Metformina: usos, dosis y efectos secundarios

Metformina: usos, dosis y efectos secundarios

La metformina pertenece a una clase de medicamentos denominados biguanidas, utilizándose para tratar la diabetes mellitus tipo 2. Las personas que padecen esta alteración no utilizan la insulina correctamente y por ello no pueden controlar correctamente los niveles de glucemia, es decir la cantidad de glucosa que tienen en la sangre. Mediante diferentes mecanismos de acción, este fármaco permite mantener el balance de glucosa dentro de los valores normales. En este artículo de ONsalus te informamos de los usos, la dosis y los efectos secundarios de la metformina para que tengas toda la información relacionada con este medicamento.

Mecanismo de acción de la metformina

La metformina actúa reduciendo los niveles en sangre tanto de la glucosa en ayunas como de la glucosa postprandial, la glucemia dos horas después de la ingesta de alimentos. Para llevar a cabo esta acción, tienen lugar tres mecanismos:

  1. Disminución de la producción de glucosa en el hígado.
  2. Aumento de la sensibilidad a la insulina, cuya función es disminuir los niveles de glucosa.
  3. Retraso en la absorción intestinal de la glucosa.

Usos de la metformina

Como hemos mencionado anteriormente, el uso de la metformina es fundamentalmente para tratar la diabetes mellitus tipo 2, especialmente en pacientes que presentan sobrepeso y que además no consiguen controlar los niveles de glucosa únicamente con dieta y ejercicio. Puede administrarse en monoterapia, es decir como único fármaco para tratar la alteración, o asociada con otros antidiabéticos orales o con insulina.

Se puede administrar con las comidas o después de las mismas, siempre continuando la dieta con una distribución regular de la ingesta de hidratos de carbono durante el día y en casos de sobrepeso, acompañando a una dieta hipocalórica.

Dosis recomendada

La metformina se presenta en forma de tabletas y se administra por vía oral, existiendo dos modalidades, de 500 y de 850 miligramos. La dosis diaria la pautará el médico que esté tratando la diabetes, atendiendo al estado metabólico del paciente. Generalmente, el esquema de dosificación es el siguiente:

  • La dosis inicial suele ser de 500 mg dos veces al día u 850 mg una vez al día, siempre administrándose con los alimentos.
  • Si se está empleando la tableta de 500 mg, la dosis suele ajustarse en intervalos semanales, dependiendo de los valores de glucosa en sangre. En cambio, si se están administrando tabletas de 850 mg, la dosis puede ajustarse cada dos semanas.

Independientemente de las pautas recomendadas, la dosis máxima de metformina es de 3000 mg al día, siendo importante no superarla bajo ninguna circunstancia para evitar posibles efectos adversos. Además, en pacientes ancianos o en personas con insuficiencia renal, la dosis debe ajustarse teniendo muy en cuenta la capacidad y función de los riñones.

Contraindicaciones de la metformina

Antes de tomar metformina, debes asegurarte de que no tienes ningún problema de hipersensibilidad o alergia a la misma. Si padeces alguna de las siguientes alteraciones, la medicación con metformina no es recomendable:

  • Diabetes gestacional que se produce durante el embarazo.
  • Diabetes mellitus tipo 1.
  • Insuficiencia renal.
  • Insuficiencia hepática.
  • Insuficiencia cardíaca.
  • Desnutrición severa.
  • Alcoholismo crónico.
  • Complicaciones agudas de la diabetes, como la cetoacidosis.
  • Deficiencia de vitamina B12, hierro y ácido fólico.
  • Embarazo y lactancia.
  • Infecciones graves.
  • Deshidratación.

Efectos secundarios de la metformina

Los efectos secundarios que pueden aparecer tras consumir metformina como tratamiento para la diabetes mellitus 2 son:

  • Naúseas, vomitos, diarrea o pérdida de apetito.
  • Hipersensibilidad.
  • Cetoacidosis diabética, en la cual el cuerpo no puede utilizar la glucosa correctamente y recurre a las grasas para producir energía, produciéndose las cetonas.
  • Patología aguda que presenta riesgo de alteración renal: deshidratación, infección grave e incluso shock.
  • Enfermedad aguda o crónica que presenta riesgo de hipoxia tisular, lo que provoca que no llegue el oxígeno a los tejidos y que puede dar lugar a insuficiencia cardiaca o respiratoria, infarto de miocardio o shock.
  • Insuficiencia hepática.

Debido a todos estos posibles efectos secundarios, ten en cuenta que la metformina es un medicamento que únicamente puedes tomar bajo la recomendación y prescripción de tu médico y siguiendo la posología pautada, además de realizar controles periódicos de tus niveles de glucosa para examinar si hay que realizar algún tipo de reajuste en la dosis.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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