Para qué sirve el oxímetro de pulso y cómo leerlo

Para qué sirve el oxímetro de pulso y cómo leerlo

¿Te han sugerido que compres o has leído acerca de los oxímetros de pulso? ¿Quieres saber cuán útil sería tener uno en tu hogar? Los oxímetros son unos pequeños aparatos muy utilizados en la práctica médica diaria, ya que proveen de información acerca de la cantidad de oxígeno que está en la sangre y la frecuencia de las pulsaciones.

A continuación, en este artículo de ONsalus, te ofrecemos de manera simple toda la información que necesitas conocer acerca del oxímetro de pulso: qué es, para qué sirve, cómo funciona, cómo usarlo correctamente, las claves para leerlo y saber en qué ocasiones puede dar resultados erróneos.

¿Cómo viaja el oxígeno desde los pulmones al resto del cuerpo?

Para comprender para qué sirve un oxímetro y cómo funciona, es importante primero saber qué sucede con el oxígeno.

El oxígeno es un gas que está presente en el aire que respiramos, en mayor o menor concentración dependiendo del lugar donde estemos, de la altura a la que nos encontremos y si hay exposición a contaminación ambiental, entre otras cosas. Una vez que ingresa a los pulmones, se produce un intercambio: ingresa oxígeno a la sangre y sale dióxido de carbono hacia los pulmones.

El oxígeno es necesario para el buen funcionamiento de cada una de las células del organismo. Por otro lado, el dióxido de carbono es el resultado de los procesos que en ellas se producen y debe ser eliminado en la espiración.

Una vez que el oxígeno pasa a la sangre, se une a la hemoglobina en los glóbulos rojos (células sanguíneas). La hemoglobina es una proteína que tiene varias funciones, entre ellas, transportar las moléculas de oxígeno a todo el organismo.

No toda la hemoglobina que está en la sangre arterial está unida a oxígeno. Normalmente, cerca del 95% de la misma lo está y es llamada hemoglobina oxigenada u oxihemoglobina, mientras que el porcentaje de hemoglobina sin oxígeno se llama desoxihemoglobina o hemoglobina reducida.

¿Qué es un oxímetro de pulso?

Un oxímetro de pulso es un pequeño aparato que tiene básicamente dos funciones:

  • Medir la cantidad (saturación) de oxígeno presente en la hemoglobina de las arterias (conocido con las siglas SpO2).
  • Conocer el pulso y la frecuencia cardíaca.

Para lograr estas funciones, se vale de detectores de luz roja e infrarroja. La hemoglobina oxigenada absorbe luz infrarroja y deja pasar la roja. En cambio, la hemoglobina sin oxígeno hace exactamente lo contrario: absorbe la luz roja y no la infrarroja.

Estos detectores se colocan abrazando una zona de piel translúcida, por eso suelen elegirse:

  • Pulpejo de los dedos.
  • Pabellón de las orejas.
  • Pie o mano en niños pequeños.

Así, durante una pulsación arterial se mide tanto la cantidad de pulsaciones por minuto (frecuencia de pulso y cardíaca) y la cantidad de luz roja e infrarroja.

Con esos datos, se permite conocer de forma estimada la cantidad de oxígeno que ingresó al organismo y que está circulando por las arterias hacia los tejidos. En la pequeña pantalla, se muestran esos dos datos. Los mismos son un promedio de los últimos 3 a 6 segundos.

¿Cómo usar y leer un oxímetro?

El oxímetro de pulso puede darte información interesante si sabes usarlo correctamente:

  1. Antes de comenzar, debes asegurarte de que su batería esté cargada.
  2. Coloca el oxímetro en una de las zonas indicadas (punta de un dedo de la mano o lóbulo de la oreja).
  3. Espera a que arroje el resultado.

Como hemos visto, un oxímetro mide dos parámetros. Ambos se mostrarán en la pequeña pantalla:

  • Frecuencia cardíaca/pulsaciones: es variable entre las distintas personas según muchos parámetros. Por regla general, se considera normal entre 60 y 100 latidos por minuto (lpm) o pulsaciones por minuto (ppm).
    A menudo, este número puede verse acompañado de las siglas lpm, ppm o bien de un pequeño corazón latiendo.
  • Saturación de oxígeno en hemoglobina arterial (SpO2): la normalidad dependerá de muchos factores, uno de los más importantes en la altura sobre el nivel del mar medida en metros (msnm) a la que se encuentra la persona testada. Lo normal a nivel del mar (0 msnm) es que la SpO2 sea de 97-99%, pero se considera normal hasta 94%. En cambio a 2500 msnm, una persona sana puede tener entre 85 y 87% de SpO2.

¿Qué factores influyen en el funcionamiento de un oxímetro?

Diferentes cuestiones pueden modificar el correcto funcionamiento de un oxímetro, entre ellas:

  • Movimiento: si durante la medición de la saturación de oxígeno, la persona se mueve los resultados pueden estar alterados. Es importante permanecer bien quieto mientras se utiliza este aparato.
  • Baja circulación de sangre: en casos de shock, hipotermia o personas que recibieron una transfusión reciente, puede haber menos cantidad de sangre arterial circulante o menos presión de la misma. Con lo cual, los resultados pueden ser poco fiables.
  • Pigmentación de la piel o las uñas: las pieles más oscuras así como el uso de esmaltes suelen interferir un poco sobre la medición, por lo cual los valores pueden no ser del todo fidedignos.
  • Interferencia electromagnética: los teléfonos móviles u otros aparatos que pudieran generar este tipo de problemas también pueden alterar la señal del oxímetro.
  • Interferencia de luz ambiental: la luz blanca muy intensa también puede afectar su funcionamiento. Puede cubrirse el oxímetro para que no reciba tanta luz.
  • Enfermedades con trastornos del la hemoglobina: pueden dar errores en el censado.

Por todas estas razones, se considera que la medición constante con oxímetro en personas estables es innecesaria, ya que hay muchos errores independientes del buen uso del aparato. Es más que importante tener en cuenta los síntomas de la persona más que la mera información que brinda un aparato.

¿Para qué sirve el oxímetro de pulso?

Después de entender cómo funciona el oxímetro cómo y se usa correctamente, es necesario saber para qué sirve la información que brinda.

Conocer la saturación de oxígeno es una herramienta que permite inferir principalmente cuánto oxígeno está ingresando al organismo a través de los pulmones, lo cual es muy útil en la práctica médica para decidir tratamientos o conocer el estado de un paciente que tiene falta de aire.

Como hemos visto, en algunas situaciones normales la cantidad de oxígeno puede ser menor y aun así ser normal. Es el caso de las personas que viven en altura.

Así mismo, cualquier enfermedad, tanto aguda como crónica, puede hacer que en el pulmón esté ingresando menos oxígeno del necesario. Infecciones pulmonares (bronquitis aguda, neumonía), enfermedades crónicas como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), el cáncer de pulmón, las fibrosis, entre otros procesos pueden ocasionar menor SpO2.

Usualmente, una persona con niveles de oxígeno menores a los normales siente falta de aire. Por ello, se considera muy importante no aislar solo un resultado del oxímetro. Si el oxímetro marca 70% pero la persona se siente bien, muy probablemente sea un error de medición. Por lo tanto, la medición con oxímetro en personas sanas y sin síntomas puede satisfacer la curiosidad, pero no suele ser realmente necesario.

No obstante, sí es útil cuando los niveles de oxígeno son muy bajos y se siente falta de aire. En ese caso, la persona puede requerir el aporte de oxígeno extra.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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Bibliografía
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