Para qué sirven las inyecciones epidurales de esteroides

Las inyecciones epidurales de esteroides -específicamente corticoesteroides- empezaron a utilizarse en la década de los 50 como una medida efectiva contra el tratamiento de dolores agudos y/o crónicos en los distintos segmentos de la espina dorsal, principalmente en la región lumbar.

Con el término epidural nos referimos al espacio donde se ubica la grasa que ayuda a proteger a la médula espinal de los movimientos de la columna. La aplicación por inyección no es la única vía para el uso de esteroides con este fin, pues existen también posibilidades para su administración oral, pero su efecto no es local. En cambio, la inyección epidural es colocada justo en el área adolorida y su efecto es específico e inmediato.

Estos corticoesteroides producen, con su aplicación, un efecto antiinflamatorio en el área donde son aplicados, permitiendo disminuir en dicha región, la acción inmunológica (inflamación aguda o crónica) que se identifica como causa de la dolencia. Generalmente se usa junto con otros analgésicos y lo ideal es que se recurra a una fluoroscopia o examen de rayos X para determinar el lugar exacto donde se debe inyectar, para realizar así una infiltración más segura y efectiva. Al aliviar el dolor intenso y con ello el estrés del paciente, se abre la oportunidad de postergar e incluso prescindir de una intervención quirúrgica, dependiendo de la lesión diagnosticada.

Por último, es muy importante aclarar que la inyección epidural de esteroides que abordamos aquí, es totalmente distinta tanto en procedimiento como en indicaciones a la inyección de esteroides andrógenos anabólicos, usada frecuentemente por fisicoculturistas, y la anestesia epidural, que es administrada a algunas mujeres durante el proceso de parto.

Este es uno de los usos más frecuentes de este procedimiento. Las hernias discales son un producto mixto de la inflamación crónica sistémica, que también son conocidas como inflamación de bajo grado, y la degeneración de los discos intervertebrales, debido a distintas variables según la persona, como obesidad, hidratación inadecuada, sedentarismo, malas posturas y/o accidentes, entre otros.

Como ya mencionamos, el efecto de los esteroides es antiinflamatorio, al regular la respuesta inmune que también participa en la activación del dolor, además del dolor mecánico. Esta aplicación puede ayudar principalmente, a aliviar dolores en la espalda, en las piernas y específicamente en el nervio ciático, pues una de las causas más frecuentes de esos síntomas es la inflamación o desgaste de los discos intervertebrales. La aplicación de la inyección de corticoides contra hernia discal lumbar es la que presenta mayor porcentaje de efectividad.

La estenosis vertebral o raquídea lumbar se caracteriza por reducir los conductos o espacios que normalmente ocupan nervios o vasos sanguíneos, facilitando la obstrucción y estrangulación de los mismos y con ello, el dolor. Sus causas son similares a las de las hernias discales. Sin embargo, existe una importante diferencia con ellas: la estenosis no sólo se puede producir a nivel intervertebral sino también por reducir el mismo espacio epidural limitando así a la propia médula espinal, con riesgos de irritarla y perjudicarla a corto y largo plazo. Para este tipo de lesiones, las inyecciones epidurales de esteroides también pueden ser una buena herramienta para aliviar el dolor que provocan.

Algunas situaciones adicionales donde puede aplicarse la inyección epidural de esteroides son:

• Desgarros de los discos intervertebrales lumbares
• Fracturas por compresión de una vértebra
• Quistes o tumores en la proximidad que ejerzan presión en el área
• Síndrome post-operatorio de espalda fallida: cuando quedan lesiones o molestias en el área luego de una operación quirúrgica
• Otras lesiones nerviosas y vertebrales.

A veces se utiliza esta inyección sin exámenes suficientes como herramienta para descartar posibles causas del dolor en el paciente. Por ello, es importante recordar que para que las inyecciones de esteroides tengan una mayor eficacia lo más recomendado es hacer un estudio previo por fluoroscopia y rayos X, con el fin de asegurarse de cuál es la lesión que está produciendo el dolor, su ubicación exacta y si esta amerita la infiltración.

Como todo procedimiento médico, las epidurales conllevan la posibilidad de efectos secundarios, si bien se presentan con mucha menor frecuencia que en la administración oral y también son más eficaces:

Riesgos

Los riesgos principales dependen principalmente de una observación médica previa completa y la pericia adecuada del profesional que inyecte al paciente. Los riesgos son:

• Punción dural: que se llegue a 'tocar' la duramadre, que es la meninge o barrera que cubre a la médula espinal, causando dolor de cabeza, que puede extenderse por pocos días. Su incidencia es menor al 1%.
• Infecciones: menos del 1% de los casos.
• Sangrado: se puede producir por daño accidental de un vaso sanguíneo o por una condición hemorrágica del paciente que debe ser descartada antes de la inyección.
• Daños al sistema nervioso: pueden verse afectados los nervios que comunican con la vejiga y los intestinos, con la posible consecuencia de disfunciones en dichos órganos.
• Reacción o hipersensibilidad al medicamento.

Efectos secundarios

• Aumento temporal y localizado del dolor.
• Insuficiencia en la respuesta inmune durante las próximas 24 horas.
• Dolores de cabeza (que no se deban a punción dural) y/o fiebre durante las próximas 24 horas.
• Ansiedad e insomnio.
• Rubor facial.
• Hiperglicemia.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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