Fecundación in vitro: procedimiento, pros y contras

La fertilización in vitro no es un tratamiento de reproducción asistida adecuado para todos los casos, por eso resulta importante saber cuándo se recomienda.

La fecundación invitro es adecuada para:

• Mujeres con obstrucción en las trompas de falopio.
• Mujeres que han sido esterilizadas en el pasado y ahora quieren concebir nuevamente.
• Pacientes con ausencia de las trompas de Falopio.
• En casos graves de endometriosis.
• Cuando la calidad de los óvulos afecta la reproducción de forma natural o si hay un número limitado de los mismos, por ejemplo en edad avanzada.
• Si han fallado anteriormente otros tratamientos de reproducción asistida.
• Si el hombre padece de bajo conteo de esperma o problemas de movilidad con el mismo.
• Cuando una mujer quiere quedar embaraza usando un donante de esperma.

La fecundación in vitro es un proceso mediante el cual se unen en un laboratorio los ovocitos maduros de una mujer con el esperma de un hombre para, tras unos días, transferir los mejores embriones al útero con el fin de que los mismos se implanten y se produzca la gestación.

Este complejo proceso cuenta con diversos pasos:

• Estimulación ovárica

Mediante la aplicación de medicamentos para la fertilidad normalmente en la forma de inyecciones, se estimula la producción de los ovarios para que, en lugar de dar origen a un óvulo como lo harían de forma natural, se produzcan varios ovocitos con el fin de obtener una mayor cantidad de embriones y garantizar así una mejor tasa de éxito en el proceso. Durante esta fase se pueden realizar análisis de sangre y ecos transvaginales para monitorear la evolución del proceso.

• Retiro de los óvulos maduros

Cuando se considera que los óvulos han alcanzado el tamaño y estado ideal, entonces se procede a extraerlos mediante una cirugía menor y ambulatoria conocida como aspiración folicular. Este procedimiento, que dura alrededor de 15 minutos, se realiza con la paciente sedada.

• Fecundación de los óvulos

En paralelo se recoge también una muestra de semen de la pareja o se obtiene la muestra del donante elegido. Cuando se han extraído los óvulos se debe iniciar el proceso de fecundación o fertilización, para ello se colocan los óvulos y espermatozoides en una cámara controlada para que los mismos fecunden el óvulo, proceso que suele ocurrir a las pocas horas.

Si se sospecha que la posibilidad de fecundación es baja entonces se puede inyectar directamente el espermatozoide en el óvulo, proceso conocido como ICSI. En algunos casos se emplean ambos métodos para garantizar una adecuada fecundación.

• Cultivo de los embriones

Una vez que el óvulo ha sido fecundado comenzará a dividirse y convertirse en un embrión, durante varios días se observa este proceso y se clasifica a los embriones según su calidad, aquellos que se dividen activamente son reservados mientras que los que se bloquean o no continúan la división son descartados.

• Transferencia de los embriones

Alrededor de 5 días después de que los óvulos han sido retirados llega el momento de colocar los embriones en el útero materno. Este proceso es realizado con una cánula y en una intervención ambulatoria que no requiere anestesia. Es habitual que se introduzcan varios embriones para garantizar más probabilidades de embarazo, sin embargo al hacerlo los candidatos deben ser conscientes de la posibilidad de que se presente un embarazo múltiple.

Aquellos embriones que no han sido usado se reservarán para un nuevo procedimiento en el caso de que la gestación no tenga lugar.

• Comprobación del estado de la gestación

Alrededor de 15 días después se comprobará si hay o no un embarazo. Si el o los embriones introducidos en el útero se han implantado adecuadamente entonces los niveles de la hormona hCG habrán incrementado, indicando que efectivamente el embarazo ha iniciado.

• Ofrecen una alternativa a aquellas parejas que desean concebir un hijo biológico pero que, por diversas condiciones ginecológicas o problemas puntuales con el esperma masculino, no pueden hacerlo.
• Debido a que se conservan los embriones de calidad que no han sido transferidos a la mujer, existe una posibilidad de usarlos en un tratamiento futuro con el fin de intentarlo nuevamente si se desea tener otro hijo o si el procedimiento no funcionó en primer lugar.
• El porcentaje de éxito de este procedimiento se considera elevado, rondando en términos generales el 60% y subiendo hasta el 80% en mujeres que se han sometido a 3 intentos de fertilización. Si el proceso se realiza con óvulos de una donante joven, entonces la tasa de éxito puede ser mayor.
• Se considera como una técnica de reproducción asistida poco invasiva por lo que la mujer no sufrirá ningún daño físico.

• Se trata de un proceso costoso y sin reembolso, si no se produce la gestación el dinero invertido no es devuelto.
• La tasa de éxito no está asegurada y depende de múltiples factores como la edad de la donante, la calidad de los óvulos, la calidad del esperma, etc.
• Hay un gran riesgo de embarazo múltiple por lo que los padres deben contar con la disponibilidad emocional y monetaria para lidiar con la situación. Adicionalmente los embarazos de este tipo son más riesgosos para la madre y los fetos, por lo que deben supervisarse con atención.

Tomar la decisión de someterse a la fertilización in vitro implica, como cualquier proceso, ventajas y desventajas, por lo que se recomienda contar con el adecuado asesoramiento médico para descubrir si es la alternativa indicada para los interesados.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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