Escorbuto: síntomas y causas

Escorbuto: síntomas y causas

Se conoce como escorbuto a una patología en la cual existe una carencia de vitamina C, es decir, el consumo insuficiente y prolongado de ácido ascórbico con la alimentación. Este nutriente es indispensable para el organismo, ya que es un componente necesario para la síntesis correcta del colágeno en los seres humanos.

Dado que la vitamina C es esencial para el cuerpo, ya que ayuda significativamente a la protección y defensa de numerosas alteraciones, es importante mantener una dieta equilibrada y bajo supervisión de un profesional. Esto se debe a que el cuerpo es incapaz de sintetizar la vitamina C, por lo que hay que adquirir este nutriente a través de los alimentos que se consumen de forma habitual.

Es por lo anterior que resulta muy importante tomar consciencia de la dieta que se sigue, ya que la misma puede ser causa de diferentes enfermedades. Si quieres saber algunos ejemplos, en ONsalus te brindamos toda la información sobre el escorbuto: síntomas y causas.

Principales síntomas del escorbuto

La sintomatología inicial en niños que sufren de escorbuto son:

  • Cambios en su estado de ánimo
  • Irritabilidad
  • Dolor al moverse
  • Dificultad para ganar peso
  • Reducen la ingesta de comida porque pierden el apetito

En los pequeños un poco más desarrollados:

  • Los huesos pierden grosor
  • Las articulaciones pueden sobresalir o verse prominentes.

Un síntoma muy común es que aparezcan hemorragias alrededor de los dientes y debajo del tejido que cuidan los huesos, lo que hace que muchas veces surjan moratones. En los adultos las hemorragias también se dan por debajo de la piel, principalmente alrededor de los folículos pilosos, es decir, el cabello, en el interior de las articulaciones y por debajo de las uñas.

Por otra parte, las personas con escorbuto suelen sentirse cansadas, débiles y deprimidas. Cuentan con la presión arterial y los latidos cardíacos irregulares y, en algunos casos, pueden caerse los dientes y sufrir de mala cicatrización.

Causas del escorbuto

El escorbuto tiene como origen el déficit de vitamina C en el cuerpo, es decir, una dieta poco equilibrada con falta de nutrientes indispensables. Que no ingieras de forma constante frutas y vegetales puede ser una de las causas por la que estés atravesando de una falta de ácido ascórbico y, como consecuencia, desarrolles el escorbuto. Aunque también puede ser consecuencia del consumo ilimitado de alcohol, periodos grandes de estrés y nerviosismo.

Es por esto que resulta muy importante que cuentes con una dieta equilibrada de nutrientes ya que, por otra parte, la deficiencia de vitamina C puede llevar a otros grandes trastornos, como no poder mantener correctamente las estructuras del organismo y la recuperación de los diferentes tejidos luego de alguna lesión como una quemadura.

Si estás cursando por esta enfermedad a causa del insuficiente ácido ascórbico en el cuerpo, es necesario que consultes con un especialista la forma correcta de recuperar este componente, ya que si se ingiere una alta dosis de la misma y luego se interrumpe, la patología puede regresar.

Tratamiento para curar el escorbuto

Si sabes o sospechas que tienes escorbuto, resulta indispensable que visites a un médico para que pueda ofrecerte el tratamiento más adecuado a tu condición. Generalmente, el mismo se basa en el consumo de diferentes productos que te puedan aportar grandes cantidades de vitamina C al cuerpo. Además, se puede acompañar de distintos suplementos vitamínicos, complementos alimenticios y algunos comprimidos.

Por otra parte, es muy importante que no consumas nada de alcohol durante el tratamiento y, si estás pasando por mucho cansancio, puedes recurrir a diferentes métodos naturales como productos con ginseng. Luego de que el tratamiento finaliza, el médico te otorgará diferentes pautas, entre las cuales es probable que te aconseje no consumir grandes cantidades de vitamina C pero tampoco debes detener su ingesta constante.

¿Se puede prevenir el escorbuto?

El desarrollo del escorbuto y sus correspondientes síntomas se pueden prevenir siguiendo unas sencillas recomendaciones, principalmente:

  • Lleva una dieta balanceada que incluya el consumo de diferentes alimentos ricos en vitamina C, por ejemplo, naranja, melón, tomates, mandarina, entre otros.
  • Si te encuentras embarazada o en período de lactancia, es probable que tu médico te recomiende un aumento en la ingesta de vitamina C.
  • No consumas vitamina C en exceso.
  • Evita consumir alcohol, o al menos controla su ingesta.
  • Intenta controlar el estrés y los nervios, manteniendo una vida emocional más equilibrada o practicando métodos de relajación.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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