Las infecciones vaginales son frecuentes en las mujeres y se producen por diferentes tipos de gérmenes, que van desde bacterias hasta hongos.
Con el uso de los antibióticos, son muchas las preguntas que surgen en el momento de tomarlos, de hecho, en muchos casos, han sido utilizados en procesos donde no era necesario consumirlos y a la larga, esto ha generado problemas en el tratamiento efectivo de las enfermedades.
En este caso, la amoxicilina es un antibiótico utilizado con mucha frecuencia solo o en combinación con otros compuestos para el tratamiento de infecciones de origen bacteriano, pero ¿la amoxicilina sirve para la infección vaginal? En este artículo de ONsalus, te damos la respuesta a esta pregunta y todo lo que debes saber sobre este medicamento para usarlo correctamente.
¿Qué es la amoxicilina?
La amoxicilina es un antibiótico que pertenece al grupo de las penicilinas, actúa deteniendo el crecimiento de las bacterias, razón por la cual se le conoce como bactericida. Debido a esto, bloquea la síntesis de la pared celular bacteriana, inhibiendo así la B-lactamasa.
Es un antibiótico de uso sistémico y amplio espectro, por ello, se implementa en el tratamiento de infecciones producto de microorganismos sensibles a la amoxicilina.
¿La amoxicilina sirve para curar la infección vaginal?
La amoxicilina no es usada para tratar la infección vaginal debido a que en esta zona los microorganismos causantes de estas infecciones no son sensibles a este antibiótico, por el contrario, la mayoría de las infecciones vaginales son producidas por hongos o levaduras, entre las cuales se encuentran:
- Vaginosis bacteriana: es una de las causas más frecuentes de infección vaginal, se produce por los cambios que sufren las bacterias que habitualmente se encuentran en el interior de la vagina. Esta afección es tratada con medicamentos como el Metronidazol o Clindamicina vía oral, así como también de uso tópico.
- Candidiasis vaginal: esta se produce por el crecimiento excesivo de un hongo en la región vaginal llamado Cándida albicans. La infección se trata con cremas o supositorios antifúngicos como Miconazol, Clotrimazol. Dependiendo de la sintomatología, se puede requerir el uso de la vía oral.
- Tricomoniasis: producida por Trichomonas Vaginalis, es una enfermedad transmitida por vía sexual entre personas infectadas. El tratamiento que se aplica en esta infección es a base de comprimidos de Metronidazol o Tinidazol.
Las infecciones vaginales son causadas por diferentes tipos de microorganismos que deben ser tratadas de acuerdo al patógeno que esté causando la infección.
¿Para qué sirve la amoxicilina?
La amoxicilina por su amplio espectro es utilizada para tratar diferentes infecciones entre las que se encuentran:
- Neumonía: es un proceso infeccioso a nivel respiratorio donde se encuentran comprometidos los pulmones.
- Bronquitis: es un proceso inflamatorio que puede ser de origen infeccioso de las vías respiratorias que van hacia los pulmones.
- Infecciones de oído, nariz y garganta: como otitis, amigdalitis, sinusitis, mastoiditis, epiglotitis.
- Infecciones genitourinarias: como cistitis, infecciones urinarias, pielonefritis y uretritis.
- Problemas de piel y tejidos blandos: celulitis, abscesos, mordeduras de animales, osteomielitis (proceso infeccioso en el hueso).
- Trastornos odontológicos: como infecciones periodontales.
Asimismo, está indicado en la prevención de endocarditis bacteriana en pacientes que se encuentran en riesgo.
¿Por qué la amoxicilina se combina con ácido clavulánico?
Esta combinación está hecha para mejorar la actividad de la amoxicilina frente a algunas bacterias a las que puede crear resistencia. Existen algunos microbios que producen una encima denominada betalactamasa, la cual evita que actúe dicho antibiótico perdiendo su eficacia frente a las bacterias que eran sensibles a su efecto. La función del ácido clavulanico es inactivar la enzima para que sea efectiva.
Efectos secundarios de la amoxicilina
Generalmente, la amoxicilina es un antibiótico bien tolerado, sin embargo, en ocasiones pueden presentarse algunos efectos secundarios. Los más frecuentes se evidencian a nivel gastrointestinal, entre ellos, es preciso mencionar:
- Diarrea.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Dolor de cabeza.
En otros casos, se presentan reacciones de hipersensibilidad como:
- Prurito.
- Erupciones exantemáticas.
- Urticaria.
Problemas respiratorios tipo:
- Sibilancias.
- Dificultad para tragar y respirar.
- Inflamación en cara, garganta, lengua, labios y ojos.
Contraindicaciones de la amoxicilina
Existen algunos casos en los que la amoxicilina no debe ser indicada como, por ejemplo:
- En personas que sean alérgicas a la penicilina.
- Cuando exista el antecedente de alergia a la cefalosporina.
Si las personas se encuentran ante una enfermedad viral como la mononucleosis infecciosa, en estos casos, pueden aparecer lesiones en piel tipo erupción.
Personas que padezcan enfermedades como leucemia o sarcoma, en estos casos, se presenta el riesgo de erupciones generalizadas.
La amoxicilina no es utilizada en el tratamiento de infecciones vaginales, por lo que si presentas molestias en esta zona, es importante que acudas a tu ginecólogo para que te indique el tratamiento adecuado acorde a la sintomatología que tengas y al microorganismo que esté dando origen a la infección en cuestión.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
Si deseas leer más artículos parecidos a ¿La amoxicilina sirve para la infección vaginal?, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Sistema reproductor femenino.