A través de nuestro cuerpo viajan prolongaciones del sistema nervioso conocidas como nervios, los cuales tienen la función de enviar señales desde y hacia el cerebro, para así otorgarle a las diferentes partes del cuerpo sensibilidad y movimiento. Algunos de estos nervios tienen su origen dentro del cráneo, razón por la cual se les llama “pares craneales” y se enumeran del uno al doce.
El quinto de estos pares craneales, conocido como nervio trigémino, tiene la función de llevar sensibilidad a nuestra cara y movimiento a los músculos de la masticación. El nombre trigémino se debe a que se divide en tres ramas: Una que lleva sensibilidad al tercio superior de la cara, otra para el tercio medio, y la tercera para el tercio inferior y los músculos de la masticación.
En algunas personas, el nervio trigémino sufre de una alteración conocida como neuralgia del trigémino, que se caracteriza por producir un dolor facial insoportable en la persona afectada, incluso por el estimulo más pequeño, como por ejemplo, cepillarse los dientes. En el siguiente artículo de ONsalus te lo explicaremos todo sobre la neuralgia del trigémino: causas, síntomas y tratamiento.
Síntomas de la neuralgia del trigémino
La neuralgia del trigémino se caracteriza por un dolor severo que afecta uno, dos o los tres tercios de la cara que corresponden a las tres ramas del nervio trigémino, en la gran mayoría de los casos afecta sólo la mitad derecha o izquierda de la cara, y el dolor puede a ser tan importante como para llegar a incapacitar a la persona que lo sufre mientras está presente, lo cual suele ser de unos pocos segundos hasta dos minutos de duración.
Este dolor es lancinante y suele ser descrito como una descarga eléctrica. Por lo general, el dolor empieza cuando la persona afectada estimula una zona específica de la cara conocida como “zona gatillo” o “trigger zone” con alguna acción común, como por ejemplo cepillarse los dientes, al comer, o por el efecto frío. Por lo general, este dolor no es nocturno debido a la ausencia de los estímulos que desaten el dolor mientras dormimos.
La neuralgia del trigémino también se caracteriza por ser un dolor de comienzo y final brusco, y que no se alivia con el uso de analgésicos de uso común.
Neuralgia del trigémino: causas
En un principio, la neuralgia del trigémino tenía un origen desconocido. Llegaron a formularse un sinfín de teorías para tratar de darle un sentido a su aparición. Aunque hoy en día aún no se tiene completamente claro el origen de esta condición, diversos estudios promueven la teoría que explica que el causante más probable es una compresión de la raíces del nervio trigémino en su salida del cráneo causada por una arteria, lo cual produce una degradación en la estructura del nervio y lo hace mucho más sensible.
Otra posible causa de esta compresión del nervio es la presencia de tumores benignos como meningiomas, o de quistes como por ejemplo el quiste aracnoides. También se ha relacionado la esclerosis múltiple como un factor de riesgo para el desarrollo de una neuralgia del trigémino, así como la posible presencia de causas emocionales derivadas del estrés.
Tratamiento de la nauralgia del trigémino
Normalmente cuando un paciente que sufre de neuralgia del trigémino, el doctor en primer lugar sugerirá tratar de controlar el dolor mediante el uso de medicamentos. El medicamento que más frecuentemente se utiliza y que ha demostrado tener mayor éxito es carbamazepina, un medicamento anticonvulsivante que produce una disminución de la liberación de impulsos nerviosos. Para los pacientes en los que la carbamazepina no produce una mejoría o que producen reacción alérgica a este medicamento, se suele optar por lamotrigina, baclofeno o gabapentina como medicamentos de segunda elección.
En los casos en los cuales la medicación no demuestra mejorar los síntomas de la neuralgia del trigémino, se recurre a procedimientos quirúrgicos. La cantidad de procedimientos que se han ideado desde hace años es amplia, reduciéndose actualmente a unos cuantos que son los más aceptados:
- La microdescompresión vascular es un procedimiento mediante el cual se accede a la región donde los vasos sanguíneos producen compresión del nervio trigémino y separarlos con un material inerte, como teflón por ejemplo, y de esta manera disminuir la sintomatología.
- La termocongelación percutánea consiste en introducir un electrodo a través de la piel hasta localizar la región afectada y de esta forma destruir las fibras nerviosas que han aumentando su sensibilidad debido a la degradación que han sufrido.
- La inyección de glicerol consiste en introducir dicho compuesto en la región afectada a través de la piel mediante una aguja, con lo cual se modifica la estabilidad de las fibras nerviosas y de esta forma se hacen menos sensibles a los estímulos.
- Por último, la microcompresión percutánea consiste en introducir un catéter hasta una región del tronco del nervio llamada ganglio de Gasser e inflarlo para producir compresión durante 3 – 10 minutos, lo cual produce una disminución del dolor.
Cada una de estos procedimiento tiene su indicación preferente según cuál de las ramas del nervio trigémino es la que produce la neuralgia, y queda a elección del doctor elegir cuál es la adecuada para cada caso.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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