Estenosis aórtica: causas, síntomas y tratamiento

El término estenosis se utiliza para referirse a la condición en la que un conducto se encuentra estrechado u obstruido, impidiendo el correcto funcionamiento del sistema del cual forma parte y provoca síntomas que pueden ser tanto de baja intensidad y repercusión, como aquellos que pueden llevar a la persona a situaciones de alto riesgo, que deben ser tratadas de inmediato. Tal riesgo o nivel de complicación va dependiendo generalmente de la gravedad de la estenosis, es decir, si es parcial (estrechez) o si es una constricción completa o próxima a convertirse en obstrucción.

Entonces, al mencionar a la estenosis aórtica, nos referimos a una valvulopatía donde se reduce espacio del flujo sanguíneo por la válvula aórtica, que regula el paso de la sangre hacia la arteria aorta, la cual envía este vital fluido desde el ventrículo izquierdo del corazón (abreviado VI) hacia el organismo, impidiendo a su vez que la sangre por ahí enviada no retorne al corazón durante la diástole.

Esta condición va produciendo hipertrofia (engrosamiento) y un sobreesfuerzo en dicho ventrículo para bombear por la aorta, y exigiendo a su vez al corazón una mayor irrigación para el VI, comprometiendo así el rendimiento y bienestar del órgano.

Las pruebas más comunes para confirmar o descartar una estenosis valvular aórtica son:

• Electrocardiograma.
• Resonancia magnética.
• Prueba de esfuerzo.
• Cateterismo cardíaco.

Se distinguen tres causas principales de esta patología, pudiendo presentarse más de una de ellas y/o que influyan en la aparición de las demás:

1. Calcificación de la válvula: la causa principal de estenosis aórtica en personas de la tercera edad, producto de la acumulación de calcio en la zona, que primero engrosa a la válvula y poco a poco lleva a su obstrucción. Entre los factores que aumentan el riesgo de calcificación están el tabaquismo, la diabetes, la inflamación crónica de bajo grado y los niveles elevados de LDL (colesterol malo).
2. Cardiopatías congénitas y hereditarias: principalmente, la válvula aórtica bicúspide, que se caracteriza por la existencia de solo dos (2) valvas en vez de tres.
3. Fiebre reumática: enfermedad inflamatoria en respuesta a antígenos de la bacteria estreptococo, que suele atacar al corazón. Sin embargo, para la estenosis aórtica, este es un factor de riesgo a largo plazo: en caso de no curarla correctamente, la estenosis valvular aparecerá a partir de los 5 años de presentada la fiebre.

De no atenderse esta condición, se puede agravar tanto el estrechamiento valvular como el endurecimiento del ventrículo izquierdo. Una estenosis puede iniciar siendo asintomática, pero conforme vaya agudizándose, avisará de su existencia a través de una variedad de síntomas, enlistados a continuación de acuerdo al porcentaje de aparición en los pacientes diagnosticados:

• Dolor torácico, especialmente al forzar al corazón durante ejercicio físico de impacto. Este dolor se produce por el sobreesfuerzo del VI para el bombeo y del corazón para irrigar a dicho ventrículo, que cada vez necesita más sangre.
• Desmayos, vértigo y disminución de la presión arterial, inicialmente durante el ejercicio físico, pero puede agravarse hasta presentarse en actividades comunes.
• Fatiga rápida o dificultades respiratorias al hacer ejercicio.
• Arritmias cardíacas.
• Hemoptisis (tos con sangre).
• Disfunción cardíaca.

Como mencionamos previamente, la estenosis aórtica también puede ser congénita, pudiendo presentarse incluso en los primeros meses de vida. En estos casos, predominan los siguientes síntomas:

• Rápida fatiga.
• Problemas en el crecimiento.
• Dolor en el pecho.
• Problemas respiratorios.
• Dificultad para aumentar de peso.

Para reducir y eliminar la estenosis aórtica cuando aún está en gravedad leve, se enfoca en la eliminación del tabaquismo si existe, el cuidado de la alimentación y los niveles de colesterol malo, asunto sobre cual se han actualizado las investigaciones que demuestran que la reducción de consumo de yema de huevo no tiene impacto en estos niveles, sino la inflamación y estrés crónicos.

Conforme se agrava la enfermedad, serán necesarios medicamentos para combatir esta enfermedad, como diuréticos, beta-bloqueadores y nitratos.

La solución definitiva, especialmente si existe una estenosis media, grave, congénita o irreversible, es la cirugía de reemplazo de válvula.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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