de la exoftalmia mencionada anteriormente, lo que conlleva a una irritación de los mismos. La causa de estos problemas se desconoce.
Por lo general, los pacientes que presentan los trastornos oculares deberán ir al médico especialista de estos casos como el oftalmólogo, además de la consulta con el medico endocrino quien será el encargado de diagnosticar la enfermedad.
Todos estos síntomas ayudaran al médico en el diagnóstico durante el examen físico.
Tratamiento de la enfermedad de Graves
El tratamiento para la enfermedad de Graves consta de dos fases, la primera para controlar la hiperactividad tiroidea y la segunda, el tratamiento ocular.
En el caso de la hiperactividad tiroidea, el mejor tratamiento son los medicamentos antitiroideos, el más utilizado es el metimazol, el cual se encarga de controlar la condición. Otro tratamiento frecuente son los medicamentos betabloqueantes, que ayudan a controlar el aumento de la frecuencia cardíaca, sudoración y la ansiedad.
También está como opción el uso de yodo radiactivo, que deberá ser administrado en cantidades mayores a las que se utilizaron durante la prueba de captación del mismo. Se administrará de forma oral y actuará sobre el tejido de la tiroides, curando el problema presente, pero causando daños en ella, por lo que será necesario consumir hormonas tiroideas en píldoras.
En casos avanzados, se puede considerar la cirugía, que consiste en la extirpación de la glándula tiroidea. Esta operación cursa con una solución permanente al problema, sin embargo conlleva riesgos y necesita igual de la administración de hormonas tiroideas en píldora de forma permanente, es por ello que no se recomienda a menos que los tratamientos mencionados anteriormente no funcionen.
En la enfermedad de Graves, también es preciso que sean tratado los problemas oculares, y esto se puede realizar con la siguiente terapia:
- Principalmente, el uso de Prednisona, el cual es un medicamento esteroide que se encarga de inhibir el sistema inmune y, gracias a esa inhibición, se reduce la inflamación y la irritación.
- Se debe evitar la resequedad en los ojos y mantenerlos hidratados con gotas oftálmicas, además de cubrir los ojos con gafas solares. Sin embargo, en ocasiones, los problemas oculares mejoran con el tratamiento para la afección tiroidea y empeoran con el uso de yodo.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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