Heces con hilos marrones: causas y tratamiento

Heces con hilos marrones: causas y tratamiento

El aspecto de las heces es un indicativo importante que hay que tomar en cuenta, puesto que de manera preliminar nos dice si está funcionando bien o no el sistema digestivo. En este sentido, cuando la persona expulsa heces con hilos marrones con frecuencia puede ser una señal de que algo no está bien dentro del organismo; puede ser la causa de la presencia de alguna enfermedad intestinal, una mala alimentación, infecciones bacterianas, fisura anal, entre otras razones. Por ello, es importante estar pendiente de la apariencia de las deposiciones después de cada evacuación en cuanto a su color, textura, y olor ya que nos puede informar de alguna condición del tracto gastrointestinal. Ante los cambios anormales en el aspecto de las heces es fundamental acudir al médico para saber con detalle lo que está sucediendo y obtener el diagnóstico y tratamiento adecuado.

¿Te has preguntado por qué las heces tienen hilos marrones? Si es así, no dudes en leer el siguiente artículo de ONsalus en el que hablaremos sobre las causas más relevantes que pueden generar esta apariencia y los posibles tratamientos.

Infecciones bacterianas

Las infecciones bacterianas intestinales aparecen comúnmente a causa de la contaminación del agua y por alimentos de tipo animal, como la carne, el huevo y la leche debido a ciertas bacterias como la Salmonelosis, Campylobacter, Shigella y Yersinia.

Las personas con esta afección, normalmente, padecen de vómitos, fiebre, cólicos y diarrea, presentando una apariencia anormal en las heces, ya que son de consistencia blanda, con abundante mucosidad y su coloración suele ser irregular, observándose distintas tonalidades de marrones, y casi siempre de olor fétido.

Tratamiento

En este tipo de infecciones lo indicado de manera inmediata es la reposición hídrica a través de caldos, zumos de frutas y solución hidratante equilibrada en sales orgánicas. En casos más graves, es necesario hacer la reposición por vía oral y parenteral. Asimismo, también según sea el caso, y consideración del médico tratante, se recomienda el uso de antimicrobianos como eritromicina, tetraciclina, o ciprofloxacina.

Intolerancia alimentaria

En ocasiones, la intolerancia a ciertos alimentos, como aquellos que contienen lactosa o gluten, suelen causar inflamación en las paredes del intestino, que difícilmente pueden ser digeridos de manera adecuada.

Esta circunstancia suele presentarse por la carencia o mal funcionamiento de ciertas enzimas para procesar algunos alimentos, por una mala absorción de nutrientes, estrés o debido a otros factores psicológicos. La persona que sufre de intolerancia alimentaria suele evidenciar en sus heces una consistencia blanda y heterogénea, con hilos de color marrón pardo y oscuro y abundante moco. Pueden surgir otros malestares como dolor abdominal, gases, inflamación, diarrea o estreñimiento.

Tratamiento

Es importante acudir al médico si hay sospecha de alguna intolerancia alimentaria para determinar a través de pruebas específicas el alimento que está generando el daño y así evitarlo en la medida de lo posible e incorporar a la ingesta productos alimenticios similares, que aporten buenos valores nutricionales.

Fisura anal

La fisura anal tiene que ver con un pequeño desgarro en el revestimiento del conducto anal a causa del estreñimiento o por defecar heces grandes y duras. Esta lesión puede padecerla cualquier persona de cualquier edad y producir gran dolor durante la evacuación intestinal y convertirse aún más agudo.

Esta condición suele ocasionar cambios en las heces, evidenciándose heterogéneas, en forma de bolas y con hilos de sangre, que también pueden observarse en el papel higiénico. Igualmente, las deposiciones pueden presentar hilos marrones oscuros o negros, producto de la sangre acumulada.

Tratamiento

La mayoría de las fisuras anales se curan sin complicaciones y en corto plazo, tomando en cuenta tratamientos caseros, que parte del cambio de alimentación incorporando frutas, verduras y alimentos ricos en fibras, abundante líquido, ejercicios diarios y baños de asiento 2 0 3 veces al día por 20 minutos.

En casos más serios, el médico puede indicar suplementos de fibra, tomar laxantes o ablandadores de heces para hacer menos dolorosa las evacuaciones, y usar crema de óxido de zinc o hidrocortisona al 1% para calmar los tejidos anales.

