El lumbago es el dolor producido en la zona lumbar de la espalda, la cual se encuentra en la parte baja de la espalda. El dolor está provocado por una mala postura o por haber realizado un esfuerzo físico excesivo. Dicho dolor afecta a los diferentes componentes de la columna, tales como ligamentos, músculos, vértebras etc. Podemos diferencias diferentes grados de lumbalgia según el tiempo de duración. De forma general se clasifica en: lumbalgia aguda si dura unos días o lumbalgia crónica si su duración es de más de 3 meses.
Es una de las dolencias por excelencia cuando nos referimos a problemas de espalda. Es por eso que en ONsalus veremos cuáles son las causas, síntomas y tratamientos de la lumbalgia.
Síntomas asociados al lumbago
El síntoma más común es el dolor en la zona lumbar. No obstante, hay que tener en cuenta que varían según el tipo de lumbalgia que se padece. Por lo general, podemos detectar los siguientes:
- Dolor en la zona lumbar, que puede variar de leve a intenso. El dolor puede intensificarse realizando determinados movimientos.
- Limitación de la movilidad.
- Contracturas musculares que provocan rigidez y dolor.
- Sensación de ardor.
- Sensación de cansancio y hormigueo en las piernas.
Si los síntomas empeoran y no se experimenta ninguna mejoría es importante acudir al médico para que realice un diagnóstico y nos ofrezca una solución.
Causas de la lumbalgia
En primer lugar, debemos tener en cuenta que la lumbalgia y sus efectos pueden variar según factores como la edad, sexo, altura y peso así como nuestro estado físico. Así pues, personas mayores de 30 años, embarazadas, con malos hábitos o que sufren de artritis o osteoporosis, tienen un mayor riesgo de padecer el dolor en la zona lumbar.
Puede desarrollarse por una mala postura a la hora de realizar según qué tareas, por realizar una actividad que conlleva a un alto esfuerzo físico o simplemente por una mala posición al estar estirado, sentado o de pie. Según el grado de la lesión, los dolores y molestias variarán, siendo más o menos intensos y conllevando diferentes dificultades para quien la padece. Podemos diferenciar 2 causas del lumbago según el origen:
- Origen mecánico. Se produce cuando alguno de los elementos que forman la zona lumbar se ve afectado, tales como la aparición de artritis o osteoporosis y daños en el disco vertebral encargado de separar las vértebras. Las malas posturas y ejercicios físicos deportivos sin una buena ejecución también pueden conllevar al desarrollo de la lumbalgia.
- Origen inflamatorio. Producida por enfermedades que afectan a vértebras, articulaciones cercanas o tendones, provocando la inflamación de las mismas.
Tratamiento para el dolor de la zona lumbar
Existen una serie de consejos que se pueden tener en cuenta cuando detectamos los síntomas de la lumbalgia. Estas recomendaciones pueden ayudarnos a superar el dolor y, según el grado de complejidad de la lumbalgia, a solucionar el problema. Se trata de sencillas medidas que nos permitirán obtener resultados de forma eficaz y rápida:
- Interrumpir la actividad física. Unos días de reposo nos ayudarán a no trabajar en exceso la zona afectada y aliviar el dolor así como la inflamación de la zona lumbar. Esto no implica la necesidad de llevara cabo reposo absoluto y no realizar ninguna actividad durante el día, sino que se trata de retirar aquellas tareas que implican mayor esfuerzo físico.
- Aplicar frío y calor durante unos días. Cuando los primeros síntomas aparecen, podemos utilizar hielo durante las primeras 48 horas y, posteriormente, aplicar calor a la zona afectada mediante una esterilla eléctrica.
- Tomar analgésicos tales como el Ibuprofeno o Paracetamol, puesto que ayudarán a rebajar la inflamación y así aliviar el dolor.
- Acudir a un fisioterapeuta. Este experto podrá realizar masajes en la espalda que nos ayuden a revitalizar la zona afectada y ayudar a desaparecer el dolor.
- Realizar ejercicios que ayuden a fortalecer la zona lumbar.
Es importante no retirar de la rutina toda la actividad física, sino tan solo prescindir de las tareas que suponen un mayor esfuerzo durante los primer días e incorporar de forma gradual diferentes ejercicios para fortalecer la zona lumbar.
¿Cuándo visitar al médico?
Teniendo en cuenta que en general podemos diferenciar entre dos tipos de lumbalgia, la visita el médico dependerá de varios factores:
- Inicio del dolor en la zona afectada.
- Intensidad del color.
Si por ejemplo, hace 2 días que sentimos dolor, pero dicho malestar es moderado, quizás es suficiente con varios días de reposo. Si sentimos un dolor insoportable, es probable que lo mejor sea visitar al médico para que nos de una solución.
Por otro lado, si el dolor perdura durante más de tres meses, podemos considerar el lumbago como crónico, por lo que debemos ir lo antes posible al médico para tratarlo. Sin embargo, siempre es mejor acudir al médico en caso de que tengas dudas o no sepas si el dolor que tienes para evitar posibles riesgos. Cuando el médico haya podido realizar un diagnóstico, lo mas seguro es que debas hacer alguno de estos tratamientos:
- Medicamentos. En este caso, el médico te recomendará antiinflamatorios, analgésicos y/o relajantes musculares. El tratamiento suerte ser suficiente con 2 o 3 semanas.
- Fisioterapeuta o rehabilitación. Consiste en realizar masajes o aplicar calor a la zona afectada.
- Cirugía. En el caso de que ninguno de los casos anteriores haya sido efectivo o que el médico lo considere oportuno, se realizará una intervención quirúrgica.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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