¿Es normal la falta de aire en el embarazo?

Durante el embarazo el cuerpo de la madre debe ajustarse para llenar los requerimientos del bebé y de la madre. Estas necesidades son variadas y van desde requerimientos nutricionales hasta de espacio, pues a medida que el bebé crece ocupará un mayor espacio en el vientre de la madre, lo que dejará menos espacio para los propios órganos.

Por supuesto, la forma en que todos los cambios ocurren es un sistema perfectamente sincronizado, orquestado por el sistema hormonal que va provocando los ajustes necesarios en el cuerpo de la madre para que el feto se desarrolle correctamente. Nada de esto pasa desapercibido para la madre, quien deberá irse adaptando aunque a veces algunos síntomas le resulten desagradables, como la sensación de ahogo.

Aunque parezca extraño el sistema respiratorio sufre muchos ajustes que producen una cantidad de síntomas en las embarazadas, entre ellos la sensación de que le falta el aire. Esta sensación es normal y se incrementa en el último trimestre del embarazo. En realidad, todo esto está relacionado con la necesidad de garantizar la buena oxigenación del feto y de la madre para un adecuado desarrollo del bebé.

Las mujeres, durante el embarazo, aunque se encuentren totalmente sanas pueden experimentar la sensación de falta de aire. Esto le ocurre a dos tercios de las embarazadas. Diferentes razones están al origen de esta condición y solo en ciertos casos está vinculado a padecimientos previos al embarazo.

A lo largo de este periodo se desencadenan muchos cambios en tu cuerpo, destinados a protegerte y a favorecer el crecimiento y desarrollo del bebé. El embarazo es una época de transformación. Tu sistema respiratorio también puede cambiar conforme avanza tu embarazo. Entre las causas de la falta de aire en el embarazo encontramos algunas de normales y otras que pueden llegar a ser graves. A continuación te hablamos sobre las principales:

Hiperventilación por cambios hormonales

Es sabido que los niveles de hormonas sexuales afectan la respiración de las embarazadas. Es decir, que el aumento de estrógeno y progesterona en el embarazo es responsable de las alteraciones en la respiración en los primeros meses de embarazo. Se piensa que estas hormonas estimulan ciertos receptores en el cerebro para proporcionar más oxígeno al bebé pero hace que la madre sienta que no tiene suficiente aire.

Según ciertos estudios, entre el 60 y 70% de las mujeres sufren de hiperventilación debido a estas hormonas. Al aumentar la frecuencia de la respiración aparece la sensación de que falta el aire o de agitación. Realmente lo que aumenta es el volumen de aire inhalado y el cuerpo se encuentra procesando de manera más eficiente el oxígeno y el dióxido de carbono.

Elevación del diafragma

A medida que avanza el embarazo, el bebé va ocupando más espacio. El útero crece y le va quitando espacio a los demás órganos, los cuales se desplazan y comprimen. El diafragma se eleva ante la presión del abdomen, reduciendo el espacio de los pulmones, sobre todo en el último trimestre del embarazo. En esta etapa casi todas las mujeres reportan dificultad para respirar. Esta sensación de falta de aire es completamente normal.

Cuando te acuestas sobre tu espalda esta sensación se incrementa pues el diafragma se eleva aún más. También si has hecho una comida muy abundante pues entonces el estómago igualmente comprime los pulmones. En caso de gemelos o embarazos múltiples la sensación puede ser peor pues el abdomen será de mayor tamaño generando más presión. Cuando el bebé se encaja en la pelvis puede haber una sensación de alivio pues disminuye la presión sobre el diafragma.

Anemia

La necesidad de hierro es mayor durante el embarazo, justamente para mejorar la oxigenación de mamá y bebé. Por lo general, una dieta normal no cubre los requerimientos de hierro y es necesario consumir muchos alimentos ricos en este oligoelemento o tomar un suplemento. La deficiencia en hierro es muy común y en algunos países puede alcanzar el 80% de las embarazadas.

La anemia provocada por el déficit de hierro genera sensación de fatiga y respiración entrecortada. Por lo que cuando la sensación de ahogo es muy fuerte resulta importante descartar que no se trate de una insuficiencia de hierro en la sangre. En el siguiente artículo de ONsalus te explicamos los consejos para prevenir la anemia en el embarazo.

