¿Es normal tener dolor abdominal en el primer mes de embarazo?

¿Es normal tener dolor abdominal en el primer mes de embarazo?

Durante el embarazo, son muchos los cambios que ocurren en el cuerpo de la madre, este se prepara para las diferentes funciones que cumplirá. Si se está muy atenta, podrás percibirlos desde el primer momento. Por supuesto, el más evidente pero no el único, será el aumento de tamaño de la panza. Así, mientras el bebé va ganando espacio en el vientre materno, se estiran la piel, los ligamentos y músculos abdominales, al mismo tiempo que el espacio de los demás órganos se ve reducido. Todo esto tiene sus consecuencias. Los senos también se preparan para cumplir su rol de alimentar al bebé, el sistema hormonal va al mismo tiempo induciendo cambios y ajustándose. Muchas mujeres reportan sentir mayores molestias durante el primer y tercer trimestre. Algunos de los cambios pueden ser muy intensos para la madre incluso producir molestias o dolor.

En ONsalus, responderemos a la pregunta: ¿es normal tener dolor abdominal durante el primer mes de embarazo?

Dolor abdominal en las primeras semanas de embarazo

Los primeros cambios que sienten las mujeres embarazadas son, quizás, tensión en los senos y en el vientre, lo cual puede hasta confundirse con síntomas premenstruales si no se sospecha el embarazo. Se trata, por un lado, del útero en plena revolución porque va a cumplir su función de alojar al bebé y, por otro lado, los senos se preparan para su función nutricia. Así que podría decirse que el dolor uterino y la tensión en las mamas son los primeros síntomas de que ha habido fecundación del óvulo. Las gestantes lo describen parecido al dolor que sienten previo o con la menstruación.

Durante el primer mes, los estrógenos y la progesterona van a aumentar considerablemente y es la acción de estas hormonas lo que va a determinar el aumento de tamaño del útero. Este es un órgano muy especializado, cuya única misión es albergar al feto y a la placenta. Se trata de un órgano extraordinario que irá transformándose a lo largo del embarazo, cambios que la madre percibirá algunas veces en forma de dolor. El útero, que normalmente mide 8 cm de largo y 5 cm de ancho, al final del embarazo verá su volumen multiplicado por mil; ningún otro órgano tiene esta posibilidad.

Además de crecer, durante las primeras semanas, el útero sufrirá una dextrorrotación o giro con inclinación a la derecha en la cavidad abdominal, lo cual también genera molestia. Igualmente, se produce cierta tensión en los tendones y músculos del abdomen. A medida que avanza el embarazo, el útero seguirá creciendo ajustándose al crecimiento del feto y estos cambios en las dimensiones también se dejarán sentir. Entonces tener dolor abdominal durante el primer mes de embarazo es normal y hasta frecuente. Es durante el primer mes que todo se pone en marcha y esto no pasa desapercibido para la madre.

Causas del dolor abdominal y de vientre durante el embarazo

El período de gestación es un tiempo de cambios como hemos mencionado, algunos de los cuales generan molestias que se consideran totalmente normales. Entre las causas más frecuentes del dolor abdominal en el embarazo, se encuentran:

  • Crecimiento de los ligamentos redondos: a ambos lados de la pelvis, se encuentran los ligamentos redondos que durante el embarazo se alargan y engrosan para ayudar a sostener el útero. Esta variación puede producir un dolor intenso que se siente en la parte baja del vientre en uno o en ambos lados de este. Suele aparecer al realizar un movimiento brusco, como levantarse de una silla o girarse de repente, y también después de un día de mucha agitación. Normalmente, desaparece de forma rápida después de tomar un tiempo de descanso. Por lo general, ocurre a partir del segundo trimestre y no es un motivo para preocuparse.
  • Estiramiento de los músculos abdominales: los músculos que recubren el abdomen se estiran para permitir el crecimiento del útero, lo cual puede generar molestias o dolor leve a los lados del vientre. Suele ocurrir en el segundo trimestre y, por lo general, se vuelve más fuerte durante el tercero. El descanso también puede ayudar a aminorar este dolor.
  • Molestias intestinales: durante el embarazo, la presencia de ciertas hormonas puede contribuir a un tránsito intestinal lento, retención de gases y estreñimiento, lo cual puede producir dolores molestos en cualquier parte del abdomen. Además, el útero en crecimiento va dejando poco espacio para el estómago y los intestinos, ejerciendo presión sobre todo en el sistema digestivo, cuya efectividad se ve disminuida. Se recomienda evitar comidas muy copiosas, ingerir alimentos que contengan fibra y tomar mucho líquido.
  • Contracciones de Braxton-Hicks: desde el principio del embarazo, se pueden sentir pequeñas contracciones o presión en el vientre como si de un cólico se tratara. Los primeros meses serán leves, muy esporádicas y no serán dolorosas, pero a partir de la segunda mitad del embarazo, aparecen la contracciones de Braxton-Hicks que suelen ser irregulares pero más fuertes. Estas contracciones preparan al útero para el momento del parto y tampoco deben ser motivo de preocupación, aunque produzcan un poco de dolor.
  • Contracciones durante el orgasmo: puede presentarse durante o inmediatamente después del orgasmo una leve contracción, que no si no se prolonga no debe ser un signo de alerta.
  • Otras causas menos frecuentes: los huesos de la pelvis también, en algunos casos raros, pueden producir dolor pélvico que se refleja en el abdomen. Por otro lado, afecciones como las piedras en la vesícula, que son frecuentes durante el embarazo, pueden producir dolor abdominal. Igualmente, los fibromas tienden a crecer bajo los efectos de las hormonas del embarazo y así generar molestias. Igualmente, si la mujer ha sufrido alguna intervención quirúrgica en el intestino, la presión del útero sobre estas cicatrices puede provocar una obstrucción y ello producir dolor. En estos últimos casos, hay que estar atentas, pues pueden ser un indicio de situaciones más complicadas.

