Leucemia linfoblástica aguda: causas, síntomas y pronóstico

Leucemia linfoblástica aguda: causas, síntomas y pronóstico

La laucemia linfoblástica aguda es un cáncer que tiene lugar en la sangre por un exceso de linfocitos inmaduros. Estos linfocitos se desarrollan convirtiéndose en maduros, lo que significa que están listos para combatir infecciones, pero este tipo de leucemia se presenta en las primeras etapas de los linfocitos impidiendo su desarrollo. El carácter agudo de la enfermedad implica que se desarrolla de forma rápida, por lo que debe tratarse rápidamente. Esto se explica por una reproducción incontrolada de los linfocitos que se filtran en la sangre pudiendo llegar a otros órganos del cuerpo. Su presencia es mayor en niños, aunque también es frecuente en adolescentes y jóvenes adultos. La persona que sufre de leucemia linfoblástica aguda presenta síntomas de fatiga, fiebre, dolores óseos, musculares y pérdida de apetito, entre otros. Si deseas saber más, en ONsalus te explicamos las causas, síntomas y pronóstico de este tipo de leucemia.

Causas y tipos de leucemia linfoblástica aguda

Como comentábamos al inicio de este artículo, los linfocitos inmaduros se desarrollan hasta convertirse en maduros y, de esta forma, pueden combatir infecciones. Podemos distinguir entre dos tipos de linfocitos que pueden verse afectados por la leucemia:

  • Linfocitos B. Son los encargados de defender al cuerpo tras su maduración produciendo anticuerpos que permiten combatir gérmenes, contribuyendo al buen funcionamiento del sistema inmunológico.
  • Linfocitos T. Existen diferentes tipos de linfocitos T, y cada uno de ellos tiene una función. Mientras unas destruyen gérmenes, otros ayudan al sistema inmunológico con la producción de anticuerpos.

No podemos vincular unas causas directas que supongan el desarrollo de la leucemia. Sin embargo, hay una serie de factores que son considerados de riesgo para padecer este tipo de cáncer:

  • Exposición a la radiación. Tratamientos con radioterapia pueden aumentar el riesgo de sufrir este tipo de leucemia, aunque el riesgo es mayor en la leucemia mieloide aguda. Aunque no se ha establecido un nivel de riesgo, se conoce que las personas que se exponen a radiación, como aquellas empleadas para realizar radiografías, también podrían ser un factor de riesgo. Un ejemplo claro de las consecuencias de la exposición a radiación, aunque en un nivel muy elevado, es la que sufrieron los supervivientes a la bomba atómica en Japón. Estas personas tenían un riesgo mucho mayor de padecer leucemia pasados los años.
  • Sustancias químicas. Algunos medicamentos que se utilizan durante la quimioterapia y algunas sustancias químicas como el benceno también podrían estar vinculados a un aumento del riesgo. El benceno es una sustancia utilizada en la producción de plásticos, explosivos y otros materiales, además de estar presente en el humo del tabaco y productos de limpieza.
  • Algunas infecciones víricas. Determinadas infecciones virales que implican tipos de virus concretos pueden incrementar el riesgo de lecuemia. Esto se ha observado en Japón, Caribe y África, mientras que no se han presentado casos en EEUU.
  • Síndromes hereditarios. Laleucemia linfoblástica aguda no parece transmitirse genéticamente, por lo que no existe un aumento del riesgo de padecer la enfermedad de padres a hijos. No obstante, determinados síndromes hereditarios que pueden aumentar el riesgo. Algunos de estos son: Síndrome de Down, Síndrome de Bloom y Anemia de Fanconi.
  • Otros factores que se han observado son la raza y el sexo, siendo más frecuente entre blancos y en hombres.

Síntomas relacionados con la leucemia linfoblástica aguda

La leucemia linfoblástica aguda se desarrolla rápidamente y la mayoría de síntomas tienen lugar cuando los linfocitos llegan a la médula ósea, impidiendo la producción normal de glóbulos blancos. Estos síntomas son consecuencia de una falta de glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas:

  • Debilidad.
  • Fiebre.
  • Sensación de mareo.
  • Infecciones como consecuencia de un sistema inmunológico deficiente: neumonía, sinusitis, entre otros.
  • Aparición de hematomas.
  • Sangrado de nariz o encías que puede ser frecuente.

Otros síntomas presentes son:

  • Cansancio.
  • Sudoración nocturna.
  • Pérdida del apetito.
  • Pérdida de peso.

