La hemoglobina es una proteína ubicada en los glóbulos rojos que cuenta con una importante función en nuestro organismo. Además de aportar a nuestra sangre su intenso tono rojo, es la encargada de transportar el oxígeno desde nuestros pulmones hacia el resto del cuerpo, manteniendo cada órgano adecuadamente oxigenado. Contar con un óptimo nivel de esta proteína resulta muy importante para garantizar nuestra salud y energía, pues sus niveles bajos conducen a la anemia y comprometen nuestro rendimiento diario.
Si has descubierto que la misma se encuentra por debajo del nivel normal, en ONsalus te explicamos las causas, síntomas y tratamiento de la hemoglobina baja.
Niveles normales de la hemoglobina en la sangre
El estado de la hemoglobina se detecta mediante un análisis de sangre rutinario, que puede ser solicitado por el médico para evaluar la condición general del paciente o con el fin de determinar la presencia de alguna patología en concreto.
Los niveles normales de la hemoglobina, que pueden variar ligeramente entre laboratorios, son:
- Hombres de 13,8 a 17,2 g/dL
- Mujeres de 12,1 a 15,1 g/dL
- Niños de 11 a 13 g/dL
- Recién nacidos de 14 a 24 g/dL
- Bebés de 9,5 a 13 g/dL
Síntomas de la hemoglobina baja
Cuando la disminución de la hemoglobina es ligera es posible que no se presente ningún síntoma, de hecho en diversas etapas de la vida, como el embarazo, se puede presentar una ligera disminución de esta proteína sin que esto comprometa la salud o la calidad de vida.
Sin embargo si la misma desciende muy por debajo de los valores normales, se presentarán ciertas señales. Los síntomas de la hemoglobina baja suelen ser:
- Fatiga y cansancio sin causa aparente
- Mareos
- Piel pálida
- Mayor sensibilidad al frío
- Arritmias
- Dificultad para concentrarse
Causas de la hemoglobina baja
Las causas de la hemoglobina baja suelen agruparse en tres tipos: aquellas que se producen debido a alguna enfermedad o condición que hace que nuestro cuerpo produzca menos glóbulos rojos, las enfermedades que destruyen los glóbulos rojos y con ello afectan el conteo de hemoglobina o la pérdida de sangre en grandes cantidades debido a un accidente, lesión o intervención quirúrgica.
Enfermedades que afectan la producción de glóbulos rojos
Entre las condiciones que pueden causar hemoglobina baja de este grupo se encuentran:
- Anemia ferropénica: ocurre cuando nuestro cuerpo no recibe la cantidad de hierro que necesita. El problema se corrige fácilmente mejorando la dieta y sumando algunos suplementos nutricionales en el caso de ser necesario.
- Nivel bajo de vitamina B6, B12 o ácido fólico: nuevamente esta condición se soluciona haciendo los ajustes nutricionales indicados en cada caso.
- Uso de ciertos medicamentos: la medicación empleada para el tratamiento de condiciones como el cáncer o el VIH pueden afectar el conteo de glóbulos rojos y disminuir por tanto la hemoglobina.
- Anemia aplástica: se presenta cuando la médula ósea no es capaz de producir glóbulos rojos debido a que hay alguna deficiencia o fallo celular.
- Leucemia: es un cáncer de la sangre que se desarrolla debido a una producción excesiva de glóbulos blancos por parte de la médula ósea, lo que impide la formación de nuevos glóbulos rojos, disminuyendo también la hemoglobina y ocasionando una reducción de las plaquetas y anemia.
- Cáncer.
- Cirrosis hepática.
- Trastornos de la médula ósea: mielomas, síndromes mielodisplásicos, linfomas, entre otros.
- Enfermedades crónicas: la artritis reumatoidea, las enfermedades renales o el hipotiroidismo también pueden conducir a este cuadro.
Enfermedades que destruyen los glóbulos rojos
En este grupo encontramos diversas patologías que producen que los glóbulos rojos se destruyan, lo que interfiere directamente en los niveles de hemoglobina reduciéndolos.
- Anemia falciforme.
- Talasemia.
- Porfiria.
- Agrandamiento del bazo.
- Vasculitis o inflamación de los vasos sanguíneos.
En cuanto a las pérdidas de sangre abundantes las mismas pueden producirse por donaciones de sangre frecuentes, reglas abundantes, sangrado ocasionado por una úlcera, hemorroides, un cáncer o una hemorragia ocasionada por una herida importante.
Tratamiento para la hemoglobina baja
Si tras unos análisis de sangre encontramos que nuestra hemoglobina está baja, será importante informar cuanto antes a nuestro médico de cabecera, o acudir a una consulta con un hematólogo para determinar el origen de la condición. En muchos casos es necesaria la realización de otras pruebas complementarias para descubrir la causa del descenso de los glóbulos rojos.
El tratamiento dependerá estrictamente de la causa que produce este déficit, por lo tanto la opinión de un experto es prioritaria en estos casos.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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