Enfermedad púrpura: causas, síntomas y tratamiento - con fotos

Enfermedad púrpura: causas, síntomas y tratamiento - con fotos

La enfermedad púrpura, denominada médicamente púrpura trombocitopénica idiopática (PTI), es un trastorno autoinmune en el que el afectado presenta unos niveles bajos de plaquetas debido a que los anticuerpos que se producen en el bazo atacan y destruyen, de manera errónea, las células sanguíneas propias del cuerpo. Esto provoca que las heridas tarden mucho en dejar de sangrar, se sea más propenso a infecciones, aparezcan hematomas con más facilidad e incluso que se llegue a tener sangrado en los intestinos o en el cerebro con un golpe menor. Su tratamiento puede incluir la toma de algunos fármacos que ayuden a elevar el conteo de plaquetas en sangre, transfusiones de sangre o una intervención quirúrgica, todo dependerá de cuál sea el origen de dicho trastorno y el estado de salud en el que se encuentre el paciente.

En ONsalus vamos a informarte con detalle sobre este trastorno hemorrágico mostrándote cuáles son las causas, los síntomas y el tratamiento de la enfermedad púrpura.

Causas de la enfermedad púrpura

En la mayoría de casos, las causas de la enfermedad púrpura se desconocen. Las personas que padecen de esta patología autoinmune generan unos anticuerpos que atacan y destruyen las propias plaquetas del cuerpo, por lo que estas no pueden llevar a cabo su función en el proceso de coagulación de la sangre y, por consiguiente, no pueden detener el sangrado ni crear una barrera protectora contra los gérmenes.

Algunas de las causas de la púrpura trombocitopénica idiopática que se han señalado son las siguientes:

  • En el caso de los niños, al parecer este trastorno hemorrágico puede sufrirse en algunas ocasiones después de haber presentado una infección viral.
  • En los adultos, puede presentarse después de una infección vírica, por el consumo de algunos medicamentos, durante el embarazo o como parte de algún tipo de enfermedad autoinmune.

Tipos de enfermedad púrpura

Se contemplan dos tipos de enfermedad púrpura, uno que afecta a los niños y otro a los adultos:

  • PTI aguda: se denomina aguda porque su duración suele menor a los seis meses. Suele presentarse en niños que tienen entre 2 y 4 años y en este caso tiende a remitir de forma espontánea.
  • PTI crónica: se denomina crónico porque su duración se prolonga más de seis meses y suele convertirse en un trastorno permanente. Esto es más común en personas adultas.

Además, es importante señalar que se trata de una enfermedad más frecuente en niños que en adultos y que a pesar de que cualquier persona puede presentarla, es más común en mujeres jóvenes menores de 40 años que en hombres.

Síntomas de la enfermedad púrpura

Los síntomas de la enfermedad púrpura pueden abarcar los siguientes padecimientos tanto en pacientes niños como adultos:

  • Formación de moretones con muchísima facilidad.
  • Presencia de petequias, que son unas manchas muy pequeñas de color púrpura rojizo en el cuerpo, las cuales aparecen debido al sangrado debajo de la capa superficial de la piel. Pueden aparecer en grupos y dar el aspecto de un sarpullido.
  • Heridas y cortes que tardan bastante tiempo en dejar de sangrar o en los que la sangre se demora mucho en coagularse.
  • Presencia de sangre en la orina o en las heces.
  • Menstruaciones con un flujo muy abundante. Este es un signo muy común entre las mujeres con este trastorno hemorrágico.
  • Sangrado de causa desconocida en la nariz o en las encías.
  • Solo en casos raros: sangrado en el interior del tracto intestinal o el cerebro.
Imagen: Pixelrz

Diagnóstico de la enfermedad púrpura

La púrpura trombocitopénica idiopática (PTI) puede diagnosticarse mediante una serie de pruebas y exámenes médicos.

Para empezar, el especialista estudiará el historial clínico del paciente y le realizará una exploración física. Tras ello, solicitará un análisis de sangre completo o hemograma para recontar las células sanguíneas y las plaquetas y comprobar si los niveles de estas son más bajos de lo normal.

Además de lo anterior, en otros casos, el especialista también puede solicitar la realización de un examen de médula ósea para descartar que los síntomas presentados están causados por otros trastornos.

Únicamente en casos atípicos, se puede realizar una tomografía computarizada (TC) si se considera que puede haber sangrado en el cerebro.

Tratamiento de la enfermedad púrpura en adultos

Es muy probable que los casos de PTI leves, no precisen de un tratamiento específico, sino solo de un monitoreo de sus niveles de plaquetas.

El tratamiento de la enfermedad púrpura se lleva a cabo cuando los pacientes presentan unos niveles de plaquetas por debajo de los 20.000/mm3, y puede consistir en lo que mostramos a continuación.

Fármacos

  • Corticoides (como por ejemplo prednisona): medicamentos que ayudan a elevar los niveles de plaquetas
  • Inmunosupresores: medicamentos que se administran cuando los niveles de plaquetas continúan siendo bajos después del tratamiento con corticoides.
  • Gammaglobulina: infusiones (vía intravenosa) de esta proteína del plasma sanguíneo que contiene anticuerpos que impiden la destrucción de las plaquetas.
  • Terapia anti-RhD: administración de una inyección o varias para disminuir los anticuerpos presentes en el torrente sanguíneo.

Cirugía

Cuando los fármacos no responden y no son suficientes para tratar la enfermedad púrpura, el especialista médico puede recomendar que el paciente se someta a una intervención quirúrgica para la extirpación del bazo (esplenectomía). Este órgano es el encargado de producir la mayoría de los anticuerpos que causas la destrucción de las plaquetas y las células sanguíneas viejas.

La extirpación del bazo hace que el cuerpo sea mucho menos capaz de combatir las infecciones y, por ello, esta es una opción que solo se contempla cuando todos los demás tratamientos médicos no han resultado.

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Tratamiento de la enfermedad púrpura en bebés y niños

Cuando este trastorno afecta a los niños, en la mayoría de casos no es necesario un tratamiento médico específico, y puede ser suficiente con realizar un tratamiento de los síntomas de sangrado.

En los casos en los que sí se requiera un tratamiento médico específico, se puede recomendar el consumo de prednisona o las infusiones intravenosas de gammaglobulina con el fin de que el recuento de plaqueta aumente de una forma más rápida.

Es importante señalar que tanto los adultos como los niños que padecen esta enfermedad, no deben consumir aspirina, ibuprofeno ni warfarina, ya que estos medicamentos interfieren con la función de las plaquetas en el proceso de coagulación de la sangre y, por consiguiente, se puede provocar sangrado.

¿La enfermedad púrpura es contagiosa?

Ante la cuestión de si la enfermedad púrpura es contagiosa, debemos decir que no, ya que es un trastorno de carácter autoinmune que no se transmite de una persona a otra.

Se ha señalado que tampoco se puede confirmar que sea una enfermedad que sea hereditaria, pues no se ha encontrado una relación que establezca que se transmite de padres a hijos.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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