Enfermedad del beso en niños: contagio y síntomas

Enfermedad del beso en niños: contagio y síntomas

La mononucleosis, también conocida como la enfermedad del beso, es una infección viral altamente contagiosa que afecta con más frecuencia a los adolescentes entre 15 y 17 años edad. Sin embargo, su contagio puede producirse en cualquier tipo de persona y durante cualquier momento de la vida. Esta enfermedad está asociada a la presencia en el organismo del virus Epstein-Barr, un virus que pertenece ala familia de los herpesvirus.

La mononucleosis en niños debe ser detectada a tiempo para evitar complicaciones mayores como la anemia o la ruptura del bazo. ¿Cómo saber si un niño tiene mononucleosis? ¿Cómo se transmite esta enfermedad? Estas son algunas de las interrogantes que respondemos en este artículo de ONsalus sobre la enfermedad del beso en niños: contagio y síntomas.

Qué es la enfermedad del beso

La enfermedad del beso se conoce en medicina con el nombre de mononucleosis y es la enfermedad que se produce por el contagio con el virus Epstein-Barr. Para entender cómo se compota esta patología en el organismo, es importante explicar que los glóbulos blancos son las células sanguíneas que se encargan de combatir cualquier infección, enfermedad o microorganismo que pueda afectar la salud, por esta razón de les conoce como las defensas del cuerpo.

Existen distintos tipos de glóbulos blancos y cada uno cumple una función vital diferente. Por ejemplo, los neutrófilos, que aumentan en cantidad cuando en el cuerpo hay una infección y están atacando las bacterias, los linfocitos, que son aquellas se incrementan cuando el cuerpo se ha contagiado con un virus, los eosinófilos, que están asociados a la presencia de alergias y parásitos, y los monocitos, que son los que resultan afectados por el contagio con mononucleosis.

Las células mononucleares o monocitos incrementan en sangre cuando el cuerpo se ha contagiado con alguno de los siguientes tres virus: citomegalovirus, toxoplasma y Epstein-Barr, el responsable de la enfermedad del beso. Para diagnosticar la mononucleosis en niños y en adultos, será necesario realizar una analítica sanguínea para conocer el conteo de monocitos, una detección de anticuerpos para saber cuál es el microorganismo que está afectando al cuerpo y una prueba de transaminasas para determinar si existe un aumento que pueda indicar inflamación hepática. Ante el resultado alterado de estas pruebas, la confirmación del Epstein-Barr en el organismo y los síntomas que el niño presente, el diagnóstico de la enfermedad del beso es inminente.

Cómo se contagia la enfermedad del beso

La mononucleosis es muy fácil de contagiar y se le conoce con el nombre de enfermedad del beso porque se transmite a través de la saliva, por lo tanto, las gotas que emanan de la boca o la nariz a través de los estornudos y la tos también se consideran una vía de contagio. Las guarderías y los colegios son los lugares donde se produce el contagio con mayor frecuencia. En el caso de los adolescentes que se enferman con mononucleosis, la enfermedad suele trasmitirse durante los primeros besos.

Sin embargo, existen personas que se han contagiado con el virus Epstein-Barr y nunca sufrieron mononuclesosis. A estas personas se les conoce como "portadores sanos" y aunque nunca presentaron síntomas de enfermedad, sí pueden transmitir el virus y contagiar a otras personas. De hecho, se cree que 95% de la población ha estado alguna vez en contacto con el virus de la enfermedad del beso.

Las probabilidades de contagio son mayores cuando la persona con mononucleosis está presentando los síntomas de la enfermedad e incluso hasta unos cuantos meses después de haberse curado. Sin embargo, el periodo en el cual una persona es contagiosa puede variar en cada individuo. En vista de que el virus Epstein-Barr puede mantenerse vivo horas después de estar fuera del organismo, es importante evitar compartir utensilios o productos de uso personal como el cepillo de dientes para evitar la enfermedad del beso.

Síntomas de la mononucleosis en niños

La enfermedad del beso en niños suele comenzar con malestar general, cansancio, dolor de cabeza y molestias en la garganta. A medida que el enfermedad va avanzando, el dolor en la faringe comienza a empeorar y las amígdalas se inflaman y son recubiertas por una película de color blanco amarillento. Se suele sospechar que se trata de la enfermedad del beso cuando se sienten inflamados los ganglios del cuello y al tocarlos se experimenta dolor. También es posible que aparezca una erupción cutánea similar al sarampión.

En niños muy pequeños o en bebés, la enfermedad suele desarrollarse como cualquier otra enfermedad viral, con malestar corporal y mucha mucosidad. Si embargo, en niños más grandes los síntomas de la enfermedad del beso son:

  • Fiebre que pude llegar a alcanzar los 39°C.
  • Decaimiento o debilidad que puede durar hasta más de un mes en desaparecer.
  • Inflamación del hígado que se comprueba cuando los valores de las transaminasas en sangre están elevados.
  • Inflamación del bazo.
  • Somnolencia.
  • Falta de apetito.
  • Dolor de garganta.
  • Manchas rojas en la piel.
  • Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello y la axila.
  • Si los ganglios están inflamados, se puede presentar hinchazón de los párpados.

Otros síntomas menos comunes:

  • Dolor torácico.
  • Urticaria.
  • Color amarillento de la piel y los ojos debido al daño hepático.
  • Sangrado por la nariz.
  • Aumento de la frecuencia cardíaca.
  • Problemas para respirar.
  • Sensibilidad a la luz.

Tratamiento de la enfermedad del beso en niños

El reposo es fundamental para que un niño se recupere por completo de la mononucleosis y el tratamiento tiene como principal objetivo calmar los síntomas de la enfermedad. Cuando la enfermedad es muy grave, se puede indicar el consumo de medicamentos esteroides. Las medicinas antivirales no suelen ofrecer mejoras o beneficios.

La mononucleosis no es una enfermedad que responde al tratamiento con antibióticos. Por lo tanto, lo ideal sería consumir antipiréticos para controlar la temperatura corporal y analgésicos de venta libre para mejorar el malestar general. Una vez que pasen 24 horas sin que el niño presente fiebre estará comenzando a superar la enfermedad.

Consejos para curar la enfermedad del beso

  • Tomar mucho líquido.
  • Hacer gárgaras de agua tibia con sal para disminuir la inflamación e irritación de la garganta.
  • Evitar cualquier deporte o esfuerzo físico si el bazo está inflamado.
  • Guardar reposo hasta la recuperación total.
  • Evitar comer con cubiertos de otras personas o tomar en vasios sajenos para evitar que personas cercanas también se contagien.
  • Usar tapabocas.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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