Herpes labial en el embarazo: riesgos, causas y tratamiento

Herpes labial en el embarazo: riesgos, causas y tratamiento

El virus del herpes es muy contagioso, siendo el herpes simple tipo 1 el más común, el que ocasiona el llamado herpes labial o fuego labial, cuyo síntoma es la presencia de úlceras o ampollas en los labios o alrededor de ellos.

Padecer esta enfermedad es muy común, ya que la mayoría de la población ha estado expuesta a este virus u otra de sus variedades, quedando latente en el cuerpo y reactivándose cuando el organismo se ve debilitado. Por ello no es raro que durante el embarazo te salgan fuegos labiales si ya lo habías sufrido antes o que tengas mayor facilidad para adquirirlo por primera vez.

Quizás te resulte la duda sobre si es posible que este virus afecte de alguna manera al feto o si es tan peligroso como el caso de herpes genital, pero a diferencia de este tipo, el contagio por fuego en los labios se puede evitar fácilmente. En este artículo de ONsalus queremos informarte más sobre el herpes labial: riesgos, causas y tratamiento.

Riesgos por herpes labial durante la gestación

Sin importar el tipo de virus de herpes, la vía de contagio o el momento del contacto, que el lactante lo haya adquirido representa un estado de riesgo para su salud por su condición vulnerable. En algunos casos la transmisión del herpes labial puede ser tan peligroso como el contraído por vía genital, sobre todo si el contagio ocurre inmediatamente después del nacimiento.

Un bebé infectado no necesariamente desarrolla herpes en la boca, sino que también puede presentarse en cualquier área de la piel o los ojos, donde el virus entra por las mucosas o alguna herida, y es posible que observes úlceras o ampollas en estas zonas.

Cuando ataca a los ojos, el lactante podría desarrollar alguna enfermedad ocular, principalmente por la inflamación de algunas de sus estructuras, provocando que su visión sea borrosa, con puntos de ceguera parcial o percibir manchas volantes.

Si la enfermedad sigue avanzando se corre el riesgo de que llegue un tipo más grave, pudiendo afectar otros órganos, incluso existe la posibilidad de que logre propagarse al sistema nervioso central, si esto ocurre el bebé podría tener fiebre, hipotermia, respiración rápida, periodos de apnea, letargo, convulsiones y que su piel o las mucosas se tornen azuladas o amarillentas. Llegado a este punto, aun con medicación, la probabilidad de que muera es alta y en el caso de que siga viviendo, la mayoría quedan con secuelas en su desarrollo o de salud en general y suelen ser propensos a episodios de herpes constantemente.

Aunque para el recién nacido los riesgos por contagio de herpes bucal son serios, hay casos en los que no representa un problema; sin embargo, si tú o tu pareja están cursando por esa enfermedad deben tomar medidas de precaución y acudir inmediatamente con el médico si el bebé presenta síntomas de herpes.

Causas del herpes en la boca durante el embarazo

El herpes labial es a causa del llamado virus del herpes simple o herpesvirus humano que se divide en tipo I y tipo II, siendo más frecuente el primero y se transmite al organismo cuando hay una herida y entra en contacto directo con las ampollas o a través de la saliva de una persona ya enferma. En la mayoría de los casos se adquiere este virus desde la infancia y se resguarda latente en el organismo para reactivarse las veces que el sistema inmunológico se encuentre débil.

Durante el embarazo es normal que tus defensas disminuyan y seas propensa a adquirir o reactivar el herpesvirus humano, estos episodios son muy comunes en esta etapa y generalmente no representan un peligro para el feto cuando lo presentas en los labios, contrario a la infección en los genitales, por lo que debes tomar medidas de precaución, ya que lo puedes autotransmitir a la mucosa de esta zona si tus manos antes han tocado la úlcera. En el caso del bebé, mayormente solo podría contagiarse con el contacto directo después de nacer, ya sea que tú, tu pareja o alguien más tenga un fuego labial.

Una vez que eres portador del virus lo serás toda la vida, y factores que están presentes durante la gestación, como el estrés y cambios hormonales, favorecen que tengas brotes de herpes labial. Otras causas que pueden reactivar el virus es tras alguna enfermedad que baje tus defensas, una lesión en el labio o quemaduras, irritación en la piel, procesos inflamatorios, fiebre, tratamiento odontológico, entre otros.

Tratamiento para combatir el herpes labial

En muchos de los casos basta con esperar hasta que desaparezca por sí solo el brote y no es necesario un tratamiento específico si se tienen los cuidado necesarios para evitar el contagio al recién nacido. Pero podrías intentar con tratamientos caseros para disminuir los síntomas y acortar la duración del brote, te servirá si frotas hielo sobre la úlcera por 10 minutos cada hora, si aplicas con un hisopo un poco de vaselina en el lugar afectado o si mantienes directamente en el brote por 10 minutos una bolsita de té verde remojada en agua caliente. En el siguente artículo de ONsalus encontrarás los mejores remedios caseros para el herpes labial.

Sin embargo, si las úlceras son muy dolorosas o persistentes, y debido a que esta enfermedad es a causa de un virus que se queda en tu organismo, el tratamiento que el médico posiblemente te recomiende es la aplicación de una crema antiherpética, principalmente con el principio activo aciclovir, que te ayudará a aliviar los síntomas. Por otro lado, brotes graves de herpes labial suelen tratarse con la administración intravenosa del fármaco, si el especialista lo indica de esa manera.

En cuanto al lactante, si desarrolla los síntomas es indispensable que el pediatra evalué su condición y con base en ello otorgue el mejor tratamiento, podría optar por la inyección de un antiherpético en varias sesiones bajo seguimiento constante, además de métodos para tratar las secuelas que pudiesen quedar.

Medidas de prevención contra el contagio de herpes

La transmisión del herpes labial al bebé es posible, sobre todo en las primeras 4- 6 semanas del brote, pero se puede evitar si sigues algunos cuidados importantes, entre ellos:

  • Lavarse las manos antes de tocar al lactante todo aquel que está cursando la enfermedad y entró en contacto con las úlceras.
  • Ninguna persona con fuego labial debe besar al recién nacido.
  • Si hay una ampolla por herpes en otra parte del cuerpo hay que cubrirla antes de tomar al bebé.
  • No cortar las uñas del lactante con los dientes aunque no se tenga una úlcera.
  • Durante el embarazo evita el sexo oral si tu pareja tiene o tuvo recientemente un fuego bucal.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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