¿Quién no conoce la miel? Esa sustancia viscosa producida por las abejas, dulce y sabrosa. La miel es un producto muy sano que incorporamos a nuestra alimentación y que nos aporta múltiples propiedades para nuestra salud. Sin embargo, durante cientos de años la piel también ha sido utilizada como un remedio efectivo para tratar las heridas, quemaduras y úlceras. Hoy en día, la medicina tiene otros recursos que podemos emplear frente a estos daños en la piel, pero no hay duda de que optar por esta sustancia es una de las mejores opciones si buscamos un remedio totalmente natural. La miel ayuda a sanar las heridas y en este artículo de Remedios-Naturales.org te explicamos todo acerca de esta función.
Las propiedades de la miel para la salud
La miel es un producto elaborado por las abejas utilizando el néctar de las flores. En primer lugar, las abejas convierte el néctar en miel mediante un proceso de regurgitación y evaporación, mientras que posteriormente lo almacenan como una fuente primaria de comida en la colmena. Es entonces cuando podemos extraer este sustancia para el consumo humano. Se caracteriza por su color dorado, que puede oscurecerse en función del tipo de miel, como es el caso de la miel de brezo. Estas son algunas de las propiedades que nos ofrece a miel:
- Aumenta nuestra energía. La miel es rica en vitaminas y minerales que nos ayudan a manteneros vitales, formando parte de los alimentos para la falta de energía.
- Mejora nuestro sistema digestivo. Uno de los beneficios de la miel es el de ejercer un efecto protector en el estómago, ayudando a tratar problemas de acidez y úlceras. Sus efectos cicatrizantes y protectores facilitan la curación de heridas que pueden producirse en el estómago y mejora la producción de enzimas que mejoran las digestiones.
- Efecto antioxidante. Al ser un producto con muchas vitaminas y minerales variados ayuda a mejorar el funcionamiento del organismo. Dichos antioxidantes ayudan a eliminar los radicales libres del organismo y reducen el envejecimiento prematuro. A su vez, también fortalece nuestro sistema inmunológico.
- Beneficios cardiovasculares. La miel ayuda a eliminar las grasas que se acumulan en las paredes arteriales y que pueden llegar a derivar en arteriosclerosis, un endurecimiento de las paredes arteriales que aumenta considerablemente las posibilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Cuál es el efecto de la miel en las heridas
Durante cientos de años se han utilizado diferentes tipos de miel con distintas actividades antibacterianas. La miel ha sido estudiada y algunas de ellas han revelado poseer altos efectos antibacteriales. La miel de manuka proveniente del árbol de manuka, tiene increíbles efectos que ayudan a combatir las bacterias junto con enzimas, que le otorgan una acción muy potente para sanar heridas. La miel que tiene estas concentraciones puede ser utilizada para sanar heridas, pero siempre debemos tratar de hacernos con miel que ha sido tratada mediante laboratorios especializados en fines curativos. Esta miel es tratada y se le otorga una mayor actividad mediante el proceso UMF (Unique Manuka Factor). Es importante observar en el envase una etiqueta en la que se indiquen estas siglas, para asegurarnos que conseguimos la miel de calidad adecuada para tratar las heridas. Cuando mayor es el nivel de UMF, mejor será la capacidad antibacteriana que tendrá:
- UMF 20. Se utiliza para fines médicos.
- UMF 15. Posee acciones antibacterianas.
- UMF 10. Es la que suele emplearse para sanar heridas y otras afecciones de la piel.
- UMF 5. Posee propiedades terapéuticas; sin embargo, no suele emplearse con fines médicos.
- UMF 0. No tiene ningún valor a nivel medicinal.
La miel ayuda a sanar las heridas
En primer lugar, debemos tener en cuenta que en función de la gravedad de las heridas será necesaria atención médica. Estos son algunos consejos de cómo usar la miel para ayudar a sanar las heridas:
- La cantidad de miel utilizada variará en función de la cantidad de líquido que supure la herida. Grandes cantidades de líquidos generados por la herida requerirán el uso de más miel.
- La frecuencia con la que debemos cambiar el vendaje de la herida también dependerá de la rapidez con la que la miel sea diluida por el líquido segregado por la herida. Por lo general, el cambio de vendaje y la aplicación de la miel tratada será menos habitual cuando esta empieza a ejercer sus efectos sobre la herida.
- Trata de utilizar vendas que no permitan que la miel pueda filtrarse a través de estas.
- Puede resultar útil si, en vez de aplicar la miel directamente sobre la herida, la agregamos a la venda y, posteriormente, aplicamos esta sobre la herida. De hecho, existen unas vendas que ya han sido previamente impregnadas con miel.
- Las heridas cuya profundidad sea mayor requerirán de una mayor cantidad de miel para sanar consiguiendo que penetre en el interior.
Aspectos a tener en cuenta
Si bien es cierto que la miel ayuda a sanar las heridas, debemos ser conscientes de que no todas las mieles poseen los mismos efectos. Cada tipo de miel aporta algunos efectos potenciados respecto a las demás, por lo que debemos escoger la miel que haya sido elaborada con las funciones necesarias para tratar las heridas. Como hemos explicado con anterioridad en este artículo, la miel que sana las heridas es aquella que ha sido trata en laboratorios con el objetivo de poseer potentes acciones antibacterianas. Por ello, debemos mirar que el envase contiene las iniciales UMF, puesto que es la única forma de garantizar que dicha miel ejercerá los efectos deseados al tratar las heridas.
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