Escarlatina en el embarazo: síntomas y riesgos

Escarlatina en el embarazo: síntomas y riesgos

Cuando una mujer embarazada sufre de alguna enfermedad suele ser un gran motivo de preocupación por los perjuicios que esa afección pueda causar en el bebé, dado que su posición durante esta etapa de desarrollo en muy delicada. Entre las enfermedades, cuánto más llamativas y aparatosas, más preocupantes son para la persona y la familia. La escarlatina es una de estas afecciones. Aunque mayoritariamente se asocia con niños pequeños, lo cierto es que también puede afectar a los adultos.

Conocer qué medidas tomar para controlar correctamente cada enfermedad que se presente durante el desarrollo del embarazo es de suma importancia para que de esa forma el bebé nazca completamente sano es importante para toda futura madre, y es por eso que este artículo de ONsalus aborda el tema de la escarlatina en el embarazo: síntomas y riesgo.

Escarlatina: qué es y cómo se contagia

La escarlatina, también llamada fiebre escarlatina, es una enfermedad producida por una bacteria llamada streptococcus pyogenes la cual entra al organismo de los seres humanos a través de las vías aéreas, aunque en ocasiones también puede ser consecuencia de otras enfermedades como por ejemplo impétigo o una faringitis producida por la misma bacteria.

Síntomas de la escarlatina

La principal característica de esta enfermedad es una erupción cutánea o exantema que se extiende a lo largo de todo el cuerpo, produciendo elevaciones y zonas rojas en la piel. Aparte de este signo típico, la escarlatina suele estar acompañada de una irritación de la garganta que produce dolor, bien sea por la producción de una amigdalitis o una faringitis.

La escarlatina suele estar acompañada también de otros síntomas que en general son muy similares a los de un resfriado, como por ejemplo:

  • Fiebre de alrededor de 38°C
  • Inflamación de los ganglios linfáticos
  • Escalofríos
  • Malestar general
  • Dolor en las articulaciones
  • Nauseas
  • Vómitos
  • Pérdida del apetito.

En los casos más graves puede producir otros síntomas como por ejemplo:

  • La producción de abscesos en la garganta o en los oídos
  • Afección de los riñones.

Efectos de la escarlatina en el feto

La mayoría de las veces los síntomas de la escarlatina en las mujeres embarazadas son los mismos que en personas que no lo están, aunque las embarazadas corren un riesgo mayor de sufrir meningitis que es una inflamación de las capas protectoras que recubren el cerebro a consecuencia de la invasión de bacterias, o también pueden sufrir sinusitis, que es una condición respiratoria que produce la inflamación de una membrana de las vías aéreas.

La escarlatina como tal no es una enfermedad que tenga capacidad de producir una alteración en el desarrollo de un feto ya que por lo general transcurre como un resfriado. El motivo de preocupación para las mujeres afectadas por la enfermedad es la producción de cuadros febriles que pueden superar los 38°C, situación en la cual en el primer trimestre de embarazo se considera como una situación capaz de producir el aborto.

Sin embargo, esto no significa que una mujer que sospeche de sufrir escarlatina no debe preocuparse por consultar con su médico de la misma manera en la que debe hacerlo por cualquier enfermedad que sufra.

Tratamiento para la escarlatina en mujeres embarazadas

Al tratarse de una infección bacteriana, las personas afectadas por escarlatina suelen responder de forma positiva a la aplicación de antibióticos como por ejemplo la amoxicilina o penicilina que bien pueden ser administradas por vía oral o intramuscular, o el uso de medicamentos como la eritromicina cuando la persona es alérgica a las penicilinas. Afortunadamente, los antibióticos usados para tratar esta afección no son capaces de producir alteraciones o daños al feto en desarrollo. Las lesiones en la piel se pueden tratar con el uso de cremas humectantes para aliviar los síntomas, y se debe evitar la exposición excesiva al sol para que la cicatrización no deje ningún tipo de marca.

Muchas veces la escarlatina es una enfermedad ante la cual el organismo tiene la capacidad de defenderse, limitándola y produciendo su remisión sin dejar ningún tipo de consecuencia, incluso para la mujer embarazada. El tratamiento puede estar enfocado en el control de los síntomas en los casos más sencillos, en especial la fiebre y el dolor, para lo cual se suelen usar antiinflamatorios no esteroideos (AINEs). Sin embargo, estos medicamentos si son capaces de alterar el desarrollo de un feto, por lo cual se debe consultar a su médico antes de consumirlo, quien muy seguramente aprobará el consumo de paracetamol al ser un medicamento seguro.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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