Esguince de rodilla: síntomas y tratamientos

Existen dos causas del esguince de rodilla:

• Lesiones o movimientos bruscos: generalmente en los que se apoya el pie y se gira la rodilla rápidamente o los que requieren de saltar y aterrizar, lo que causa un estiramiento anormal del ligamento y se producen sobre too en la practica de deportes como el esquí, el baloncesto, el fútbol o el hockey.

• Golpes directos sobre la articulación: cuando se producen golpes ya sea por la parte delantera, lateral o trasera de la rodilla, sobre todo en deportes violentos como el rugby, también pueden producir un esguince de rodilla.

Los esguinces de rodilla pueden clasificarse según el grado en el que el ligamento ha sido afectado.

Grado I: es un esguince leve, en el que solo se desgarran pocas fibras del ligamento.

Grado II: en este caso el esguince es moderado y empieza a dificultar el andar de la persona lo que quiere decir que el ligamento se ha roto, pero no se ha desgarrado.

Grado III: el ligamento se desgarra produciendo un esguince grave y una rotura total del ligamento.

Los síntomas de un esguince de rodilla son muy específicos y suelen aparecer inmediatamente después de que se ha producido la lesión, estos son:

• Sensibilidad en el área al intentar tocarla.
• Hemorragia interna y la aparición de moretones.
• Chasquido al hacer movimientos con la rodilla.
• Sensación de cansancio en la rodilla, como si se trabara.
• Inflamación.

El diagnóstico de un esguince de rodilla se realiza mediante el análisis de la movilidad de la rodilla, de esta manera se detectarán movimientos anormales en la misma y esto indicará el grado de la lesión. El siguiente paso será realizar una radiografía para descartar lesiones óseas más graves, por último se puede hacer una resonancia magnética en caso de que se sospeche de que exista alguna lesión del menisco u otros ligamentos.

El tratamiento para un esguince de rodilla dependerá del grado del esguince y del ligamento que haya sido afectado. Lo primero será reducir el dolor y la inflamación para luego recuperar la movilidad con rehabilitación y ejercicios fisioterapéuticos, la recuperación de un esguince de rodilla está entre las 2 y 4 semanas. Alguno de los tratamientos más comunes son:

• Reposo: es lo más importante para una correcta recuperación, además te permitirá reducir la inflamación y el dolor por lo que no deberás apoyar tu peso sobre la rodilla afectada. Preferiblemente, mantén la rodilla en alto, una vez que la inflamación se haya ido comienza caminando con movimientos lentos.

• Aplicación de frío: colocar hielo en el esguince de rodilla, ayuda a mejorar la circulación sanguínea por lo que repercutirá en la disminución de la inflamación, el enrojecimiento y el dolor. Para tratar el esguince de esta manera puedes utilizar una bolsa con hielo triturado, cubrirlo con una toalla y ponerlo sobre el área afectada durante 20 minutos 3 veces al día.

• Uso de la abrazadera: quizás el médico te recomiende usar una abrazadera para la rodilla, esto permitirá que la misma no se mueva.

• Compresas calientes: una vez que la inflamación haya disminuido aplica calor ya sea con una botella de agua caliente o con un cojín eléctrico. Aplícalo durante 20 minutos 3 veces al día.

• Antiinflamatorios: aunque son medicamentos que se pueden comprar sin receta médica y aliviarán el dolor y la inflamación, es necesario que su consumo sea moderado para evitar daños de otro tipo.

• Fisioterapia: tu médico te indicará que asistas a sesiones de fisioterapia 2 o 3 veces a la semana, dependiendo de la gravedad del esguince. Estos ejercicios te ayudarán a fortalecer los músculos de las rodillas y a recuperar la movilidad de la misma.

• Extracción de líquido: el drenaje del líquido de la rodilla puede mejorar notablemente la movilidad.

• Cirugía: dependerá del grado del esguince y será tu médico quien te diga si en necesario realizarla. Esta consiste en reemplazar el ligamento que se ha desgarrado.

Estas lesiones no pueden evitarse, sin embargo existen algunas recomendaciones que te permitirán cuidar tus rodilla de otros golpes:

• Usa los zapatos adecuados a la hora de hacer ejercicio, un médico ortopédico te dirá si es necesario el uso de plantillas u otros accesorios.

• Si practicas algún deporte donde hay riesgos de lesiones usa el equipo protector que esta actividad requiera.

• Estira tus músculos antes de practicar cualquier ejercicio.

• Mantén el peso adecuado, el sobrepeso puede afectar tus articulaciones.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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