Neuritis intercostal: qué es, causas, síntomas y tratamiento

Neuritis intercostal: qué es, causas, síntomas y tratamiento

La neuritis intercostal (o neuralgia intercostal) es el término con el que se designa la inflamación de uno o varios nervios intercostales, así como el dolor y resto de la sintomatología que esta produce.

Debes saber que en el borde inferior de cada costilla corre un nervio intercostal, 12 de un lado y 12 del otro. Todos nacen en la columna vertebral y llegan hasta el esternón. Cuando alguno de ellos, por las causas que veremos, se inflama, provoca este cuadro.

En este artículo de ONsalus vamos a explicar las diferentes causas de la neuritis intercostal, cuáles son los síntomas y cuál es el tratamiento apropiado para cada caso.

Neuritis intercostal: causas

En la mayoría de los pacientes, la causa precisa de la neuritis no está clara. Se conoce que las personas mayores y las mujeres son más susceptibles a desarrollar neuritis. La deficiencia de ciertos nutrientes y la aparición de algunas enfermedades, que afectan al suministro de sangre a los nervios, son factores importantes que contribuyen a su desarrollo.

Las principales causas de neuritis intercostal comprenden:

Estrés

Se ha evidenciado que, a diferencia de otras neuritis, las personas que se desenvuelven en ambientes que generan altos niveles de estrés son más propensas y susceptibles a desarrollar neuritis intercostal.

El estrés y el tipo de dolor son los que muchas veces llevan a pensar a la persona que puede tratarse de un problema cardiovascular.

Factores emocionales

Las personas que se encuentran atravesando períodos de depresión y/o ansiedad por cualquier causa son más propensas también a padecer de neuritis intercostal.

Se ha observado que niños cuyos padres discuten a menudo o se encuentran en períodos de separación o divorcio experimentan neuritis intercostal con una frecuencia tres veces mayor que el resto de niños.

Deficiencias nutricionales

Diferentes tipos de deficiencias nutricionales pueden conducir a neuritis y neuritis crónica. En particular, las deficiencias de las vitaminas del complejo B (vitaminas B1, B2, B6 y B12) suelen causar neuritis periférica.

Estas vitaminas son fundamentales para la adecuada transmisión del impulso nervioso.

Infecciones

Existen diferentes tipos de infecciones que pueden causar neuritis intercostal y, en última instancia, neuritis crónica. Entre estas podemos mencionar: la enfermedad de Lyme, la lepra, la enfermedad por arañazo de gato, la sífilis, la difteria, la infección por herpes simple y la varicela.

En el caso de los dos últimos, ambos son virus herpes; cuando se producen neuritis por esta causa por lo general son recurrentes y se asocia su aparición con prolongada exposición al sol o fiebre.

Enfermedades predisponentes

Algunas afecciones pueden hacer que una persona sea más vulnerable a padecer neuritis intercostal. Entre estas podemos considerar: el hipotiroidismo, la diabetes mellitus, la porfiria, el beriberi, las enfermedades autoinmunes (esclerosis múltiple, lupus eritematoso sistémico, sarcoidosis), la acidosis crónica por insuficiencia renal, anemia perniciosa y algunos tipos de cáncer.

Las enfermedades autoinmunes se asocian más comúnmente con neuritis óptica.

Trauma/Lesiones

Cualquier tipo de lesión directa sobre un nervio provoca su inflamación y conduce al desarrollo de síntomas de neuritis. Existen diferentes tipos de lesiones del tórax que son localizadas y pueden involucrar uno o varios nervios intercostales.

Los diversos medios de lesión de estos nervios incluyen:

  • Lesión física: la lesión directa (lesión penetrante) del nervio y la compresión del nervio causa neuritis. Es el caso de la persona que sufre algún tipo de accidente y recibe un trauma torácico directo. Los más comunes son los accidentes de tránsito, cuando la persona choca contra el volante del vehículo o es arrollada. Es también frecuente en el caso del síndrome del niño maltratado. Los golpes directos al tórax del niño pueden provocar neuritis intercostal.
  • Lesiones por radiación: la radioterapia utilizada en el tratamiento del cáncer (por lo general, de pulmón) puede causar lesiones en los nervios, lo que conducen al desarrollo de neuritis.
  • Lesión química: ciertos medicamentos, que se administran por inyección, pueden causar lesiones químicas a los nervios. También puede ocurrir como efecto secundario de algunos medicamentos utilizados durante la quimioterapia. El envenenamiento metálico, como el envenenamiento por arsénico, también puede causar neuritis química.

Medicamentos y toxinas

La toxicidad que se produce como resultado de ciertos contaminantes ambientales, medicamentos, metales y otras sustancias químicas también puede causar neuritis intercostal. Los insecticidas, el plomo, el mercurio, el metanol, el arsénico y el alcoholismo crónico son algunas de las sustancias que contribuyen al desarrollo de neuritis intercostal.

También se han reportado casos de neuritis intercostal (y otras neuritis) en pacientes que utilizan por largo tiempo medicamentos para bajar el colesterol (estatinas), para la artritis y para la presión arterial.

Neuritis intercostal: síntomas

El síntoma de la neuritis intercostal más característico es el dolor. Es un dolor que se define como “sordo”, por sentirse profundamente y ser difícil de definir la localización.

También es típico que la persona deba reducir la expansión del tórax al respirar, pues la inspiración profunda incrementa el dolor.

Otro elemento clásico es la persistencia del dolor, que se prolonga por horas y se mantiene constante, con períodos ocasionales de exacerbación.

El signo que permite al médico establecer el diagnóstico es que al presionar a lo largo del borde de la costilla, el dolor alcanza su mayor intensidad, provocando interrupción de la inspiración, y pudiendo llevar a sudoración fría y hasta náuseas.

Cómo curar la neuritis intercostal: tratamiento

Lo más importante es establecer el diagnóstico y dejar claro que se trata de una neuritis y no tiene ninguna relación con algún problema cardiovascular. El estrés o ansiedad que provocaron la neuritis, asociados a la posibilidad de que se trate de un infarto, potencian el dolor. Solo hacer el diagnóstico y dejarle claro al paciente que con el tratamiento que se indicará desaparecerá el dolor, es ganar el 50% de la batalla. Luego, se hará la indicación correspondiente.

Por lo general, es un dolor que responde muy bien a la administración de analgésicos antiinflamatorios no esteroideos. A estos se deberá asociar un relajante muscular por al menos 5 días, a fin de permitir que no se comprima el nervio en cada respiración.

Además, se adicionará la ingestión de vitaminas del complejo B por al menos un mes.

Si se detecta que la neuritis es por alguna infección viral o por alguna lesión o trauma, se asociará el tratamiento que corresponda. Lo mismo se hará en el caso de que se detecte como causa alguna infección o enfermedad predisponente.

Se deberá limitar la actividad física durante al menos 15 días para permitir que el tejido nervioso se desinflame en su totalidad y el nervio inicie el proceso de regeneración.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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Bibliografía
  • Kerkar, P. (10 de abril de 2018). What is neuritis & chronic neuritis, know its types, causes, symptoms, treatment.Recuperado el 20 de febrero de 2019, de Pain Assist: https://www.epainassist.com/nerves/what-is-neuritis-and-chronic-neuritis