Hematíes bajos: causas, síntomas y tratamiento

Hematíes bajos: causas, síntomas y tratamiento

Los hematíes, también llamados eritrocitos o glóbulos rojos, son células de la sangre necesarias para transportar el oxígeno desde los pulmones a todos los tejidos vivos del cuerpo. Esto se debe a que contienen una proteína llamada hemoglobina. Además, los glóbulos rojos ayudan a eliminar el dióxido de carbono de nuestro organismo.

Se calculan entre 4,5 y 6 millones de hematíes por microlitro de sangre en los hombres, mientras que las mujeres tienen entre 4 y 5,5 millones. Tener un nivel inferior de glóbulos rojos puede estar causado por factores externos como una hemorragia o bien por factores más intrínsecos de su producción deficiente en el organismo. No tener suficientes glóbulos rojos sanos puede significar que una persona sufra de anemia. Aun así hay otras enfermedades por las que se podría tener un nivel bajo de glóbulos rojos que también se deben tener en cuenta. En ONsalus te contamos detalladamente las posibles causas, síntomas y tratamiento para los hematíes bajos.

Diagnóstico de los niveles de hematíes o glóbulos rojos

La prueba para controlar los niveles de eritrocitos o hematíes es el análisis de sangre completa. A través de una muestra de sangre, extraída normalmente de una vena del brazo, se puede hacer el recuento de glóbulos rojos por microlitro de sangre. Es una prueba que no supone ningún riesgo y que debe realizarse en ayunas para que la sangre esté lo más limpia posible. El tamaño de las venas y las arterias varían de una persona a otra, razón por la cual extraer sangre puede ser más difícil en unas personas que en otras. En ocasiones, los pacientes experimentan mareos o desmayos después de la extracción, pero en todo caso son consecuencias leves y temporales.

Los niveles comunes en los hombres es de entre 4,5 y 6, mientras que en las mujeres se sitúan en un rango entre 4 y 5,5 millones. Aun así, los resultados de un análisis de sangre deben de ser interpretados con la ayuda de un especialista.

Causas de los hematíes bajos

Normalmente se asocia el nivel bajo de hematíes o glóbulos rojos con la anemia. Las posibles causas de la anemia se deben a:

  • Desnutrición o alimentación deficiente. El cuerpo necesita ciertos nutrientes, vitaminas y minerales para producir los suficientes eritrocitos, especialmente hierro, vitamina B12 y ácido fólico. Además, debemos incluir en nuestra dieta alimentos ricos en hierro.
  • Pérdidas lentas de sangre. En algunos casos, los períodos de anemia están relacionados con los períodos de menstruación abundantes.
  • Cambios en el revestimiento del estómago o intestinos, que puede cambiar la forma de absorber los nutrientes.
  • Operaciones quirúrgicas que afecten los intestinos o el estómago.
  • Embarazo. El déficit de hematíes o glóbulos rojos es una de las afecciones más frecuentes durante el embarazo. Durante este período, el cuerpo de la mujer incrementa hasta un 50% la cantidad de sangre, por lo que requiere de una mayor cantidad de hierro para la hemoglobina que suministra al bebé y a la placenta.
  • Consumir ciertos fármacos como la quinidina, hidantoína o fármacos quimioterapéuticos. Estos medicamentos pueden hacer disminuir el nivel de los glóbulos rojos.

Aun así, hay otras posibles razones a parte de la anemia como:

  • Leucemia. Es un cáncer de la sangre donde proliferan los glóbulos blancos.
  • Cáncer de médula ósea llamado mieloma múltiple, puesto que en la médula ósea tiene un papel relevante en la producción de hematíes del organismo.

Síntomas de la los hematíes bajos

Los indicadores más comunes al tener los hematíes bajos por anemia son:

  • Dolor de cabeza.
  • Sentirse débil o cansado más a menudo o con el ejercicio.
  • Problemas de concentración.
  • Mal humor.

En fases un poco más graves también se dan casos de:

  • Uñas quebradizas.
  • Mareo al ponerse en pie.
  • Color de piel pálido.
  • Lengua adolorida.
  • Dificultad para respirar tras la realización de alguna actividad física o incluso en reposo.

Tratamiento de los hematíes bajos

El tratamiento variará según la afección que se padezca. Si es debido a una anemia el tratamiento puede incluir:

  • Transfusiones de sangre.
  • Corticoesteroides u otros medicamentos para inhibir el sistema inmunitario.
  • Eritropoyetina. Consiste en una hormona que ayuda con la producción de glóbulos rojos en la médula ósea.
  • Suplementos de hierro, vitamina B12, ácido fólico y otras vitaminas y minerales.

El objetivo del tratamiento para el déficit de glóbulos rojos se centrará siempre en tratar de incrementar el conteo de estos, además de localizar la causa que está detrás con el fin de combatirla y solucionar el problema de raíz. Es fundamental acudir al médico cuando detectamos algunos de los síntomas de los hematíes bajos, puesto que de lo contrario estos podrían agravarse poniendo en peligro nuestra salud.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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