Aunque son de las mascotas favoritas del hombre e incluso un miembro más de la familia para muchas personas, no debemos olvidar que el instinto animal del perro está aún muy presente destacando su olfato por encima de cualquier otra capacidad.
Y es que su sensibilidad olfativa es tan sorprendente que este animal es capaz de saber cuándo estamos cerca de casa, cuándo una mujer está en las primeras semanas de gestación o si hay algún tumor maligno formándose en el cuerpo de una persona, incluso si el mismo se encuentra en etapa inicial. ¡Cómo lees!, los perros huelen el cáncer y en este artículo de ONsalus te explicamos cómo lo consiguen.
El desarrollado olfato de los perros
Quizá el instinto más destacado de los perros sea su poderoso olfato, mientras que nosotros los humanos tenemos 50 millones de células olfativas lo canes cuentan con 220 millones aproximadamente, razón por la que son unos grandes "oledores". Gracias a su prodigiosa nariz los perros se han usado para seguir el rastro de presas, de personas, en misiones de rescate, para detectar la presencia de drogas y ahora, también, como una alerta que nos permite saber si en nuestro organismo se produce un cambio tan importante como el cáncer.
Todos los perros cuentan con excelentes células olfativas, sin embargo algunas razas destacan por encima de las otras, aquellas que durante cientos de años se han dedicado al rastreo de presas suelen ser altamente efectivas. Los perros han sido entrenados durante décadas para misiones especiales, y ahora se abre una nueva puerta en el mundo de la medicina al descubrir su increíble capacidad para detectar con gran acierto la presencia de distintos tipos de cánceres.
¿Por qué los perros huelen el cáncer?
Gracias a su olfato agudo los perros son capaces de detectar los más mínimos cambios en nuestro cuerpo, es así como el animal puede determinar por ejemplo que una mujer tiene la regla o que está embarazada, del mismo modo que se ha comprobado que el animal es capaz de olfatear el cambio celular que se genera con el cáncer y los tumores incluso en su etapa inicial.
Cuando las células cancerígenas dan lugar a un tumor, la masa emite una serie de partículas químicas conocidas como compuestos orgánicos volátiles o COV por sus siglas, estos compuestos que pueden estar presentes en el aliento, la sangre, las heces o la orina dependiendo del tipo de cáncer, puede ser detectado por los animales mediante su olfato. Con un adecuado entrenamiento los perros son capaces de detectar diversos tipos de cánceres con una efectividad superior al 90%.
Estudios que revelan la relación de los perros y el cáncer
El interés de la ciencia por las capacidades olfativas de los perros para detectar el cáncer surgió por primera vez, al menos de manera formal, en 1989 gracias a una publicación escrita por los médicos Hywel Williams y Andrés Penbroke del Hospital Universitario King's College del Reino Unido, quienes atendieron a una paciente que acudió a consulta porque su perro estaba obsesionado con lamerle un lunar, esto acabó por crear sospechas en la paciente, resultando que el lunar era un melanoma maligno en etapa inicial.
Los médicos británicos sembraron la duda de la posibilidad de que los canes pudieran detectar de forma prematura la presencia de cáncer, duda que captó también la atención de la doctora del departamento de dermatología del Hospital Británico Amersham Caroline M. Willis, quien el 2004 realizó el primer estudio práctico acerca de este tema.
Para esta muestra se seleccionaron a 54 pacientes con cáncer de vejiga más otras personas sanas, junto con 6 perros que servirían como rastreadores. La misión de los perros era olfatear muestras de orina de los voluntarios con el fin de determinar el porcentaje de acierto en la detección del cáncer. El perro que más aciertos consiguió detecto 56% de los casos de cáncer, mientras que el resto rondó en promedio el 41%. Esto abrió la puerta a la interrogante ¿qué pasaría si entrenamos perros para detectar el cáncer?
En 2006 se realizaría otro estudio dirigido por la Fundación Pine Street en el que usaron a 5 perros, los mismos detectaron el aliento de 86 pacientes con cáncer, 55 de pulmón y 31 de mama, más 83 pacientes sanos. El resultado fue sorprendente: los perros detectaron entre 88 y 97% de los casos de cáncer, un resultado que dejó a todos boquiabiertos.
La muestra más representativa
A partir de comienzos del 2000 son muchos los estudios que se han realizado entorno a la capacidad de estas mascotas para determinar la existencia de tumores, sin embargo el más representativo hasta la fecha ha sido el llevado a cabo en el 2014 por el Centro Clínico y Científico Humanitas en Milán en el que dos pastores alemanes entrenados para el rastreo de explosivos, tuvieron la oportunidad de olfatear muestras de orina de 900 hombres, 362 de ellos con cáncer de próstata.
El resultado fue sorprendente: los perros acertaron el 98% de los casos detectando tanto a los pacientes con cáncer avanzado como aquellos en una etapa inicial y de bajo riesgo aún. Esto hace que los especialistas destaquen la importancia de este método de detección como una alternativa económica y efectiva para determinar la presencia de la enfermedad en una etapa muy inicial, momento en el que se puede atacar sin poner en riesgo la vida del paciente.
Entrenamiento de perros para detectar el cáncer
Entrenar a perros para detectar el cáncer pudiera ser una de las nuevas soluciones que permitan, sin la necesidad de elaborar costosos exámenes o pruebas invasivas, si un paciente tiene un tipo de cáncer determinado en fase inicial. Actualmente se experimenta entrenando a perros con sustancias que reproducen el olor del cáncer, permitiendo que en apenas unas semanas las mascotas sean capaces de detectar con gran efectividad su presencia.
La ciencia ya sabe que los perros huelen el cáncer, ahora el verdadero reto es usar esa capacidad para ayudar a los pacientes a descubrir la presencia de la enfermedad a través de una prueba altamente efectiva, económica y fiable: el olfato de un perro.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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