Enfermedad tromboembólica venosa

Las mujeres embarazadas tienen cinco veces más probabilidad de sufrir de "enfermedad tromboembólica venosa", es decir de formar coágulos anormales que pueden llevar a una embolia pulmonar. Uno de los síntomas que provocan estos coágulos en los pulmones es la dificultad para respirar, además de dolor en el pecho, aumento de la frecuencia cardíaca y fiebre. Esta condición es severa y debe ser tratada con anticoagulantes, pues puede ser mortal.

Asma bronquial

Si ya sufría de esta enfermedad previamente, durante el embarazo el asma puede agravarse, por lo que debe mantenerse bajo control y vigilancia médica. El asma severa durante el embarazo pone en riesgo a la madre y al bebé. Por esto se recomienda continuar con el tratamiento para el asma incluso durante el embarazo.

Quizás al principio, cuando tengas la sensación de que te falta el aire sientas un poco de miedo pero trata de no inquietarte pues esta sensación es muy común. Lo primero que debes hacer es tratar de tomarte las cosas con tranquilidad y no hacer esfuerzos físicos que te demanden más de lo que te haga sentir cómoda. Luego, existen algunas posturas y cambios que puedes incorporar en tus rutinas para aminorar la sensación de ahogo. Estos son los mejores consejos sobre cómo aliviar la falta de aire en el embarazo:

• Mantener una postura erguida con los hombros bien atrás, dándole espacio al diafragma para que los pulmones puedan expandirse con más comodidad.
• Al momento de acostarte la sensación de ahogo puede empeorar. Es recomendable dormir del lado izquierdo y colocar almohadas para que la cabeza y hasta el torso estén más elevados.
• Ser paciente y concentrarte en que es una sensación pasajera que desaparecerá al nacer el bebé.
• Caminar tranquilamente al aire libre para controlar mejor la respiración. También puedes ejercitar tu respiración haciendo respiraciones concientes y controladas.
• Comer pequeñas porciones en cada comida, aunque hagas más comidas al día.
• Mantener evacuaciones regulares para vaciar los intestinos y evitar que se acumulen gases.
• No fumar es obligatorio pues es dañino para el bebé y disminuye la capacidad de los pulmones.
• Los ambientes limpios y con suficiente humedad son favorables, al igual que los baños de vapor.
• Mantener una dieta balanceada rica en hierro para evitar el riesgo de sufrir anemia.

En el caso de sentir mucho ahogo y no encontrar alivio de ninguna forma, será recomendable consultar con tu especialista, pues podría tratarse de alguna condición que necesite atención médica y que pueda acabar afectando al bebé. Como ya te hemos dicho, esto es algo normal y no solo no afecta al bebé, sino que en parte se da para que el bebé esté mejor. No obstante, es importante que estés atenta si sufres de asma o tienes síntomas gripales. Por lo general, las mujeres asmáticas, previo al embarazo, reportan en un 30 % de los casos que esta condición empeora y en algunos casos puede llegar a ser peligrosa para la madre y el bebé.

Por su parte las enfermedades del sistema respiratorio afectan más fuertemente a las embarazadas, quienes se complican más y pueden llegar a sufrir de neumonía. Es importante estar atentas a las gripes y resfriados y tratar de evitar al máximo entrar en contacto con personas enfermas. Debes ir al médico siempre que aparezca alguno de estos síntomas:

• Ahogo muy fuerte o desespero por no recibir aire.
• Empeoramiento del asma.
• Pulso acelerado y arritmias.
• Palidez o cambios del color de la piel de los labios, de los dedos las manos o de los pies.
• Dolor en el pecho o dolor cuando se respira.
• Tos, fiebre, escalofríos o esputo con sangre.

En ciertos casos la sensación de ahogo puede ser un indicio de que la embarazada tiene anemia, es decir que los niveles de hierro están muy bajos. Como el hierro es el encargado de transportar el oxigeno en el cuerpo, si hay poco hierro se altera la distribución del oxígeno. Esta condición se puede verificar a través de una análisis de sangre.

Otras causas poco comunes pueden producir dificultad para respirar durante el embarazo. Como en los casos de anemia severa esta conlleva un riesgo de insuficiencia cardíaca. También puede ser un síntoma de una válvula del corazón dañada. Por otro lado, condiciones como la neumonía, la bronquitis o un neumotórax producen dificultad para respirar y van acompañados de otros síntomas como fiebre y tos.

Ante estos síntomas consulta a tu médico de inmediato. Si bien es normal la sensación de ahogo durante el embarazo, por lo general las embarazadas pueden controlarlo. En el caso contrario busca ayuda.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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