Hirsutismo: tratamiento y causas

Hirsutismo: tratamiento y causas
Imagen: diseasespictures.com

Conocemos por hirsutismo la afección que provoca que el vello crezca de forma excesiva en zonas del cuerpo donde no debería existir. Principalmente, se trata de una afección que afecta a las mujeres, mujeres a las que les crece vello siguiendo un patrón masculino, por ejemplo, en labios, patillas, barbilla, areolas, pecho, espalda o muslos. Pero no es una condición específicamente femenina, también puede afectar a los hombres, aunque se suele dar en menor medida.

De origen mayormente genético, esta alteración en el crecimiento del vello corporal se suele dar a causa de una alteración en glándulas como la hipófisis o las glándulas suprarenales, lo que provoca una producción en exceso de esteroides, aportando características masculinas.

En el siguiente artículo de ONsalus te hablaremos sobre el hirsutismo: tratamiento y causas, para que sepas diagnosticar su origen y te plantees las mejores soluciones para tu problema.

Hirsutismo: causas

Eminentemente, el hirsutismo es una cuestión de herencia. Hay familias cuyos miembros están genéticamente más predispuestos a sufrir este exceso de vello. Del mismo modo, cuestiones como el peso, el metabolismo o el grupo étnico pueden influir. Por ejemplo, es mucho más habitual el hirsutismo en etnias occidentales que en mujeres asiáticas.

El hirsutismo suele manifestarse a partir de la adolescencia, viéndose agravado a medida que el tiempo pasa. Es habitual que a medida que la persona envejece vaya estimulándose el crecimiento piloso.

Generalizando,el hirsutismo está causado por una aumento de la producción de esteroides androgénicos, pero ¿qué lleva a que eso suceda? A continuación te explicamos algunas condiciones y enfermedades que pueden provocar hirsutismo:

  • Síndrome del ovario poliquístico: Aún se desconocen muchos aspectos sobre los ovarios poliquísticos, lo que sí se sabe es que aparece durante la pubertad y provoca una carencia en el desarrollo de los folículos ováricos. A su vez, esto provoca anovulación y una producción excesiva de andrógenos
  • Hirsutismo idiopático: provocada por una mayor sensibilidad de la dermis a los andrógenos y de causa genética hace que el número de folículos pilosos sea mucho más elevado de lo que es normal. También aparece durante la pubertad, pero a diferencia de otros casos de hirsutismo no provoca cambios ni alteraciones en la menstruación, fertilidad o hormonales.
  • Hiperplasia suprarrenal congénita: es una alteración congénita de las glándulas suprarrenales. En estas glándulas se crean y secretan hormonas como el cortisol o las hormonas sexuales. En las personas que padecen este trastorno, lo que sucede es que no se crea la suficiente cantidad de aldosterona o cortisol y, por el contrario, se secreta andrógeno en exceso, lo que provoca las características masculinas.
  • El hipotiroidismo: el hipotiroidismo también puede provocar hirsutismo. La razón es que esta alteración de la glándula tiroidea disminuye en el organismo la cantidad proteínas transportadoras de la testosterona. Este desajuste provoca que la testosterona aumente, manifestando los rasgos andróginos.
  • Síndrome de Cushing: se trata de un trastorno de origen hormonal causado por un la exposición reiterada en el tiempo al cortisol alto. El cortisol es un hormona que se secreta por las glándulas suprarrenales, pero también puede ser que venga a través de medicamento para tratar problemas inflamatorios. Algunos tumores también pueden provocar un aumento de cortisol.
  • Ingesta de medicamentos: como la testosterona, esteroides, glucocorticoides o danazol.

Hirsutismo: síntomas

El hirsutismo es causado por un aumento de las hormonas que marcan las características androgénicas, por lo que esta elevación puede actuar en distintos tejidos del cuerpo. Estos cambios en el cuerpo provocan los siguientes síntomas:

  • Acné.
  • Aumento del sebo en el pelo.
  • Alteraciones en la menstruación, también puede darse amenorrea o ausencia de la misma.
  • Alopecia o caída de cabello con patrones similares a los del hombre.

Aunque menos frecuente, otros síntomas que puede provocar el hirsutismo son:

  • Tono de voz más grave.
  • Desarrollo muscular excesivo.
  • Hipertrofia de clítoris.
  • Desfeminización, por ejemplo, involución del desarrollo de las mamas.
  • En niñas, hay un crecimiento precoz, pero también lo es el cierre epifisiario, por lo que finalmente la estatura es baja.

Diagnóstico del hirsutismo

Principalmente, hay cuatro medidas básicas que el médico debe tener en cuenta para poder diagnosticar el hirsutismo:

  • Primeramente es conveniente revisar el historial clínico del paciente para poder detallar la aparición y desarrollo de las alteraciones. Por ejemplo, es imprescindible conocer la fecha a la que empezó a crecer el pelo, cuando se manifestó el acné o el momento en el que el pelo empezó a caer. Del mismo modo, conviene saber como ha ido evolucionando, por ejemplo, si la menstruación ha sido regular o en qué periodos ha desaparecido.
  • Hacer una minuciosa exploración física, prestando especial atención de la cantidad, grosor, longitud y localización del vello corporal.
  • Después de la exploración, si se sospecha que puede haber hiperplasia suprarrenal, deberá hacerse una prueba de Synacthen, un test de estimulación de las glándulas que sirve para determinar cuál es su funcionamiento.

Hirsutismo: tratamiento

Hay distintas medidas físicas, de un carácter más cosmético o estético, que pueden utilizarse para disimular los síntomas de esta alteración. Aunque estos no evitarán ni tratarán la causa principal o la raíz de la enfermedad, en algunos casos en los que el tratamiento farmacológico es inviable puede ser una buena forma de tratar los síntomas del hirsutismo:

  • Electrólisis: mediante una corriente eléctrica se eliminan los folículos pilosos de forma permanente, por lo que el pelo no vuelve a crecer. Sin embargo, este método es bastante caro y en según que casos puede provocar cicatrices, inflamación y enrojecimiento de la dermis.
  • Depilación láser: mediante este método se pueden eliminar esos pelos oscurecidos por la melanina, el problema es que no es útil ni para los pelos rubios ni para los pelirojos.
  • Afeitado: es una medida temporal, pero puede hacer que el pelo crezca cada vez más grueso.
  • Depilación: ya sea con químicos o cera, la depilación es segura y económica, pero en según que pieles puede causar irritación.

Lo ideal, en los casos en que sea posible, es combinar estas medidas más estéticas con un tratamiento farmacológico dirigido a tratar la enfermedad subyaciente que está provocando el hirsutismo. No obstante, antes de empezar el tratamiento, hay una serie de cambios en el estilo de vida y de salud que son necesarios para mejorar los síntomas. Es esencial bajar de peso y eliminar el exceso de grasas como forma de reducir los factores que aumentan el hirsutismo. Una vez conseguido, se puede iniciar distintos tratamientos:

  • En caso de hiperplasia suprarrenal se puede iniciar un tratamiento con corticoides.
  • Si se trata de un tumor que produce andrógenos se debe extirpar.
  • Cuando hay síndrome de cushing es necesario iniciar un tratamiento específico para esa enfermedad.
  • El tratamiento farmacológico para el hirsutismo suele estar basado en fármacos como píldoras farmacológicas y medicamentos antiandrogénicos, dependiendo de cuál es la causa que lo está provocando. Este debe durar al menos un año, pues no es hasta lso 6 meses cuando se empiezan a notar los primeros cambios físicos. A su vez, también tienen un efecto anovulador, por lo que la infertilidad no se puede tratar de este modo.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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