Cuando hablamos de pólipos nos referimos a unos crecimientos tumorales -generalmente no cancerosos- que pueden aparecer en distintas mucosas del cuerpo. Concretamente, a continuación te hablaremos de los estomacales, los que aparecen en el revestimiento de la pared del estómago. La gravedad de estos pólipos es variable, puesto que mientras que la mayoría de ellos no causan ninguna preocupación, uno de los tipos que existen sí que puede acabar convirtiéndose en cáncer.
El hecho de que pueda desarrollar un tumor es un elemento que no debe pasar por alto, por lo que hay que tener siempre en cuenta cuáles son sus signos y síntomas para así poder iniciar un tratamiento lo más rápido posible. Si quieres conocerlos, te animamos a seguir leyendo el siguiente artículo de ONsalus en el que te hablamos sobre los pólipos en el estómago: síntomas y tratamiento.
Tipos de pólipos en el estómago y qué son
Los pólipos son un tipo de afección que se caracteriza por protuberancias y crecimientos inusuales en distintas zonas del cuerpo, en este caso vamos a hablar acerca de los pólipos en el estómago. Este tipo de pólipos surgen en la membrana mucosa que recubre el estómago, pudiendo ser de distintos tamaños, incluso pudiendo llegar a provocar úlceras.
Dependiendo del caso, los pólipos pueden resultar muy difíciles de identificar, puesto que no siempre presenta síntomas claros y evidentes. Para poderlos detectar, es necesario practicar una endoscopia gastrointestinal para poder examinar la parte interna del estómago y observar si se presentan pólipos.
Así mismo, no todos los pólipos son iguales; ni presentan los mismos síntomas ni tienen el mismo pronóstico. A continuación te explicaremos cuáles son los distintos tipos de pólipos en el estómago:
- Pólipos hiperplásicos: es el tipo de pólipo que se da con más asiduidad y, generalmente, tienen un pronóstico benigno.
- Pólipos neoplásicos: están situados en la zona superior del estómago.
- Pólipos inflamatorios: como dice su nombre, este tipo de pólipo cursa con un proceso inflamatorio.
- Pólipos adenomatosos: este tipo de pólipo es el de carácter más peligroso puesto que se trata de un trastorno canceroso.
Por qué crecen pólipos en el estómago
Así como pueden existir distintos tipos de pólipos estomacales, la realidad es que las causas que pueden provocarlos tampoco son unívocas, sino que existen 2 de distintas.
En la gran mayoría de los casos de pólipos estomacales, este trastorno viene provocado por la proliferación de Helicobacter pylori, la misma bacteria que provoca la aparición de úlceras estomacales así como otras infecciones que se pueden dar en el estómago.
Pero aunque, como acabamos de decir, la mayoría de los casos tienen un origen bacteriano, los pólipos también pueden surgir por reacciones autoinmunes del propio organismo, trastornos por los cuales el cuerpo ataca sus propios tejidos pensándose que se trata de un agente nocivo.
Pólipos en el estómago: síntomas
Las signos, señales y síntomas que producen los pólipos estomacales son muy variables, pues dependiendo del tipo de afección, del tamaño, la ubicación y la gravedad de las protuberancias, la forma en la que se manifiesten pueden ser muy distintas. En otros casos, cuando el tamaño aún no es destacable, es muy habitual que transcurran de forma asintomática, permaneciendo difícilmente detectables.
Cuando sí producen síntomas, entre los más habituales podemos encontrar:
- Una vez los pólipos en el estómago han aumentado de tamaño o han crecido en cantidad, es muy probable que provoquen dolores abdominales así como malestar estomacal y general.
- Mientras va creciendo el pólipo, incluso puede detectarse como sobresale el abdomen, produciendo dolor si se toca.
- Es habitual que la persona que tiene pólipos experimente falta de apetito y se sacie con mucha más facilidad.
- Las heces oscuras o la presencia inequívoca de sangre en las haces indican que hay una hemorragia interna, otro de los síntomas provocados por las lesiones causadas por la presencia de los pólipos.
- Son habituales los casos de estreñimiento.
Tratamiento de los pólipos
Como ya hemos comentado con anterioridad, tanto la presencia como la gravedad e incidencia de los pólipos estomacales se diagnostican a través de una endoscopia y una biopsia. Se extraerá un tejido de la zona afectada y se analizará posteriormente en un laboratorio para saber exactamente de qué tipo se trata y cuál debe ser su tratamiento.
Básicamente, existen dos tipos de tratamientos para los pólipos en el estómago: la medicación y la cirugía:
Pólipos en el estómago: tratamiento con fármacos
Cuando los pólipos son causados por la mencionada bacteria Helicobacter pylori, el tratamiento acostumbrará a ser mediante la receta de fármacos antibacterianos y antibióticos para acabar con la infección.
Operación de pólipos en el estómago
La extirpación mediante operación quirúrgica es otro de los posibles métodos para tratar los pólipos. A esta operación se la conoce como polipectomía y, con los años, ha ido evolucionando enormemente y, en la actualidad, se trata de un procedimiento con una invasión mínima. A través de esta operación, lo que se hace es eliminar los apéndices mediante una trampa que los desengancha de la membrana mucosa. Posteriormente, se hace un tratamiento con calor para prevenir cualquier hemorragia.
El postoperatorio se basará en medicación, una dieta apropiada y el seguimiento médico oportuno para evitar que los pólipos se vuelvan a reproducir.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
Si deseas leer más artículos parecidos a Pólipos en el estómago: síntomas y tratamiento, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Sistema digestivo.