
Dentro del sistema linfático existen estructuras fundamentales conocidas como ganglios submandibulares, ubicadas justo debajo de la mandíbula. Estos ganglios forman parte de la red de defensa del organismo, actuando como filtros que ayudan a detectar y combatir infecciones.
En condiciones normales, los ganglios submandibulares son pequeños (miden menos de un centímetro) y no se palpan. Sin embargo, pueden aumentar de tamaño temporalmente como respuesta a procesos infecciosos o inflamatorios, como caries dentales, amigdalitis o resfriados. Este aumento benigno se conoce médicamente como linfadenopatía reactiva.
Cuando la inflamación de los ganglios se mantiene durante un tiempo prolongado o se acompaña de otros síntomas como dolor, fiebre, malestar general o un crecimiento progresivo, es fundamental acudir al médico. Estos signos pueden indicar desde una infección leve hasta condiciones más serias que requieren un diagnóstico oportuno.
Si deseas profundizar sobre este tema, te invitamos a seguir leyendo nuestro artículo de ONsalus acerca de las causas, los síntomas y el tratamiento de un ganglio submandibular inflamado.
¿Qué son los ganglios submandibulares y cuál es su función?
Debajo de la mandíbula se encuentran unos pequeños nódulos conocidos como ganglios submandibulares, que forman parte del sistema linfático. Están ubicados a ambos lados del cuello y desempeñan un papel clave en la defensa del organismo.
Su principal función es filtrar la linfa que proviene de zonas como la boca, la lengua, los dientes y parte de la cara. Durante este proceso, los ganglios detectan y combaten infecciones al atrapar bacterias, virus u otras sustancias extrañas.
En condiciones normales, estos ganglios son pequeños (generalmente miden menos de un centímetro) y no se perciben al tacto. Sin embargo, pueden aumentar de tamaño y volverse sensibles cuando existe alguna infección o inflamación en la zona, como amigdalitis, caries o un resfriado común. A este fenómeno se le conoce médicamente como linfadenopatía reactiva, el cual suele ser temporal y desaparece al tratar la causa que lo originó.
Si los ganglios submandibulares permanecen inflamados durante un periodo prolongado o se acompañan de otros síntomas —como fiebre persistente, pérdida de peso o sudoración nocturna—, es fundamental consultar con un médico para una evaluación adecuada y descartar otras posibles causas.
¿Cuáles son las causas del ganglio submandibular inflamado?
Como ya hemos descrito, cuando existe inflamación de los ganglios submandibulares, esto implica que nuestro sistema linfático está respondiendo ante una posible infección o inflamación. Las causas son diversas y van desde infecciones leves hasta problemas más graves:
Infecciones virales o bacterianas
Las infecciones en la boca, garganta o vías respiratorias suelen ser la causa más común por la que los ganglios mandibulares se encuentran inflamados. Esto ocurre en afecciones como la faringitis, amigdalitis, caries dental o abscesos que generan la activación de la respuesta a los ganglios linfáticos.
En otros casos, como la mononucleosis o la rubéola, también es frecuente observar la inflamación de los ganglios submandibulares.
Infecciones bucales
Los problemas dentales como la gingivitis, periodontitis o la erupción de las muelas del juicio suelen irritar los ganglios submandibulares; incluso un absceso dental no tratado puede extenderse y provocar que la reacción linfática sea aún más severa.
Enfermedades autoinmunes
Enfermedades autoinmunes como el lupus o la artritis reumatoide tienden a causar inflamación ganglionar debido a que el sistema inmunológico tiene una actividad anormal.
Cáncer
Aunque es mucho menos frecuente, la inflamación persistente y duradera de los ganglios submandibulares podría indicar la presencia del linfoma, leucemia o metástasis de tumores que se ubican en la región de la cabeza o cuello. Los ganglios suelen ser indoloros, duros y crecen progresivamente.
Alergias
Finalmente, dentro de las otras posibles causas se encuentran las alergias severas, tuberculosis o incluso algunas reacciones medicamentosas que pueden desencadenar que los ganglios submandibulares se inflamen.
¿Cuáles son los síntomas del ganglio submandibular inflamado?
Reconocer los síntomas de los ganglios submandibulares inflamados ayuda a determinar cuándo se trata de una reacción normal o cuando requiere atención médica y aquí te contamos cuáles son las más importantes:
- Aumento de tamaño: este es el síntoma más evidente, una aparición de un bulto palpable que mide más de un centímetro aproximadamente, que se ubica debajo de la mandíbula y que puede ser blando o firme al tacto.
- Dolor y sensibilidad: muchas veces los ganglios submandibulares duelen al presionarlos, especialmente si se debe a una infección viral o bacteriana como una caries o una faringitis.
- Calor local y enrojecimiento; en caso de infección aguda, la piel sobre los ganglios submandibulares puede verse enrojecida y sentirse caliente al tacto.
- Dificultad para tragar o mover la cabeza, sobre todo sin inflamación. Si es grande puede comprimir estructuras cercanas, causando molestias al comer o girar el cuello.
Otros síntomas incluyen:
- Fiebre.
- Malestar general.
- Dolor de garganta.
- Secreción nasal.
- Dolor de muelas.
- Mal aliento.
- Envíos inflamados.
- Fatiga constante.
- Dolor articular.
- Ganglios duros.
- Ganglios no dolorosos.
- Ganglios que crecen progresivamente.
- Pérdida de peso.
- Sudoración nocturna.
Pero, ¿cuándo consultar a un médico?:
- Debes acudir a tu médico de cabecera cuando la inflamación es persistente por más de dos a cuatro semanas.
- Cuando el ganglio es irregular, rígido o fijo a los tejidos.
- Cuando además hay síntomas sistémicos como fiebre alta o fatiga crónica.

¿Cuál es el tratamiento de un ganglio submandibular inflamado?
Básicamente, el tratamiento de la inflamación de los ganglios submandibulares va a depender de acuerdo a la causa:
- Afortunadamente, la mayoría de los casos solo va a requerir un tratamiento sintomático como reposo, hidratación y analgésicos que ayudan para el dolor y la fiebre.
- Se puede requerir el uso de antibióticos si se trata de una infección bacteriana como una faringitis o un absceso dental.
- Los antiinflamatorios son necesarios, como el ibuprofeno o el naproxeno, ya que estos ayudan a disminuir la inflamación y el dolor.
- Por otro lado, si se trata de problemas dentales como una caries, gingivitis o acceso dental, además del uso del antibiótico y antiinflamatorio, se va a requerir un tratamiento odontológico como una limpieza profesional o drenaje quirúrgico en caso de ser un absceso.
- En el momento de tratar las enfermedades autoinmunes, se suele recurrir al uso de corticoesteroides o inmunomoduladores, así como a un seguimiento exhaustivo con un profesional en reumatología.
- Si hay indicios de que la inflamación de los ganglios submandibulares puede estar relacionada con linfoma o metástasis, el tratamiento incluye la biopsia del ganglio para confirmar el diagnóstico y el uso de quimioterapia, radioterapia o cirugía de acuerdo al tipo de tumor a tratar.
Como ya hemos dicho, el tratamiento de la inflamación de los ganglios submandibulares va a depender de acuerdo a su causa. Los procesos infecciosos comunes se resuelven con medicación y cuidados básicos, en cambio, los casos persistentes van a requerir evaluación médica para descartar enfermedades graves. No dudes en consultar siempre con un profesional de salud para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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