Un forúnculo es una bolsa pequeña de pus que se forma debajo de la piel cuando el folículo piloso (donde crece el pelo) se infecta debido a la colonización de bacterias presentes en la superficie de la piel. Aunque puede aparecer en cualquier zona, es más común en áreas húmedas, con vello y expuestas a fricciones, como las ingles, las axilas, los muslos, las nalgas, la cara y el cuello. En este artículo de Remedios-Naturales.org, vamos a centrarnos en el forúnculo que aparece en la axila, una zona que debido a la sudoración, la fricción y la presencia de vellos es muy propensa a sufrir este tipo de lesiones. Veamos a continuación cuáles son las posibles causas de un forúnculo en la axila, el tratamiento a seguir y los remedios caseros que pueden servir de ayuda para acelerar su curación.
Por qué salen los forúnculos en la axila
El forúnculo en la axila, generalmente, aparece cuando un folículo piloso de la zona se infecta por las bacterias estafilococos (Staphylococcus aureus). Dichas bacterias, normalmente, suelen entrar al tejido subcutáneo a través de pequeñas heridas en la zona, cortes, rasguños o roturas de la piel. Cuando esto sucede, los neutrófilos (tipo más común de glóbulos blancos) se desplazan hasta ese área para combatir la infección y, en consecuencia, se produce la inflamación y la formación de pus.
A pesar de cualquier persona puede desarrollar forúnculos en las axilas, hay una serie de factores de riesgo que pueden hacer que algunos sean más propensos a presentarlos que otros. Estos son los que enumeramos a continuación:
- Malos hábitos de higiene o depilación de la zona.
- Sudoración excesiva.
- Sistema inmunitario debilitado.
- Diabetes.
- Acné o eczema.
- Obesidad.
- Uso de ropa muy ajustada.
- Enfermedades crónicas de la piel.
- Insuficiencia renal.
- Edad avanzada.
- Compartir ropa de cama, toallas y prendas de ropa con una persona que presente esta condición.
- Factores genéticos: las personas que tienen familiares directos propensos a sufrir forunculosis cuentan con un mayor riesgo.
Síntomas de un forúnculo en la axila
Las axilas son zonas más húmedas debido a la sudoración y en las que se produce una mayor fricción, lo cual las hace más propensas a la colonización bacteriana y a presentar forúnculos. Los síntomas que pueden alertarnos de que presentamos un forúnculo en la axila son los siguientes:
- Aparición de un nódulo o protuberancia subcutáneo, rojo y doloroso de pequeño tamaño en la axila. Dicha protuberancia tiende a aumentar de tamaño con el paso de los días debido a la acumulación de pus y células muertas en su interior. Esto provoca que, finalmente, aparezca un punto blanco o amarillento en el centro del nódulo que es lo que se romperá y permitirá que el pus drene hacia el exterior.
- Piel roja e hinchada.
- Dolor y molestias en la zona.
Cuando, finalmente, se drena el pus hacia el exterior, las molestias asociadas al forúnculo remiten. Normalmente, estas protuberancias se curan sin dejar cicatrices en la piel de la zona, no obstante, si son de un gran tamaño y con una profundidad significativa sí que pueden dejar algún tipo de cicatriz en la axila. En aquellos casos en los que la infección es más severa, la persona también puede presentar fiebre, fatiga y malestar generalizado.
Tratamiento para quitar un forúnculo en la axila
En muchos casos, los forúnculos acaban curándose por sí solos al cabo de unos días drenando una gran cantidad de pus. Durante este período de sanación, es importante que:
- No se apriete ni se intente reventar el forúnculo, debe drenar el material purulento por sí solo.
- No aplicar cremas ni fármacos tópicos por cuenta ajena.
- Se apliquen compresas tibias con agua caliente sobre la protuberancia unas 3 veces al día para favorecer, así, el drenaje espontáneo de todo el pus. Estas compresas de agua caliente se deben continuar aplicando después de que el forúnculo se haya abierto para favorecer su curación y cicatrización. Se puede limpiar la zona con agua tibia y jabón neutro.
Ahora bien, cuando el forúnculo en la axila es de un tamaño considerable y el drenaje no se produce de forma espontánea con el paso de los días, será necesario acudir a consulta médica para que un especialista indique el tratamiento adecuado. Generalmente, el tratamiento para curar un forúnculo puede abarcar lo siguiente:
- Pequeña cirugía para drenar el forúnculo: el médico realiza una pequeña incisión en la lesión para drenar todo el material purulento, aminorar el dolor y favorecer la sanación de la piel de la zona.
- Medicamentos antibióticos: en caso de infección grave o recurrente, el especialista médico puede prescribir el uso de algún fármaco antibiótico.
Remedios caseros para los forúnculos en las axilas
Además de lo anterior, hay algunos remedios caseros que pueden servir de ayuda para quitar un forúnculo más rápidamente y reducir las molestias que provoca hasta su drenaje:
Aceite de árbol de té
Este aceite es un poderoso antiséptico, antibiótico y antifúngico natural, por lo que es excelente para combatir la infección y aliviar el dolor:
- Diluye 4 o 5 gotas de aceite esencial de árbol de té en 1/2 taza de agua y remueve.
- Aplica la mezcla sobre el forúnculo.
- Deja que el producto se seque por sí solo.
Baños de avena
La avena actúa como un buen antiinflamatorio y calmante en caso de forúnculos. Lo mejor es realizar un baño de avena de la siguiente forma:
- Hierve unos 500 g de copos de avena durante unos 5 minuto.
- Bate la mezcla y agrégala al agua tibia de la bañera.
- Toma un baño durante unos 20 minutos, procurando que la zona de la axila afectada quede sumergida en el agua.
Cúrcuma
Uno de los mejores remedios caseros para los forúnculos en la axila es la cúrcuma, pues es una especia con propiedades antibacterianas y antiinflamatorias muy potentes.
- Haz una pasta mezclando un poco de cúrcuma en polvo con un poco de agua tibia.
- Aplica esta pasta en la zona afectada y deja actuar durante unos cuantos minutos.
- Luego, lava la zona con agua tibia y jabón neutro.
Miel
La miel es una sustancia con propiedades antisépticas, antiinflamatorias y antibacterianas que ayudará a drenar y cicatrizar el forúnculo en menos tiempo.
- Aplica una cantidad generosa de miel orgánica en la zona.
- Deja actuar durante unos 10 o 15 minutos.
- Lava la zona con agua y jabón neutro y repite el tratamiento unas dos o tres veces al día.
Medidas de higiene
Para evitar que la infección se agrave y lograr curar el forúnculo correctamente, es importante tener en cuenta las siguientes medidas de higiene y cuidado:
- Mantener la zona afectada limpia, lavándola solo con agua tibia y jabón neutro, y en caso de llevar un apósito que cubra la lesión, cambiarlo con frecuencia.
- Lavarse las manos antes y después de tocar el forúnculo.
- Lavar la ropa y toallas que han estado en contacto directo con la lesión.
- No compartir los objetos de higiene personal con otras personas.
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