¿La Escherichia coli se contagia sexualmente?

La Escherichi coli, o E. coli, es una bacteria muy común que suele estar presente en la flora normal del intestino de personas sanas. Contribuye a los procesos de digestión y formación de heces.

Algunas cepas o tipos si producen enfermedad, a estos se los conoce como patógenos.

Las cepas patógenas de E. coli suelen causar gastroenteritis muy leves en la mayoría de los casos, en los cuales puede haber inflamación intestinal, diarrea y vómitos leves y autolimitados.

No obstante, cuando las cepas son más agresivas y el estado inmune del paciente no es el adecuado, pueden darse situaciones más complicadas. En esos casos, además, puede haber:

• Fiebre.
• Malestar general.
• Diarrea intensa.
• Sangre en la materia fecal.
• Sangrados en otras zonas del cuerpo.
• Daño renal.

Esta enfermedad puede ser particularmente grave si afecta a un niño, pudiendo poner en riesgo su vida.

Por otro lado, si la E. coli penetra al sistema urinario puede causar cistitis e infección de orina con síntomas como ardor, dolor al orinar, micciones frecuentes y de poca cantidad, dolor en la zona abdominal baja y hasta fiebre e infección renal grave.

La E. coli suele estar presente en agua contaminada, alimentos contaminados con esas aguas o por transmisión fecal-oral, es decir, que si una persona infectada no lava bien sus manos tras ir al baño, lo que toque quedará contaminado y así otras personas pueden ingerir las bacterias si tocan algo contaminado y llevan sus manos a la boca.

Es frecuente que los siguientes alimentos sean una fuente de E. coli:

• Carne molida mal cocida. Es una de las principales causas de infección en niños pequeños. Si la carne no está del todo cocida puede permanecer en ella la Escherichia coli. Si es ingerida, puede afectar gravemente la salud infantil.
• Verduras regadas con agua contaminada. Es por ello que es fundamental lavar apropiadamente toda fruta y vegetales antes de ser consumidos. No basta solo agua. Debe agregarse algún desinfectante como la cúrcuma o el vinagre.
• Leche. Si la leche se ha contaminado con E. coli puede causar infección. Por ello, si la leche es fresca, conviene hervirla antes de ingerirla. No sucede eso con las leches pasteurizadas, aunque se sabe que son muchos los defectos de las leches de origen industrial (contienen trazas de antibióticos, hormonas, tienen conservantes, entre otros).

No solamente se trata del consumo directo de estos alimentos, sino también si se pone en contacto a estos alimentos crudos con otros listos para consumir. Del mismo modo, si se utilizan los mismos utensilios para cortar carne, por ejemplo, y luego para cortar la verdura que se comerá cruda.

Como puedes percibir, entonces, son muchas las posibles fuentes de contagio de esta bacteria y debemos decirte que ciertos hábitos sexuales también pueden favorecer el contagio de la Escherichia coli.

Las relaciones sexuales anales o bien la manipulación manual de dicha zona hace posible el contagio de E. coli, sobre todo, si no se tiene en cuenta la higiene de las manos y las zonas que hayan estado en contacto con el ano.

Aún cuando estas prácticas no incluyan la zona anal puede haber contagio. Esto puede suceder si la persona infectada no lava bien sus manos tras ir a defecar y después toca elementos que comparte con su pareja o bien si se mantienen relaciones anales y, tras ello, se practica la felación.

Cuando ocurre una infección de este tipo, pueden aparecer los síntomas antes descritos. La recuperación suele ser rápida en alguien que tiene buena salud, pero si esto afecta a una persona con un sistema inmune debilitado, a alguien en desequilibrio o a niños muy pequeños puede ser peor. En estos últimos casos, puede dar lugar a la aparición de una condición bastante grave llamada síndrome urémico hemolítico, en el cual se ven gravemente afectados los riñones y la coagulación.

Infección de orina

Si se mantienen relaciones sexuales anales sin condón con una persona infectada por E. coli, cabe la posibilidad de que aparezcan luego síntomas genitales y urinarios de infección. Es por ello que es deseable el uso de profilácticos en ese tipo de práctica y una correcta higiene de la zona.

Sigue los siguientes consejos para evitar una transmisión de esta bacteria:

• Lava bien tus manos tras ir al baño y antes de ingerir alimentos.
• Lava bien tus manos y zonas del cuerpo que hayan tenido contacto con el ano.
• Cocina bien la carne.
• Lava y desinfecta adecuadamente los alimentos que ingerirás crudos.
• Hierve la leche fresca antes de ingerirla.
• No uses la misma tabla ni cuchillo para cortar carnes y vegetales.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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