Esto es lo que le pasa a tu cerebro cuando duermes fuera de casa

Muchos de nosotros pensamos que el sueño es el período en el que nuestro cuerpo, incluyendo el cerebro, descansa. Lo cierto es que cuando dormimos nuestro cerebro no descansa, o parte de él. Un estudio llevado a cabo por la universidad de Harvard reveló que los niveles de los químicos que proporcionan energía a las células se mantienen estables durante el día, pero aumentan durante un momento puntual del sueño cuando dormimos. Esto implica que en vez de descansar, el cerebro trabaja para volver a su capacidad normal, proporcionando un impulso energético al principio de este proceso. Como consecuencia, se llegó a la conclusión de que, si bien es cierto que nuestro cuerpo descansa -músculos, articulaciones, etc.- parte de la actividad cerebral se mantiene utilizando más energía.

Si en alguna ocasión has dormido en casa ajena o en una habitación de hotel, es probable que al día siguiente te hayas sentido más cansado. Lo cierto es que no eres el único que ha tenido esta sensación. Una investigación que fue publicada en la revista Current Biology reveló un hecho curioso denominado por los neurocientíficos como"efecto de la primera noche" (EFN). Según dicha investigación, el EFN es el equivalente neurológico a dormir con un ojo abierto. Dicho en otras palabras, se dio a conocer que las personas tenemos la capacidad de activar el hemisferio izquierdo del cerebro cuando dormimos en lugares que no nos resultan a familiares o en los que no nos sentimos cómodos. Por ello, personas que acostumbran a viajar o a dormir fuera de casa frecuentemente pueden tener un sueño menos reparador al tener despierta una parte del cerebro.

Estos datos fueron confirmados por los investigadores mediante la observación del sueño de un grupo de voluntarios. Durante este proceso, se midió la actividad cerebral que tiene lugar durante la etapa NREM3, que se caracteriza por una onda de sueño lenta. Esta etapa es la última que tiene lugar durante nuestro descanso. Durante esta, nuestro cuerpo se encuentra totalmente dormido y es cuando más difícil resulta despertarnos. Sin embargo, aquellas personas que duermen fuera de de casa pueden ver esta etapa del sueño alterada al permanecer el hemisferio izquierdo del cerebro activo. Esto provoca que la persona se sienta más cansada al día siguiente. ¿Por qué? Se trata del período del sueño en el que recuperamos más energía, y si resulta alterada nuestra batería no se carga en su totalidad.

Pero esto no es todo, como hemos explicado, el hemisferio del cerebro que permanece alerta es el izquierdo, pero ¿por qué? En el primer experimento, los investigadores se percataron de que los voluntarios presentaban un aumento de la actividad en el hemisferio izquierdo por encima del derecho. Además, esto sucedía en la primera noche que el individuo dormía fuera de casa. Este hecho confirmó que el hemisferio izquierdo se mantuvo alerta al encontrarse en un entorno desconocido. No obstante, no sucedió lo mismo cuando los mismos voluntarios durmieron su segunda noche consecutiva en el mismo lugar. Las diferencias entre la actividad de ambos hemisferios desaparecieron y ambos descansaron con normalidad. Esto es lo que pasa en nuestro cerebro cuando dormimos fuera de casa y uno de los motivos por los que pueden sentirte cansado tras la primera noche. Una buena forma de mejorar la calidad del sueño es recurriendo a plantas medicinales para dormir.

Los investigadores se preguntaron por qué el hemisferio izquierdo era el que se mantenía despierto, en lugar del derecho. La explicación podría encontrarse en el hecho de que las conexiones neuronales entre la parte donde se produce el sueño y el resto del cerebro son más potentes en el hemisferio izquierdo. Por ello es más útil que este hemisferio sea el que permanezca despierto durante el primer día de sueño en un lugar extraño, ya que al ser las conexiones más potentes, generarán respuestas más rápidas frente a estímulos percibidos durante el sueño.

Este proceso tiene ligar independientemente de si dormimos en un colchón cómodo y en un lugar agradable; la primera noche se descansa menos. De hecho, no es necesario sentirse incómodo en el lugar donde se duerme para que se produzca este proceso en el cerebro. Sin embargo, algunos científicos sugirieron que estos efectos podrían verse reducidos viajando con la propia almohada.

Esta capacidad para mantenernos parcialmente despiertos no es exclusivo de los humanos. Esta actividad nocturna del hemisferio izquierdo para permanecer despierto es el resultado de un proceso evolutivo. Cientos de años atrás, dormir en un entorno desconocido suponía una amenaza, las cuales desaparecen cuando dormimos en un hotel o en casa de un conocido. Muchos animales están dotados de este mecanismo defensivo para permanecer alerta ante posibles peligros. Los delfines, por ejemplo, descansan alternando cada parte de su cerebro, lo que significa que primero duerme el hemisferio derecho, mientras que el izquierdo descansa, y a la inversa.

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