Pólipos uterinos: síntomas, causas y tratamiento

Como mencionamos anteriormente, esta patología suele ser asintomática y muchas de las mujeres que la padecen no saben de la existencia de dichos tumores en su interior. Sin embargo, existen algunas señales que pueden alertarnos sobre la posible existencia de pólipos en el endometrio:

• Sangrado menstrual irregular, impredecible. Suele afectar al 64% de las mujeres con esta afección.
• Sangrado menstrual abundante y de larga duración.
• Sangrado intermenstrual. El sangrado no suele ser abundante y es el síntoma más común en mujeres cercanas a la menopausia o a la postmenopausia.
• Sangrado vaginal después de tener relaciones sexuales.
• Reglas dolorosas.
• Problemas para quedar o mantenerse embarazada.
• Debido a las hemorragias constantes, es común que la mujer presente una anemia leve.

Aunque existen diversos estudios que se han dedicado a analizar por qué se forman pólipos en el endometrio, la causa exacta de la formación de estos tumores se desconoce. Sin embargo, existen algunos factores que aumentan el riesgo de padecer pólipos uterinos y que aceleran su crecimiento. Conozcamos cuáles son:

• Estrógenos: se ha comprobado que los pólipos en el endometrio tienden a crecer cuando aumenta la producción de la hormona estrógenos en el cuerpo de la mujer. Los estrógenos se producen en los ovarios y las glándulas suprarrenales. Cuando la mujer está embarazada, la placenta también puede sintetizar esta sustancia.
• Tamoxifeno: se trata de un tratamiento médico utilizado para el cáncer de mama. Se cree que entre el 2 y el 36% de mujeres postmenopáusicas tratadas con tamoxifeno pueden desarrollar pólipos uterinos.
• Obesidad e hipertensión: aunque no se consideran factores de riesgo, las mujeres con estas afecciones a menudo presentan pólipos en el útero.
• Terapia hormonal para tratar la menopausia.
• Edad de la mujer, mientras más edad más riesgo tiene de desarrollar pólipos en el endometrio.
• Enfermedades poco comunes como el síndrome de Lynch y el síndrome de Cowden.

Por lo general, los pólipos uterinos se diagnostican durante la consulta ginecológica a través de una ecografía abdominal o intravaginal. Sin embargo, cuando se sospecha la aparición de estas masas debido a la presencia de síntomas en la mujer o de constantes abortos espontáneos, puede que el médico realice las siguientes pruebas para obtener un diagnóstico:

• Eco transvaginal: el médico introducirá la sonda del ecógrafo en la vagina de la mujer para visualizar los órganos reproductores de la misma y determinar cambios o presencia de quites, tumores, fibromas o pólipos.Es una prueba muy común que realizan la mayoría de los ginecólogos como parte del chequeo rutinario y preventivo.
• Histerosonografía: se distiende la cavidad uterina con suero fisiológico para realizar una ecografía que permita visualizar de mejor manera el endometrio y la matriz. Es la prueba que mejor permite diagnosticar los pólipos uterinos.
• Histeroscopia: se utiliza para confirmar el diagnóstico obtenido en la histerosonografía. Consiste en meter dentro de la cavidad vaginal una cámara microscópica para observar de forma directa cualquier anomalía en el útero. Si es necesario, por medio de este examen se pueden tomar muestras para la realización de biopsias. La histeroscopia también hace posible la extirpación del pólipo de forma ambulatoria.

Una vez que se obtiene el diagnóstico, el tratamiento de los pólipos uterinos a llevar a cabo debe ser elegido entre la mujer y su médico, para optar por el mecanismo menos invasivo y que comprometa lo menos posible la fertilidad de la mujer. Entre las opciones se encuentran:

• El raspado del útero, también utilizado para tratar la endometriosis.
• La histeroscopia, prueba que explicamos anteriormente que facilita la extracción del pólipo de manera ambulatoria y controlada.
• La histerectomía, consiste en la extirpación total del útero y es recomendada para mujeres menopáusicas o para quienes obtuvieron una biopsia con resultado de malignidad.
• La polipectomía, que es la extirpación del pólipo, se lleva a cabo en cualquier pólipo sintomático y consiste en disminuir los síntomas de la afección y obtener una muestra del tejido para analizar su composición y descartar la presencia de células malignas.
• En caso de mujeres postmenopáusicas, se considera la extirpación del pólipo, ya que a esta edad existe mayor riesgo de que la masa sea maligna.
• Las mujeres premenopáusicas que presenten síntomas deberán extirpar el pólipo. Aquellas que no presentan ningún tipo de malestar deberán extirpar la masa cuando esta sea superior a 1 cm o exista más de un pólipo en el endometrio.
• Si la mujer está recibiendo tratamiento con tamoxifeno para el cáncer de mama, se recomienda una histeroscopia anual como método preventivo.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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