Hemorroides

Las hemorroides son venas inflamadas en el ano y el recto debido al estancamiento de la sangre. Estas venas no poseen válvulas para impedir esta obstrucción, por lo que aumenta el riesgo de trombosis y sangrado. Por lo general, las personas que sufren de estreñimiento, obesidad, mantienen una ingesta pobre en fibra, están embarazadas, entre otras razones, tienen mayor riesgo de padecer de hemorroides.

Es muy común ante esta situación observar en las heces una pequeña cantidad de sangre, acompañado de dolor durante la evacuación e incomodidad al sentarse. Además, en ocasiones puede surgir una trombosis, según el esfuerzo que haga la persona para lograr sus deposiciones.

Tratamiento

Inicialmente, es recomendable tomar baños de asiento con agua tibia para calmar el dolor y minimizar la inflamación. Asimismo, el médico puede indicar cremas específicas que contienen anestésicos y sirven como lubricantes para el paso de las heces; sin embargo, es importante mantener una dieta saludable rica en fibra y tomar laxantes para disminuir la necesidad de hacer esfuerzo al evacuar.

En situaciones más graves, en el que hay trombos, o son muy grandes las hemorroides, el tratamiento se centra en cirugías, proceso de ligadura elástica o escleroterapia para estrangularla, generar la necrosis y eliminarla.

Enfermedad de Crohn

La enfermedad de Crohn es una afección intestinal inflamatoria que afecta a los tejidos del tracto digestivo. Esta patología, normalmente, se desarrolla de manera progresiva a causa de un virus o bacteria en el sistema gastrointestinal, y se puede agravar a consecuencia de una mala alimentación o por niveles descontrolados de estrés.

Los síntomas de esta enfermedad cuando está activa son dolor y cólicos intestinales, fiebre, fatiga y heces blandas irregulares, en las que se puede observar hilos marrones y rojos debido a la presencia de sangre y abundante moco.

Tratamiento

No existe cura para esta enfermedad, sin embargo, hay tratamientos que ayudan a aliviar los síntomas y a disminuir la inflamación. En este sentido, el médico tratante recomienda medicamentos antiinflamatorios para reducir la inflamación y antibióticos para tratar el crecimiento bacteriano desmedido en el intestino delgado.

Por otra parte, en casos más serios, el especialista puede indicar cirugías de recesión intestinal o proctocolectomía, en la que se extirpa la parte del intestino afectado y colon respectivamente para mejorar la situación digestiva.

Síndrome del intestino irritable

Este síndrome está vinculado a un trastorno del tubo digestivo, alterando el ritmo intestinal, y la sensibilidad de los nervios de este órgano. Normalmente, se desarrolla por infecciones bacterianas, parásitos, por una dieta rica en alimentos hipercalóricos, grasos y lácteos o por factores emocionales, como estrés, ansiedad, miedo o depresión.

Provoca malestares intermitentes como dolor abdominal y cólico, particularmente, al momento de defecar. En este proceso, las heces pueden ser grumosas o duras, con mucosidad y, en ocasiones, puede apreciarse hilos o puntos marrones oscuros. También, las personas con esta afección manifiestan hinchazón en la zona baja del abdomen y exceso de gases.

Tratamiento

Es importante solicitar una evaluación por parte de un especialista para precisar el diagnóstico y así seguir el tratamiento adecuado. En estos casos, el médico tratante indica una dieta estricta, evitando las frituras, y los alimentos que generen gases y provoquen diarrea; al contrario, recomienda una dieta rica en fibra y abundante líquido.

Asimismo, puede recomendar ciertos fármacos como laxantes en caso de estreñimiento, anticolinérgicos para aliviar el dolor y los espasmos abdominales, y antibióticos si existe infección bacteriana.

Rectocolitis ulcerativa

La rectocolitis ulcerativa es una patología delicada que provoca la formación de úlceras a nivel del intestino grueso y del recto. Se caracteriza por inflamar la pared interior del colon y la mucosa.

Por lo general, suele aparecer por alteraciones en el sistema inmunológico o debido a una infección intestinal. En estos casos, es muy frecuente observar heces con abundante moco, sangre y a veces pus. Igualmente, puede provocar diarrea, dolor abdominal agudo y pérdida de peso.

Tratamiento

Ante esta situación, el especialista puede indicar sulfasalazina, glucocorticoides para reducir la inflamación e inmunosupresores, que actúen directamente en el sistema inmunitario, y ayuden también a minimizar los malestares.

Por otra parte, se recomienda seguir una dieta baja en grasa y el consumo de ciertas frutas, verduras y cereales, ricos en fibras.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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Bibliografía
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