Además, cuando las células cancerosas se propagan hacia otros órganos como el bazo o el hígado puede presentarse inflamación que provoca dolor abdominal. Del mismo modo, la inflamación puede estar presente en los ganglios linfáticos.

Pronóstico esperado

La respuesta del paciente al tratamiento varía en función de una serie de factores relacionados con el mismo. Estos pueden influir a la hora de poder enfrentar la enfermedad y recibir determinados tipos de tratamiento. Algunos de los factores son los siguientes:

  • Edad. Las personas jóvenes suelen tener un mejor pronóstico que personas adultas. Del mismo modo, las personas adultas tienen un mejor pronóstico que las personas de la tercera edad. Como resultado, tenemos que el pronóstico será mas optimista cuanto más joven sea el paciente.
  • Anomalías de cromosomas. Cuando tienen lugar en los cromosomas 4 y 11, el pronóstico es menos favorable que si se produjeran en otros.
  • Subtipo de leucemia linfoblástica aguda. En aquellos casos en que los linfocitos B son los afectados, el pronóstico tiende a ser menos favorable que cuando se produce en los linfocitos T. Aunque no tiene por qué ser así en todos los casos, las observaciones en los diferentes casos indican este hecho.
  • Cantidad de glóbulos blancos. Los pacientes que tienen un mejor número de glóbulos blancos cuando se diagnostica la leucemia tiene un pronóstico más favorable.
  • Efecto de la quimioterapia. Un factor decisivo es el efecto que el tratamiento tiene en el paciente así como el tiempo en que debe aplicarse para lograr la remisión completa del cáncer. La remisión completa se logra cuando desaparecen los síntomas del cáncer como respuesta al tratamiento, lo que no implica que el cáncer haya sido curado. Los pacientes cuya remisión se logra en cuatro o cinco semanas tienen un pronóstico más favorable que aquellos en los que tardan más. En el caso de que un paciente no logre una remisión completa el pronóstico será menos favorable.

Tratamiento para la leucemia linfoblástica aguda

Las opciones de tratamiento que existen se aplican en función de los factores nombrados en el punto anterior. El objetivo principal del tratamiento es conseguir la remisión de la enfermedad. Cuando se logra una remisión completa, se aplica el tratamiento de consolidación, con el cual se pretenden eliminar las células cancerosas residuales que pueden permanecer inactivas en el cuerpo, pero que podrían empezar a reproducirse generando de nuevo los síntomas. Una vez se consigue la extinción de células cancerosas, se aplica un tratamiento de mantenimiento, cuyo objetivo radica en destruir las células inactivas que podrían reproducirse a largo plazo y que supondría una recaída.

Los tratamientos disponibles para la remisión de la leucemia linfocítica aguda son los siguientes:

  • Quimioterapia. Consiste en suministrar medicamentos mediante vía oral o intravenosa con el fin de destruir las células cancerosas. Al inyectarse en el torrente sanguíneo, permite llegar a todas las zonas del cuerpo donde las células que generan el cáncer están presentes. Por este motivo, la quimioterapia es eficaz para para pacientes con leucemia, donde no se presentan tumores. La quimioterapia esta formada por ciclos, y cada número de ciclos supone un período de tratamiento. Después de aplicar un período de quimioterapia, se requiere de otro de descanso. El inconveniente de este tratamiento son sus efectos secundarios, por los que una persona podría no poder afrontarlo y requeriría de otra alternativa de tratamiento.
  • Terapia dirigida. La ventaja de este tratamiento frente a la quimioterapia son sus efectos secundarios, ya que son menos severos. Se utiliza principalmente para combatir partes específicas de células cancerosas. En un principio, fue creado para su utilización en el tratamiento de la laucemia mieloide crónica, pero se descubrió un efecto beneficioso presente en la leucemia linfoblástica aguda. Estos medicamentos se suministran vía oral en forma de pastillas y algunos de sus efectos secundarios son: diarrea, cansancio y dolores musculares, entre otros.
  • Trasplante de células madre. La quimioterapia no puede ser aplicada a largo plazo, puesto que podría suponer daños en la médula ósea. Aquí es donde entra en juego el trasplante de médula ósea, ya que permite aplicar una dosis más alta de qumioterapia, que en algunas ocasiones puede combinarse con radiación, para la eliminación de las células cancerosas.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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