Cómo aliviar el dolor abdominal en el embarazo

Hasta aquí hemos mencionado dolores abdominales normales del embarazo. Estos están relacionados con los ajustes del cuerpo a su nueva situación, por lo que para aliviarlos, también se requiere que las mujeres ajusten su ritmo de vida al embarazo. La recomendación más importante y más efectiva en la mayoría de los casos es el descanso. Quizás la madre pueda incluir en la rutina diaria algunas pausas para recuperar el aliento, simplemente, tomarse unos minutos para relajarse a lo largo del día y si no fuese suficiente, quizás acostarse y tomar una pequeña siesta. También puede ayudar tomar una ducha con agua tibia para aliviar las tensiones musculares o simplemente aplicar calor sobre el vientre (una compresa tibia es lo ideal).

Moverse y cambiar de posición para ayudar al intestino a liberar los gases es otra estrategia que puede colaborar a disminuir las molestias abdominales. Mantener una dieta sana e hidratarse bien son algunos de los cuidados que se deben tener a lo largo de todo el embarazo y que, además, puede ayudará a que la madre tenga menos dolores abdominales. También se recomienda masajear suavemente la zona dolorida con la punta de los dedos o incluso tocarla con la palma de la mano haciendo un poco de presión.

En casos donde los dolores son más intensos, puede recomendarse el uso de una faja especial para embarazadas o faja de maternidad, que ayuda a sostener la barriga sin hacer presión sobre el útero, dándole fuerza a la columna vertebral. El médico podría recetar el uso de analgésicos si el dolor fuese muy molesto.

En todo caso, las madres primerizas deben estar atentas y empezar a reconocer lo que ocurre en sus cuerpos, tratando de vivir el embarazo como un proceso fisiológico normal, reconociendo los cambios que están viviendo. En el caso de las mujeres que llegan a su segundo embarazo, es importante que sepan que esta vez sentirán los cambios con mayor intensidad, por lo que las molestias podrían incrementarse, sobre todo, si no ha pasado mucho tiempo entre un embarazo y otro.

Dolor abdominal anormal en el embarazo: signo de alerta

Si bien puede considerarse que es normal tener dolor abdominal durante el primer mes de embarazo e incluso a todo lo largo de este, algunos dolores abdominales ameritan consultar al médico, sobre todo, si son muy fuertes o prolongados, no ceden con el descanso o van acompañados de otros síntomas. Es un signo de alerta si el dolor abdominal viene acompañado de estos síntomas:

  • Más de seis contracciones en una hora o contracciones regulares durante un período prolongado.
  • Fiebre, escalofríos, mareos, desmayos, náuseas o vómitos.
  • Presión en la pelvis, como si el bebé quisiera salir.
  • Ardor al orinar.
  • Sangrado vaginal o flujo con sangre.
  • Dolor fuerte en la parte superior del abdomen.
  • Hinchazón de manos, pies, tobillos y alrededor de los ojos.

En estos casos, es importante consultar con el ginecólogo de inmediato, pues puede tratarse de un embarazo ectópico, un aborto espontáneo, una amenaza de parto prematuro, un desprendimiento de placenta, una infección urinaria, una apendicitis o incluso de un aumento de la presión sanguínea o preeclampsia, condición muy peligrosa tanto para el feto como para la madre. Si bien el embarazo es un estado fisiológico normal, se trata de un momento de muchos cambios, que cada una vive de manera particular, por lo que siempre es bueno estar atentas al propio cuerpo cuerpos y conversar con el médico sobre los mismos.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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