Eosinófilos altos: qué significa, síntomas y tratamiento

Eosinófilos altos: qué significa, síntomas y tratamiento

Los glóbulos blancos o leucocitos son los encargados de defender nuestro organismo, es decir, forman parte de nuestro sistema inmunológico. Existen cinco tipos de leucocitos y cada uno tiene diferentes funciones, entre ellos encontramos a los eosinófilos.

Los eosinófilos se producen en la médula ósea y ayudan a proteger el cuerpo contra enfermedades e infecciones, principalmente parasitarias. Cuando en nuestra sangre estos leucocitos tienen una presencia mayor a lo normal, se denomina eosinofilia. Los niveles elevados de eosinófilos pueden darse tanto en la sangre, patología conocida como eosinofilia en sangre, como también en el lugar donde se haya producido una inflamación o infección, lo que se conoce como eosinofilia tisular. En este artículo de ONsalus.com te explicamos con detalle las principales causas de los eosinófilos altos, los síntomas y los pasos que deberás seguir para garantizar tu bienestar.

Eosinófilos altos: qué singifica

Los eosinófilos son uno de los tipos de glóbulos blancos que componen nuestro sistema inmune. Entre las funciones de estos elementos está el hecho de enfrentarse a las infecciones parasitarias. Los eosinófilos se clasifican dentro de los granulocitos, un tipo de leucocito que está compuesto de gránulos grandes.

Estos son uno de los principales y más comunes componentes de la sangre y de los tejidos, además, también podemos encontrarlo en los ganglios de distintas zonas del cuerpo como los genitales, las vías respiratorias o el sistema linfático. Su tiempo de vida ronda los 4 días y se va regenerando constantemente en la médula ósea.

Pero, ¿qué significan los eosinófilos altos? El caso es que los eosinófilos no se acumulan a no ser que haya alguna condición que afecte la piel, los pulmones, o cualquier otro órgano interno. En ese caso, aumentan para poder hacer frente a la infección, aumentando sus niveles en las zonas donde está presente la infección.

Valores normales de eosinófilos

Los valores normales de eosinófilos pueden variar dependiendo de la edad del paciente:

  • Adultos: entre 0 y 500/μL
  • Recién nacidos y niños: entre 0 y 850/μL

Si la analítica arroja un conteo mayor, que supere esos de bastante esos niveles, ya se podría considerar como eosinofilia o eosinófilos altos, de los que en el siguiente apartado te explicamos las posibles causas.

Eosinófilos altos: causas

El alto nivel de eosinófilos en la sangre puede ser provocado por un aumento de la producción y liberación de los mismos a partir de la médula ósea. Esto posiblemente es ocasionado como repuesta a la presencia de alergias o parásitos en nuestro organismo, ya que estos leucocitos son activos en un gran abanico de problemas inflamatorios. Su incremento es la herramienta de defensa que emplea el organismo para protegernos de estos agentes extraños.

Por lo tanto, la eosinofilia, generalmente, se produce en presencia de otras condiciones médicas. Las causas de los eosinófilos altos pueden ser:

  • Alergias de todo tipo, desde una urticaria aguda pasando por una intolerancia a la lactosa.
  • Dermopatías autoinmunes como el pénfigo, la psoriasis, entre otras.
  • Colagenosis como la sarcoidosis, dermatomiositis, etc.
  • Infecciones bacterianas de cualquier tipo.
  • Infecciones parasitaria.
  • Infecciones micóticas.
  • Diálisis.
  • Hemopatías, es decir condiciones de la sangre como la leucemia mieloide crónica o la policitemia vera.
  • Intoxicaciones diversas.
  • Embolismo de colesterol, lo que ocasiona un incremento transitorio de estos glóbulos blancos.
  • Efectos secundarios de medicamentos con receta.
  • Linfoma de Hodgkin.

Aun cuando se presenten estos factores y el riesgo de padecer niveles altos de eosinófilos aumente, no significa necesariamente que la persona desarrollará eosinofilia ya que no se trata de una condición muy común. No obstante, es recomendable acudir al médico para realizar una revisión y determinar las causas de esta condición.

Síntomas de la eosinofilia

Los síntomas más frecuentes cuando los eosinófilos altos o eosinofilia son:

  • Dificultad para respirar.
  • La tos.
  • Los silbidos al respirar.
  • Dolor abdominal.
  • Diarrea.

Otra sintomatología de los valores altos de eosinófilos, aunque menos comunes de los que te acabamos de explicar, son:

  • Pérdida de peso.
  • Sudoración nocturna.

No obstante, debes ser consciente que el hecho de que se tenga alguno de estos síntomas no hace referencia a que los eosinófilos estén en niveles elevados en nuestro cuerpo, pues esas señales podrían corresponder a diversas enfermedades, por este motivo siempre es necesario consultar con un médico.

Eosinófilos altos: tratamiento

Es importante recalcar que debes acudir con tu médico, comentarle los síntomas que has observado y hacer los exámenes indicados por el especialista. Con un simple análisis de piel o sangre, se puede identificar ciertas alergias e infecciones.

Para controlar la producción de eosinófilos el tratamiento será dirigido en atender la causa subyacente de la enfermedad, una vez que el médico la identifique. Asimismo, la ingesta de medicamentos, suplementos de hierbas y alimentación dependerá de la causa diagnosticada.

Realiza el tratamiento que el especialista recomiende. Si no lo llevas a cabo como se te indicó, la cantidad de eosinófilos puede no disminuir y acumularse en el corazón y otros órganos, lo que traería como consecuencia otros padecimientos como daños en los nervios, problemas en los pulmones e insuficiencia cardíaca.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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