Lipoma en la espalda: qué es, causas y tratamiento

Los lipomas no son más que crecimientos tumorales benignos que no generan ni cáncer ni metástasis que se muestran en forma de masa redondeada bien delimitada, blanda y móvil ubicada justo debajo de la piel, es decir, subcutáneos. Esta puede ser desplazada con los dedos ya que no se encuentra adherida a ningún tejido.

Este tipo de molestia es una de las más frecuentes cuando se trata de los tejidos blandos que conforman el cuerpo humano, esta agrupación celular proviene de tejido adiposo.

La ubicación de preferencia de los lipomas es en el tronco, cuello y espalda, todos ellos crecen lentamente hasta ubicarse una tamaño estándar entre aproximadamente 2 y 10 centímetros de diámetro, de hecho, los más grandes se localizan normalmente en la espalda.

Al hablar de una lesión tan sencilla como son los lipomas, el mismo paciente puede ser capaz de realizar el diagnóstico adecuado, desde el primer momento en que aparece esta lesión, el tamaño aumenta conforme pasa el tiempo hasta mantenerse estable en aproximadamente 10 centímetros de diámetro, raras veces aparecen varios lipomas produciendo una afección que se denomina lipomatosis. No obstante, siempre que notes una masa de este tipo debes acudir al médico para que te haga un diagnóstico preciso.

La realidad es que los lipomas no tienen una causa conocida por la que se manifiesta sin embargo en torno a ellos eran ciertos factores predisponentes, destacándose:

• Antecedente familiar de lipoma: sólo válido ante la presencia de múltiples lipomas, es decir, lipomatosis.
• Traumatismo: los golpes o lesiones son un factor predisponente común para padecer de lipoma.
• Consumo de alcohol: otro factor relacionado a la aparición de lipomas es el consumo de alcohol.
• Peso: cambios de peso se relacionan a la presencia de lipoma en alguna parte del cuerpo. Pueden aparecer en personas obesas o delgadas.
• Otras enfermedades asociadas: por ejemplo, diabetes mellitus o enfermedades hepáticas condicionan la aparición de lipomas.

La Revista Dermatológica Chilena realizó una investigación en relación en la caracterización epidemiológica de los lipomas subcutáneos en donde se estudiaron a 110 pacientes de todos ellos el 54% de los lipomas se localizaron en el tronco de los cuales el 62% de ellos se localizó en el dorso o espalda.

La presencia de lipomas en la espalda rara vez manifiesta algún síntoma específico, de hecho es considerada una afección asintomática, muy raras veces presenta dolor o alguna molestia en la persona que lo padece, el paciente suele darse cuenta de su presencia cuando nota y palpa la masa o bulto redondeada y móvil debajo de la piel.

Para confirmar la presencia de un lipoma el médico no suele solicitar exámenes especiales, solamente al examen físico bastará para dar el diagnóstico adecuado de lipoma, sin embargo en caso de que haya duda por alguna variación en sus características particulares en relación a este crecimiento nodular, indicarán biopsia o ecografía de partes blandas.

¿Te preguntas si los lipomas duelen? En el siguiente artículo te lo explicamos.

Dependiendo de sus características externas e internas, los lipomas en la espalda se pueden clasificar en diferentes tipos como por ejemplo:

• Fibrolipomas: poseen células de tejido fibroso y adiposo. El lipoma al ser palpado adquiere forma de fibra.
• Miolipomas: caracterizado por poseer células adiposas y células musculares esto se suelen subdividir dependiendo de la proporción de cada una de las células.
• Lipoma de células del huso: es similar al fibrolipoma ya que contiene tanto células fibrosas como adiposas.

Una vez sabiendo que el tener un lipoma en la espalda no representa un problema de salud grave se traduce en que se puede vivir tranquilamente con él, salvo que crezca o que genere incomodidad en relación a la estética.

Existen algunos métodos modernos que permiten tratar los lipomas, el primero de ellos es aplicar directamente un corticoide en el lipoma para que disminuya su tamaño. No obstante, cuando el lipoma se resiste a la reducción se requiere utilizar otro método para eliminarlo.

Otra manera con la que se puede tratar el lipoma es mediante la liposucción realizando una incisión a través mediante una cánula para aspirar todo el tejido adiposo que ha crecido debajo de la piel.

Por último, el tratamiento más utilizado es el procedimiento quirúrgico ambulatorio con anestesia local, Este es un proceso breve que durante aproximadamente 30 y 60 minutos esto permite asegurar definitivamente que se elimine de manera completa esta masa o nódulo.

Los lipomas, independientemente de su localización, son un problema sencillo de tratar, por lo tanto, vale la pena acudir al médico para decidir la manera efectiva y el momento oportuno para su eliminación.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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