¿La circuncisión aumenta el tamaño?

En numerosos lugares del mundo, especialmente Estados Unidos, Canadá y Medio Oriente, se realiza la circuncisión de manera rutinaria en los hijos varones en las primeras semanas de nacidos y generalmente se somete al niño a esta cirugía por aspectos religiosos, tradición familiar, culturales o sociales más que por una recomendación médica, por lo que el no hacer la circuncisión al hijo, en general, no acarrea en sí problemas de salud ni afecta la capacidad sexual en su edad adulta.

Por otra parte, realizar la circuncisión puede ser el tratamiento adecuado para resolver algunas patologías que presente el varón, incluso en la edad adulta si no le quitaron el prepucio de niño. Sólo en estas circunstancias el especialista puede considerar a la circuncisión como medicamente necesaria. Si el paciente sufre de las siguientes afecciones se puede optar por retirar el prepucio:

• Fimosis: Es la imposibilidad de descubrir el glande, ya sea total o parcialmente, porque la abertura del prepucio es más estrecho y no permite la retracción. Es normal que los hombres al nacer tengan fimosis fisiológica, pero esta desaparece con el tiempo y no suele requerir cirugía.
• Parafimosis: Ocurre cuando el prepucio se encuentra retraído por detrás del glande y no puede deslizarse a su posición normal, quedando atrapado. Si esta condición se prolonga puede empezar a inflamarse la zona y estrangular el glande, evitando el adecuado flujo de sangre al mismo que puede derivar en complicaciones en el pene, como la gangrena.
• Infecciones urinarias recurrentes: El constante desarrollo de infecciones puede ser a causa de una mala limpieza del prepucio o una inadecuada retracción del mismo que favorece la acumulación de agentes patógenos.
• Balanitis xerótica: Es una enfermedad inflamatoria grave y progresiva que afecta al glande y la piel del prepucio. Si no es tratado a tiempo puede causar dolor, ampollas, sangrado, lesiones importantes en la zona afectada y otras complicaciones que causan problemas al orinar y para mantener relaciones sexuales.
• Prepucio redundante: La circuncisión puede recomendarse cuando el exceso de piel del prepucio genera dificultades durante el acto sexual, al orinar o para mantener una adecuada higiene genital.

Es posible que algunas personas piensen que someter al varón a la circuncisión, ya sea al nacer o en su edad adulta, favorece el desarrollo del pene y que este tenga un tamaño mayor. Es importante aclarar que por medio de esta cirugía lo que se logra es retirar parcial o totalmente el prepucio, que es la piel que recubre al glande cuando el pene está flácido, y por lo tanto la punta del pene queda permanentemente descubierta incluso sin erección.

El prepucio generalmente puede retraerse con facilidad y no genera problemas durante el acto sexual o al orinar, sino por el contrario, tiene entre sus funciones la de proteger y mantener húmedo el glande, además de ser un órgano muy sensible que aumenta el placer sexual actuando como el clítoris en las mujeres. Por ello, realizarse la circuncisión no aumenta el tamaño, ya que normalmente el prepucio puede deslizarse hacia delante y por detrás de la punta del pene, sin ser un pliegue de piel que impide el crecimiento del órgano reproductor.

Sin embargo, algunos hombres pueden percibir que luego de la circuncisión se alarga el pene, pero esto es más un efecto visual por la permanencia del glande descubierto. En el caso de que se tenga un complejo o la persona considere que su pene es pequeño, lo normal es que este mida en promedio 13 centímetros estando erecto, se debe acudir a una consulta con un especialista y no recurrir a los productos o procedimientos que aseguran lograr este incremento, ya que cuentan con escaso respaldo científico y muchas veces pueden ser más los riesgos.^[2]

Si bien la circuncisión no aumenta el tamaño del pene, existen varios beneficios médicos que acompañan a esta cirugía, pero los mismos no son suficientes para declarar como esencial someter al varón a esta práctica si no sufre de alguna patología asociada al prepucio, ya que sólo disminuye ligeramente el riesgo de padecer ciertas afecciones^[3]. Entre los principales beneficios en pacientes circuncidados destacan:

• Facilita la limpieza del glande y la piel a su alrededor.
• Ser menos propenso a infecciones en el tracto urinario.
• Hay un menor riesgo de contraer VIH y otras infecciones de transmisión sexual.
• Existe una menor probabilidad de tener infecciones en el prepucio.
• Prevención de la fimosis.
• Tener baja probabilidad de desarrollar cáncer de pene.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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