¿Es malo sudar mucho?

El sudor es conocido como un fenómeno de transpiración natural imprescindible por el que nuestro organismo realiza diferentes funciones. Este proceso tiene lugar mediante la expulsión del sudor de las glándulas sudoríparas de la piel encargadas de generar este líquido.

Nuestro cuerpo expulsa líquido por diferentes motivos, y una vez los conozcas te percatarás de que tienen mucho sentido.

• Regular la temperatura corporal. Supongo que te habrás dado cuenta de que tendemos a sudar más cuando realizamos deporte. Esto no es casualidad, sino que nuestro cuerpo aumenta la temperatura en estas condiciones, por lo que responde mediante la transpiración. De la misma forma, cuando estamos enfermos y nuestra temperatura corporal aumenta, es frecuente que sudemos más de lo habitual. También sucede lo mismo si nos sometemos a altas temperaturas, por ejemplo, en verano.
• Eliminar toxinas. Nuestro organismo va acumulando toxinas día a día, unos compuestos que, en grandes cantidades, son perjudiciales. Es por este motivo que el cuerpo dispone de varios mecanismos para deshacerse y controlar la cantidad de toxinas. Las principales vías por las cuales se consigue esto son le orina y el sudor.

Ahora bien, para aproximarnos un poco más a la cuestión del artículo, es conveniente conocer más de cerca estos mecanismos por los que se produce la transpiración. De esta forma, seremos capaces de entender si es malo sudar mucho. Nuestro cuerpo está dispuesto de dos tipos de glándulas sudoríparas ubicadas bajo la superficie de la piel. Estas glándulas se activan expulsando sudor mediante las señales que envía el sistema nervioso.

• Glándulas apocrinas. Se encuentran en mayor cantidad en las axilas y funcionan desde la pubertad. Producen sudor cuando realizamos esfuerzo físico, nos sentimos estresados o padecemos dolor. Estas glándulas son las responsables de producir el olor corporal más desagradable que supone el sudor. Se relacionan con la producción de feromonas y otras señales de comunicación química.
• Glándulas ecrinas. Son el tipo más común y forma parte de toda la piel. Se activan poco después del nacimiento y liberan un sudor compuesto por un 99% de agua. Estas son claves para mantener la temperatura corporal del cuerpo mediante el proceso de termorregulación. Estas glándulas producen la mayoría del sudor que es expulsado a través de la piel.

Si en el apartado anterior explicábamos las causas frecuentes por las que nuestro cuerpo suda, en este nos centraremos en la sudoración que se produce por alguna alteración del organismo. Hablamos entonces de hiperhidrosis, uno de los motivos por los que podemos sudar mucho. No debemos olvidar que sudar es bueno, el problema es cuando empezamos a sudar sin hacer nada, es decir, sin someter a nuestro cuerpo a altas temperaturas o a otras situaciones en las que se activarían las glándulas sudoríparas.

Hiperhidrosis primaria

El exceso de sudoración tiene lugar de forma más localizada, principalmente en manos, pies y axilas. Este tipo de hiperhidrosis se ha asociado a causas hereditarias y se produce por la hiperactividad de las glándulas sudoríparas. Existen tratamientos que permiten reducir el flujo de sudor expulsado por las glándulas.

Hiperhidrosis secundaria

En este caso, sudar mucho sin hacer ejercicio y sin realizar ningún tipo de actividad se debe a una afección subyacente. Dicho de otra forma, el sudor es consecuencia de otro problema que la persona padece. Algunas de estas afecciones pueden ser:

• Acromegalia.
• Ansiedad.
• Medicamentos.
• Menopausia.
• Hipertiroidismo.
• Enfermedad de Parkinson.

Ahora que ya conocemos los motivos por los que podemos sudar, así como los motivos por los que sudar en exceso, es útil ver las repercusiones que esto puede tener en nuestra salud. Una vez más debemos hacer hincapié en el hecho de que sudar es una respuesta necesaria y natural de nuestro cuerpo. Por ello, no debemos preocuparnos si sudamos bajo las condiciones normales expuestas con anterioridad. Entonces, ¿cuándo debemos preocuparnos? Sudar mucho puede convertirse un problema cuando tiene lugar en exceso, ya no solo por la incomodidad que puede suponer en nuestra vida diaria, sino porque podría ser un síntoma de una afección de mayor gravedad como las explicadas en el punto anterior. De esta forma, en caso de detectar una sudoración excesiva y persistente, se deberá acudir al médico. Actualmente existen tratamientos diversos que actúan contra la los problemas de transpiración.

Por otro lado, debemos tener en cuenta que sudar mucho también puede suponer otros problemas. Expulsar líquido mediante el sudor y la orina implica la necesidad de continuar hidratando a nuestro cuerpo mediante agua. Como consecuencia, la sudoración excesiva aumenta el riesgo de sufrir deshidratación y los síntomas que acompañan esta condición. Asegúrate de beber frecuentemente para reponer los líquidos que pierdes.

Además, en ocasiones, la hiperhidrosis secundaria es consecuencia de estados de ansiedad y estrés, condiciones que, a la larga, pueden suponer otros problemas como la pérdida del cabello o problemas cardiovasculares.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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